Ciencia

Misión de exploración de Intuitive Machines: el nuevo intento de Estados Unidos por regresar a la Luna

La misión planea alunizar el 22 de febrero en el Polo Sur del satélite. Esperan que esta vez la misión se cumpla con éxito luego de una racha de proyectos fallidos de aquel país.

Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana. El sueño de ser médica lo cumplí haciendo periodismo de salud. También escribo sobre ciencia y de vez en cuando cultura.

09 de febrero de 2024

Este 14 de febrero, los Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la Nasa y la campaña Artemis tienen previsto lanzar desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, el primer aterrizador construido por Intuitive Machines con destino a la superficie lunar. El lanzamiento será a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX.

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Se trata del segundo intento de Estados Unidos en pocas semanas de regresar a la Luna, de momento con misiones robóticas, después de la finalización del programa Apolo hace medio siglo. El 8 de enero fue lanzado el módulo de aterrizaje Peregrine de Astrobotic, pero la pérdida de combustible de la nave impidió que llegase a su destino, lo que estaba previsto para el 23 de febrero.

Ambas misiones son parte de la iniciativa CLPS, por lo que contratan a empresas privadas la construcción y lanzamiento de las naves.

El primer vuelo de Intuitive Machines, IM-1, utilizará el módulo de aterrizaje lunar Nova-C de la compañía y está programado para alunizar el 22 de febrero en la región del Polo Sur de la Luna, cerca del cráter Malapert A, un cráter de impacto lunar en la región del Polo Sur de la Luna, informa la Nasa.

El vuelo llevará seis cargas útiles de la Nasa que se centrarán en las interacciones entre la columna y la superficie, las interacciones entre el clima espacial y la superficie lunar, la radioastronomía, las tecnologías de aterrizaje de precisión y un nodo de comunicación y navegación para futuras tecnologías de navegación autónoma.

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En 2019 la Nasa le otorgó un pedido de tarea para entregas robóticas comerciales, que realizara experimentos científicos, que probaran tecnologías y demostraran capacidades que favorecieran a la agencia espacial pública, todo esto para contribuir a la exploración lunar antes de las misiones tripuladas de la Generación Artemis en la superficie de la luna, para ir más adelante, a futuras misiones a Marte.

La agencia espacial trabaja actualmente con varias empresas estadounidenses para llevar ciencia y tecnología a la superficie lunar a través de CLPS. Los contratos de este tipo de la Nasa tienen un valor contractual máximo acumulado de 2.600 millones de dólares hasta 2028.