El primer animal fue... la esponja de mar
Moléculas en una roca hallada en Omán permitieron concluir que las produjo una esponja hace 640 millones de años.
No se crea que el primer animal que hubo en el planeta fue un monstruo de dos cabezas, tampoco un simpático roedor. No. El primer animal fue... una sencilla esponja de mar.
Eso sugiere el análisis de unas rocas que datan de hace 640 millones de años, 100 millones antes que la gran explosión del Cámbrico, cuando surgió la mayoría de los grupos de animales que aún se ven hoy.
El hallazgo lo hicieron investigadores del MIT y fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El análisis genético reveló que una esponja marina fue la poseedora de una molécula encontrada en tales rocas.
Rompecabezas
De la explosión del Cámbrico que comenzó hace cerca de 540 millones de años provienen muchos fósiles desenterrados que han llevado a que científicos argumenten que grupos contemporáneos de animales simplemente florecieron como multitud en la Tierra, obteniendo forma muy pronto a partir de organismos unicelulares hacia animales multicelulares complejos, todo en un periodo geológico corto.
Pero, según un informe del MIT, los fósiles conocidos de antes del Cámbrico son peculiares en varios sentidos, haciendo difícil determinar cuál fue el primer animal en la línea evolutiva de la vida.
“Juntamos evidencia paleontológica y genética para tener un caso sólido de que se trata en realidad de un fósil molecular de esponja”, explicó David Gold, líder del proyecto, posdoctor del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias.
Por lo descrito ha quedado la sensación de que debía haber animales más antiguos que la explosión del Cámbrico, pero las evidencias han escaseado. ¿Cómo de repente aparecieron tantos de la nada?
De ahí que se considere que ciertos químicos y biomarcadores, moléculas que quedaron tras la desaparición del portador, puedan ser una fuente para resolver el debate y conocer la verdad.
En este caso el aporte provino de una ‘insignificante’ molécula de 24-isopropil-colestane, un lípido versión modificada del colesterol. En 2009 se confirmó su presencia en unas muestras rocosas de Omán, representando la evidencia más antigua de un animal.
Las pesquisas
Hoy se sabe que ciertas esponjas modernas y ciertas algas producen ese 24-ipc, ¿pero hace 640 millones de años quién podría producirlo?
En 1994 Roger Summons, otro de los investigadores involucrados, había detectado altas cantidades de esa molécula en rocas del Cámbrico y un poco más antiguas. Supusieron que pertenecieron a los antepasados de las esponjas.
Al hallar la molécula en las rocas de Omán estudiaron a quién pudo pertenecer. Y buscaron el gen responsable de la producción de 24-ipc, luego investigaron qué organismos portan el gen y al final rastrearon cómo evolucionó ese gen en estos.
Así, se analizaron los genomas de 30 organismos, desde plantas a hongos, algas y esponjas. Identificaron un gen, que está en algas y esponjas, y al estudiar la evolución en cada uno encontraron desde distintas perspectivas que apareció primero en las esponjas.
Pero conocer el primer animal de la historia del planeta, hasta ahora, no resuelve otras dudas: ¿cómo era? ¿Se parecía a las actuales? Y, la más importante: ¿por qué hay ese vacío de fósiles entre la explosión del Cámbrico y los tiempos anteriores? ¿Hay más antiguos?
Una muestra del pasado que falta reconstruir.