Tecnología

Equipo de estudiantes de ingeniería de la UdeA ganó el concurso Barcelona ZeroG

Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.

31 de enero de 2022

Con una estación de soldadura de 50 x 50 x 80 centímetros en una caja cerrada, que garantiza que ningún componente salga volando en ausencia de la gravedad, cinco jóvenes investigadoras de la Universidad de Antioquia ganaron el concurso Barcelona ZeroG de la Universidad Politécnica de Cataluña, en colaboración con el Aeroclub Barcelona-Sabadell y la asociación de estudiantes Space Generation Advisory Council.

Luisa Fernanda Mendoza Quintana y Paulina Quintero Arenas, estudiantes de ingeniería aeroespacial; María del Pilar Monsalve Correa y Oriana Mejía Cardona, estudiantes de ingeniería mecánica, y su tutora, la profesora Liliana Marcela Bustamante Goez se enfrentaron al reto, dirigido a equipos de no más de cuatro estudiantes de todo el mundo, entre los 18 y los 35 años, que quisieran realizar un experimento en microgravedad para fomentar el campo de la astronáutica, la investigación espacial y la divulgación científica.

El premio, que será entregado en septiembre, según informó la Universidad de Antioquia, consiste en la posibilidad de probar su experimento en un vuelo de microgravedad, que se haría en Barcelona y por lo que recibirán 2.500 euros para asistir.

Según le explicó Monsalve Correa a la periodista de la UdeA, Natalia Piedrahita, el experimento es pertinente porque “las soldaduras en contextos de gravedad cero generan fallas en sus conexiones, ya que el estaño no genera conductividad, por lo cual todas las cosas relacionadas con esta gravedad cero deben ir armadas desde la tierra, generando sobrecostos y limitaciones”. La propuesta de las estudiantes llegaría a eliminar esta traba.

El ganador del concurso fue seleccionado por expertos independientes de la Agencia Espacial Europea (ESA), que evaluaron su idoneidad, su mérito científico, su seguridad, el aval de su mentor o mentora, la perspectiva internacional y de diversidad y la planificación de las actividades de divulgación.

El equipo de investigadoras decidió llamarse Vera Gravitas, en honor a la astrónoma Vera Rubin, quien trabajó en este campo mayoritariamente masculino entre 1950 y 1960. Las investigadoras resaltan la importancia de llamar la atención sobre el trabajo de las mujeres en este campo y el hecho de que este tipo de aporte científico se haga desde Colombia.