Ciencia

Paciente tocaba saxofón mientras le extraían tumor cerebral

31 de agosto de 2017

En un caso sorprendente, un paciente tocó saxofón mientras la extraían un tumor del cerebro, todo con la finalidad de orientar a los neurocirujanos para que no afectaran la zona cerebral relacionada con la función musical.

Es que la música es la vida de Dan Fabbio, profesor de música y la que le da su modo de vida.

El sorprendente caso fue revelado en Current Biology. Y fue que en 2015 a Fabbio le diagnosticaron, tras episodios de mareo, zumbidos y náuseas, la presencia de un tumor cerebral. “Nunca había sufrido de nada y mi reacción fue pensar que era cáncer”.

La buena noticia era que parecía benigno, tal vez había crecido desde la infancia y en un área del cerebro de relativo fácil acceso para los cirujanos. Pero había una noticia mala: estaba en la región conocida por ser parte de la función musical de una persona.

Fabbio fue remitido al UR Medicine’s Del Monte Institute for Neuroscience al neurocirujano Web Pilcher.

“Cuando lo conocí me expresó su preocupación de perder su capacidad musical, porque la música era todo en su vida”, dijo said Pilcher.

Él y Brad Mahon, profesor asociado en el Departamento del Cerebro y Ciencias Cognitivas de la Universidad de Rochester habían desarrollado un programa de mapa cerebral para pacientes que debían ser sometidos a remoción de tumores cerebrales.

Eso puede tener consecuencias significativas “se puede dañar tejido e interrumpir la comunicación entre distintas áreas cerebrales. Por eso es importante entender todo lo que se pueda de cada individuo antes de operarlos para hacer un procedimiento sin provocar daños de partes que son importantes para la vida de ese paciente”.

“Cada persona tiene su cerebro organizado más o menos en la misma forma”, dijo Mahon. “Pero la ubicación particular en detalle fino de una función dada puede variar un par de centímetros de una persona a otra. Por eso es importante realizar este tipo de investigación detallada de cada paciente”.

Los dos médicos pensaron que la escuela de música Eastman de esa universidad podría ser útil. Contactaron a la profesora Elizabeth Marvin, profesora de teoría musical e investigadora del Departamento de Mahon donde estudiaba la capacidad del cerebro de procesar y recordar música.

Desarrollaron unas pruebas que Fabbio podía cumplir mientras se escaneaba su cerebro. Escuchaba unas melodías y las repetía, y respondía preguntas. Las imágenes mostraron los cambios en los niveles de oxígeno, así partes del cerebro activadas en las pruebas ayudaron a marcar las áreas importantes para el procesamiento de la música y el lenguaje en el cerebro de Fabbio.

Con eso lograron un mapa tridimensional del cerebro del paciente para guiar la cirugía de los médicos.

Decidieron llevar un saxofón al quirófano y de ser posible que Fabbio lo tocara. El reto era que este estaría de lado y le sería difícil tocarlo y la presión de la respiración podría hacer salir el cerebro que iba a estar expuesto, por eso con Marvin seleccionaron una pieza que exigía respiraciones cortas y suaves.

“El episodio me golpeó, era increíble que una música teórica podría estar en una sala de cirugía y ser consultora para los neurocirujanos”, dijo Marvin. “De hecho, fue uno de los días más especiales de mi vida porque sentí que todo mi entrenamiento estaba cambiando la vida de alguien permitiéndole retener sus capacidades musicales”.

En la cirugía, Pitcher y el grupo de cirujanos usó el mapa cerebral de Fabbio para planear la cirugía. Reconfirmaron lo que había mostrado la escanografía, lo que hicieron administrándole estímulos eléctricos suaves. Mientras, Fabbio, despierto, repetía las pruebas hechas antes de la cirugía. Marvin vigilaba y daba el visto bueno sobre si se estaba tocando el área de procesamiento musical o no, para que lo evitaran.

Una vez el tumor fue removido, los cirujaaos pidieron entregarle a Fabbio el saxofón, aún en pleno procedimiento, y le dejaron tocar. “Me hizo llorar”, dijo Marvin. “Tocó suave y cuando terminó toda la sala irrumpió en un aplauso”.

Hoy Fabbio está completamente recuperado y retornó a la enseñanza de la música.