Pachito Muñoz, el hombre al que hipnotizaron con una flauta
A mí lo que me gusta es escribir. Tengo una leve obsesión con las bibliotecas grandes y los libros que no me quieran dejar ir.
#SeBuscaAFrancisco
Nombre: Francisco ‘Pachito’ Muñoz
Edad: 28
Pasión: Flautista
Frase: “Las manos no me alcanzaban para tocar flauta, así que pasé dos semanas en trompeta. Pero yo estaba decidido. ‘Si no me deja en flauta, me salgo,’ le dije al profesor. Y le tocó.”
A ‘Pachito’, como le dicen sus amigos, lo encontramos dando clase en la Universidad de Antioquia. Nos habló de él una antigua compañera de clase: “es un excelente músico, lo tienen que conocer”. El fotógrafo le pide que siga tocando, para tomar las fotos, mientras sus dos alumnos miran con curiosidad.
- ¿Qué tal es Francisco como profesor de flauta?
- ¡Genial! Responde una alumna, de unos 19 años.
Su abuela amaba la música. Él llegaba a su casa y la veía ahí cantando, tocando música, y se quedaba escuchándola. Un día Pachito le preguntó si podía enseñarle y ella se quedó muda cuando este niño pequeño empezó a aprenderse Pueblito Viejo con una velocidad no propia para su edad. Así fue como la familia se revolucionó; le consiguieron instrumentos, lo metieron a clases, fue todo un cambio.
Pero hasta ese entonces, Pachito no había descubierto la flauta. Eso pasaría años después y él lo recuerda vívidamente. “Yo estaba en el patio de la escuela de Música de vientos Manrique Las Granjas estudiando con los maestros Alex Valencia y Alexis Gaviria. Entonces escuché algo que me impactó”, cuenta. Era la melodía de una flauta, pero él no sabía aún qué era ni de dónde venía. Siguió las notas, hipnotizado, casi como los ratones en el relato del flautista de Hamelín. Estas lo llevaron al tercer piso del lugar. Allí estaba el flautista, tocando.
Conozca aquí a otro Francisco: Pacho Salazar, el sanador de árboles
Llegó decidido a decirle al profesor que la flauta sería su instrumento, pero Francisco era aún demasiado bajito y no alcanzaba a cogerla. Eso no lo detuvo, 15 años después de su encuentro con este instrumento, sigue tocándola, experimentando con ella y enseñándole a otros a amarla.
Francisco pasó de la música clásica, a explorar otro tipo de sonidos. Pasó por música andina colombiana, gaitas de la costa caribe, jazz, latin jazz, flamenco, música celta, entre otras. En mayo de este año lanzó su álbum Pigmentación, un homenaje a sus ancestros.
Aquí lo puede escuchar:
También puede verlo junto a su cuarteto, conformado por Pachito Muñoz (Flauta), Diego Alzate (Contrabajo), Juan David Lopera (piano) y Sebastián Forero (Bateria), tocando un bambuco.
El momento que lo marcó:
Estaba en la Sierra Nevada, conviviendo algunas semanas con una comunidad indígena, aprendiendo que la música nace de la conexión con la naturaleza, con los alimentos y los animales. Allí, sentado junto a un río e improvisando con una flauta de tubo PVC, un pajarito se acercó a cantarle. “No tenía papel, pero alcancé a memorizar las notas y anotarlas cuando volví”, cuenta, como quien tuvo el honor de presenciar algo mágico.
Lo que dicen de él:
Yuliana García, compañera de estudios: “Francisco es pequeñito, bajitico, pero su corazón y sus ganas de hacer bailar a las personas lo harán alcanzar el cielo.”
...................................................................................................................................................
#SeBuscaAFrancisco
Esta historia la encontramos a través de redes sociales y seguimos buscando más. Los lunes y los jueves publicaremos una historia de un Francisco que nos hayan recomendado conocer. ¡Postule a su Francisco en los comentarios o escríbanos a interaccionEC@elcolombiano.com.co!