Los maestros son héroes
Por Omar Flórez Vélez
oflorez@coruniamericana.edu.co
La atención a la pandemia del coronavirus que aflige a la humanidad, ha permitido que los médicos y trabajadores de la salud se destaquen porque, a riesgo de sus propias vidas, han acometido su noble misión de atender y auxiliar a los pacientes, a pesar de que algunas personas los han maltratado y hasta amenazado a ellos y sus familias. Comportamiento mezquino e insolidario que ha suscitado el rechazo de la sociedad. A ellos les debemos gratitud y reconocimiento social que debe motivar al gobierno a mejorar sus condiciones salariales.
También hay que destacar la tarea de los padres de familia, quienes han tenido que atender sus compromisos laborales desde sus casas a través del teletrabajo y acompañar a sus hijos y adultos mayores. Son otros héroes de la pandemia. Valoremos su misión.
Con motivo de la celebración clásica del Día del Maestro (mayo 15) es de justicia resaltar su difícil trabajo, tanto antes como durante la pandemia. Merecen especial reconocimiento y gratitud su delicado y sensible labor con sus estudiantes en un ambiente adverso; intempestivamente tuvieron que adoptar nuevas metodologías pedagógicas para darle continuidad a sus clases y acompañar a sus alumnos, advirtiendo que la gran mayoría no habían recibido capacitación en la educación virtual o a distancia.
Otro factor que ha dificultado su trabajo es que la inmensa mayoría de nuestros escuelas y colegios no disponen de las plataformas digitales requeridas para esta modalidad. Es más, muchas instituciones y casas, especialmente rurales o de barrios populares, no disponen de un computador ni conectividad.
Debido a mi actual labor soy testigo de que a los educadores se les ha aumentado su trabajo y obviamente generando cansancio y estrés; ellos inician sus trabajos desde la madrugada y se extiende hasta altas horas de la noche atendiendo consultas de sus estudiantes; simultáneamente atender sus tareas domésticas en sus hogares. Tarea nada fácil.
Nuestros maestros son héroes. A pesar de las circunstancias tan adversas, han dado lo mejor de sí mismos, con vocación y profesionalismo hacia sus alumnos.
La semana pasada se difundió un video en el que algunos estudiantes ridiculizaban y maltrataban a su profesor, el cual suscitó comprensible malestar ciudadano. Indignante comportamiento. El respeto a la dignidad del educador es fundamental para el éxito del trabajo académico, máxime en el ambiente en que se desarrollan sus actividades, caracterizado por los temores, incertidumbre, afugia económica, el hambre en muchas familias, la pérdida del empleo, la depresión...
Esta celebración del Día del Maestro es muy diferente a las del pasado; es propicia la ocasión para que nos reconciliemos con nuestros educadores y brindarles afecto, respeto y valorar su noble misión de formar a nuestros niños y jóvenes.
* Decano Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables, Corporación Universitaria Americana.