Tener mujeres en la ciencia aún sigue siendo un reto
Periodista. Estudiante de maestría en Estudios y Creación Audiovisual.
Así como sucede con el cambio climático y la tecnología, “las desigualdades de género deben ser prioridad para cada país y sus desafíos del siglo XXI”, dijo la Unesco este martes.
“Nos hace falta la ciencia y toda la energía necesaria y, por ello, el mundo no puede privarse del potencial, la inteligencia y la creatividad de los miles de mujeres que son víctimas de desigualdades o prejuicios tan arraigados”, puntualizó.
Desde 2015 el 11 de febrero fue declarado como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha para destacar y reconocer su papel fundamental en este campo y áreas relacionadas (la tecnología, la ingeniería y las matemáticas).
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Cifras de inequidad
Un estudio reciente hecho por la Unesco, indica que solo el 30 % de los investigadores del mundo son mujeres y el 35 % de los estudiantes matriculados de campos relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas son del género femenino.
Se han hecho investigaciones recientes en otros campos como la educación digital. En la publicación I’d Blush if I Could (“Me sonrojaría si pudiera”) de 2019, se demostró que las niñas y las mujeres tienen hoy cuatro veces menos de probabilidades que los hombres de adquirir las competencias digitales básicas.
El Global Gender Gap Report (Informe de Brecha Global de Género) contiene estadísticas diseñadas para medir la igualdad y desigualdad de género en el mundo. De hecho, el Foro Económico Mundial acaba de publicar su Informe 2020 de Brecha Global de Género, en el que afirma que tendrán qué pasar 257 años para que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades económicas.
Hay que trabajar
Parece que los patrones de desigualdad están asociados a prejuicios de género que se adquieren en la infancia. Onu Mujeres, la agencia de las Naciones Unidas para la igualdad de género y el empoderamiento de las mismas, señaló en un informe del año pasado que desde los seis años “las niñas consideran que los niños son más propensos a ser brillantes y más aptos a las actividades para gente “muy, muy inteligente” que su propio género”.
De ahí la advertencia de este martes hecha por Audrey Azoulay, directora General de la institución, sobre el trabajo que aún queda por hacer. “Para poder abordar los enormes desafíos del siglo XXI, desde el cambio climático hasta la disrupción tecnológica, tendremos que confiar en la ciencia”.
Y añade: “El mundo no debe ser privado del potencial, la inteligencia o la creatividad de las miles de mujeres que son víctimas de la profunda desigualdad y los prejuicios”.