¿Qué pasa si gana Trump?
Más concretamente, ¿qué le pasará a la economía mundial si Donald Trump resultare ser el el presidente estadounidense? El diario Washington Post afirma que no se pueden negar las habilidades de Trump para acumular una fortuna estimada en unos US$7.000 millones. Pero, ¿puede él enriquecer al resto de sus conciudadanos? Y yo agrego, ¿y no empobrecer más el resto del mundo?
“En enero pasado presentó Trump –afirmó el diario aludido- en una entrevista un horizonte pesimista en relación con la economía de los EE.UU. Al respecto concluyó que repararla era una tarea que él desearía esquivar... Ahora en abril, se arrepintió de este juicio y dijo que él estará a cargo de buscar los remedios, que sí la puede arreglar y arreglar muy rápidamente”.
Numerosos estadounidenses le creen esta última promesa. Más aún, consideran que sería mejor presidente que Hillary Clinton en temas económicos.
Como se recuerda, inició Trump su campaña enfocado en una reforma migratoria que incluiría la construcción de un muro entre México y los Estados Unidos, financiado por México, y la deportación de 11 millones de inmigrantes indocumentados en 18 meses. Mano de obra necesaria, indispensable según opiniones autorizadas. El ingreso de los musulmanes estaría totalmente prohibido durante un gobierno de Trump.
El billón de dólares a continuación se expresa por medio del número uno seguido por doce ceros. La deuda del gobierno federal de los Estados Unidos figura en US$19 billones. Se compromete Trump a pagarla en ocho años, vendiendo todos los activos improductivos de su país. Absolutamente imposible, puesto que el PIB estadounidense en 2016 se avecinará a los US$18 billones.
Plantea Trump retirar las tropas de Estados Unidos de Corea del Sur y de Japón y autorizarlos a ellos para que construyan sus propias armas atómicas, sin recordar que la política de su país durante 70 años ha sido evitar la proliferación de dichas armas. Considera obsoleta la Nato, alianza para la defensa de Europa. Dijo que si se viera obligado a arrojar bombas atómicas, las arrojaría.
Propone impuestos hasta del 45% para las importaciones desde países como China y México para obligar a retornar a los Estados Unidos aquellas empresas que otrora partieron del país del Tío Sam en busca de mano de obra barata. No le agradan los mercados libres con el fin de mantener los puestos de trabajo en EE.UU.
Promete remplazar el sistema de salud, el Obamacare, por un sistema donde las personas naturales aseguren la salud con una empresa privada y que el gobierno les disminuya parte de los impuestos a cambio. Proyecta reautorizar el método de tortura que simula padecer un ahogamiento para hacer confesar a quienes consideran o sospechan poseer información valiosa para la seguridad de los Estados Unidos.
Para Colombia, un gobierno de Trump seguramente sería más enérgico contra las Farc, el ELN y las Bacrim, que un gobierno de Hillary Clinton. Pero en todo lo demás sería fatal. Amarga realidad. Al escribir estas líneas autorizados comentaristas consideran que Donald Trump ya alcanzó los votos necesarios para ser el candidato Republicano. Ni Trump, ni la señora Clinton suscitan mucho entusiasmo entre sus partidos, motivo por el cual se espera una votación baja, votación que favorecería el triunfo de Trump.