Columnistas

Sí hay lectores

25 de agosto de 2016

La revista Semana publicó en su última edición un artículo titulado “Muchas ferias y libros, poca lectura”. El artículo, en realidad, no dice nada nuevo. La preocupación, al parecer, sigue siendo la misma: ¿Dónde están los lectores, cómo hacer para que no nos atormente más que los colombianos lean menos de dos libros al año? Yo, la verdad, creo que hoy en Colombia los niños y los jóvenes están leyendo más, las generaciones que se están formando ahora, en medio de la estupidez que muchos parecen atribuirles por los gustos que tienen y por lo que dicen, le darán el giro a esa cifra que los adultos, supuestamente tan preocupados, no han podido cambiar.

Los niños y jóvenes en Colombia sí leen, y mucho. No es casual que hace poco, un par de amigos míos que tienen hijos en el colegio, me contaran con asombro los libros que leen. Libros de cientos de páginas, nada fáciles, que devoran con avidez sin tener una tarea de por medio.

Hace poco estaba en una librería y llegó una señora bastante preocupada. Había hecho un pacto con su hija de 10 años: Cada que terminara un libro ella le compraría uno nuevo. La preocupación era porque si su hija seguía leyendo a ese ritmo se arruinaría. Sin terminar agosto, la pequeña ya llevaba dos libros leídos este mes. Le pedía entonces al librero que le recomendara, ojalá, uno grande para darle un respiro a su tarjeta de crédito.

Entonces, ¿de dónde vienen esas cifras de pocos lectores? Siempre se dice que el futuro de un país está en los niños y jóvenes, ellos son los que harán lo que los viejos no han hecho. Así que si en realidad nos preocupan las cifras, que a mí me importan muy poco, especialmente estas, yo sugiero que se haga una encuesta con los niños y jóvenes colombianos. Apenas sepamos los resultados, estoy casi seguro de que los adultos, esos que creen hacer todo bien y que dicen no leer porque ya no tienen tiempo, sentirán vergüenza del ejemplo de las nuevas generaciones.

Yo no sé en qué momento algunos dejan de leer, como si leer fuera un asunto menor en la vida. De libros hay que hablar todo el tiempo, como hacen, por ejemplo, en la radio pública de Estados Unidos, donde en los noticieros de la mañana, del medio día y de la noche, entrevistan a todo tipo de escritores, les preguntan por sus libros. Los periodistas norteamericanos son conscientes de que leer afina la reflexión y el cuestionamiento. Aquí seguimos dándoles espacio a entrevistados sosos que, como si fuera poco, no se les nota lo que leen, si es que leen.

Lo que hay que identificar es cuándo ciertas personas se vuelven como bobas y dejan de leer, eso sí sería un estudio valioso, eso sí nos daría buenas respuestas para orientar las políticas de lectura de este país que, creo yo, tendrían que empezar por los adultos