¿Pelo sano y con movimiento? La ciencia explica el secreto

Si bien es cierto que las herencias genéticas determinan la textura y forma del cabello -si es grueso o delgado, rizado o lacio-, una alimentación saludable y la correcta elección de productos cosméticos pueden hacer que el pelo luzca más sano, fuerte y brillante.

John Gaviria, dermatólogo de la Universidad Javeriana y magíster en Biología Molecular Cutánea y Capilar -Tricología- de la Universidad de París, explica que es posible mejorar el cabello con una dieta adecuada, suplementación de antioxidantes y productos capilares recomendados por profesionales. Estas son las claves para que su pelo se vea como en comercial de champú:

1. Calcio para la fuerza y resistencia

“Ayudando a la correcta absorción de micronutrientes, este mineral ayuda a formar proteínas en el cabello que son las responsables de su crecimiento sano, fuerte y resistente”, dice el tricólogo.

En la alimentación, las fuentes de calcio por excelencia son los lácteos, el pescado, los frutos secos y las legumbres. Además, algunos productos capilares como champú, acondicionadores y cremas para peinar están enriquecidos con calcio.

2. Para recuperar el brillo

Una dosis extra de hierro es la clave. Este elemento está presente en las carnes rojas, el huevo, el hígado, la morcilla y las verduras de hojas verdes. Otro gran aliado es la vitamina E, que se encuentra en los cereales integrales. Incluir estos alimentos en su dieta diaria hará que el cabello recupere su brillo natural.

3. No más puntas abiertas

Una de las causas de las puntas abiertas, la resequedad y que el cabello no crezca al ritmo que debería es la falta de vitamina C, explica Gaviria. Por eso es importante balancear la alimentación e incluir aquellos productos ricos en esta vitamina: frutas como kiwi, limón, mandarina, naranja, guayaba y fresa, y verduras como el brócoli, coliflor, espinaca, col y apio.

4. Si se le quiebra el cabello con sólo mirarlo...

“El selenio es un antioxidante que actúa contra los radicales libres que afectan a la elasticidad de la fibra capilar y vuelven el cabello quebradizo”, señala el dermatólogo.

Este elemento químico llega al cuerpo humano a través del consumo de ajo, levadura, mariscos y pescados. Inclúyalos en su dieta.

5. Para la caída

Si su cepillo queda como una bola de pelo después de peinarse, tal vez es que no está consumiendo suficiente zinc y hierro en su alimentación diaria.

“El zinc ayuda a restaurar el cabello, mientras que el hierro ayuda a transportar oxígeno a los folículos pilosos promoviendo su sano crecimiento”, dice el tricólogo.

Las otras, los huevos, los fríjoles, la espinaca y el pollo son algunos alimentos ricos en este par de elementos, esenciales para evitar la caída del cabello.

6. Vitaminas y suplementos dietarios

Las vitaminas del complejo B -B1, B2, B3, B5, B9, B12, biotina y colina- son necesarias para el crecimiento saludable de la piel, el cabello y las uñas. “Una cantidad adecuada de estas vitaminas es vital para tener una piel radiante y clara y retrasar el envejecimiento del cabello”, dice el dermatólogo.

Pero además, años de investigación permitieron a los científicos desarrollar unas moléculas para el consumo oral que “generan una notable recuperación de los folículos pilosos”, explica Gaviria.

Se trata de el superóxido dismutasa y el ácido lipoico, que si se consumen al tiempo muestran excelentes resultados.