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LO QUE DEBE SABERSE SOBRE EL AGUA

18 de febrero de 2015

Para su conservación y uso adecuado se debe mantener informada toda la comunidad, para no desperdiciarla y asegurar la calidad requerida para sus diferentes usos. Todos debemos saber que no hay vida sin agua y que es indispensable para todas las actividades humanas. Desaprovecharla o contaminarla es atentar contra la vida de todos los seres vivos que dependen de ella. Ya se ha establecido que la calidad del agua debe mantenerse para todos los usos previstos y con especialidad a las exigencias de la salud pública.

La conservación de los recursos hídricos implica, además de la investigación científica, la formación de especialistas en el medio ambiente y la relación con la naturaleza. El agua se ha determinado como un patrimonio común, cuyos valores se tienen que conocer. Cada persona tiene el deber de ahorrarla y de usarla debidamente. Es la participación del máximo posible de la comunidad en la planificación, ejecución y evaluación en el correcto manejo del agua. Así los programas que mejor funcionan son aquellos en los que la gente participa activamente con miras al desarrollo.

El Centro de información de las Naciones Unidas dio a conocer los siguientes puntos clave sobre lo que se debe saber respecto del agua.

Cada año se vierten en ríos y corrientes de agua unos 450 kilómetros cúbicos de aguas residuales. Para disolver y transportar de nuevo, se necesitan otros 6.000 kilómetros cúbicos de agua limpia, que representan las dos terceras partes de la disponible en el mundo.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo cuatro millones de niños a causa de las diarreas generadas por infecciones transmitidas por aguas contaminadas.

A finales de 1990 el 31 por ciento de la población de los países en desarrollo no tenían acceso a agua potable y el 46 por ciento carecía de un saneamiento adecuado. En las zonas rurales estas cifras eran mucho más altas.

En muchos lugares lo que debería ser agua dulce es en realidad una mezcla de contaminantes y organismos de cloaca potencialmente letal. En Indonesia, Nigeria y Colombia se han encontrado concentraciones de coliformes de más de tres millones de organismos por cien mililitros.

Un reciente informe del Banco Mundial señala que en el África subsahariana el agua para beber contaminada y el escaso saneamiento contribuyen a las enfermedades parasitarias que son causa de más del 62 por ciento de todas las muertes, porcentaje que duplica al de América Latina y que es 12 veces mayor que el de los países industrializados.