Irlanda, Luxemburgo, Suiza
El socialismo se divide hoy en dos clases, el socialismo de los países comunistas y el socialismo de los países democráticos. Países ejemplo del socialismo comunista son Rusia, China y Cuba, donde gobierna un solo partido. Suecia, Noruega y Dinamarca encabezan la lista de los socialistas democráticos por sus éxitos en la igualdad en la riqueza -no en la igualdad en la pobreza como en el comunismo- y por sus generosos estados de bienestar y sus poderosos sindicatos.
Con base en datos del Banco Mundial, ha venido la prensa destacando a Irlanda, Luxemburgo y Suiza, como países que adoptaron el neoliberalismo como ideología para enriquecerse y reducir su pobreza, alcanzando niveles de riqueza iguales de altos y hasta superiores a los nórdicos.
Me ocuparé de Irlanda a continuación, porque puede aportarnos algunas ideas a los colombianos, con base en un artículo que se puede consultar por Google, digitando: Estos países europeos superan la pobreza y el aumento de la riqueza con bajos impuestos y baja regulación. Autor: Eben Macdonald.
Destaco entre los factores de éxito del artículo citado, comunes entre los socialistas democráticos: 1. Los bajos impuestos totales como porcentaje de las ganancias. 2. La protección tanto de la propiedad privada como de la intelectual. 3. Los incentivos para la inversión. 4. La facilidad para poner en marcha y continuar operando un negocio sin trabas oficiales. 5. Posibilidad para acumular capital sin el acompañamiento de una inflación elevada, ni de una deuda pública creciente, preludio de mayores impuestos.
Irlanda no fue siempre una economía de libre mercado exitosa. En la década de los años 70 estuvo azotada por un profundo conflicto político y religioso. Su índice de Libertad Económica figuraba como uno de los más bajos de la Unión Europea (UE), en consecuencia, la renta per cápita de Irlanda en 1980 era inferior a la de casi todos los países de la UE, su tasa de desempleo superaba el 12% y la inflación el elevado 20%.
Ante esta crisis, comenzó el gobierno a hacer reformas: redujo sus impuestos sobre las sociedades a la envidiable tasa del 12,5%. Su recaudación de impuestos asciende solo al 22,7% de su PIB y su gasto social es tan solo del 13,4% también de su PIB:
“Sostienen algunos que la prosperidad de Irlanda se debe a las enormes transferencias de dinero de la UE, las cuales promediaban el 3% del PIB durante el período de rápido crecimiento entre 1995 y el año 2000. Pero si esto hubiera sido la causa principal, es de esperar que otros países que también recibieron dineros significativos de la UE presentaran niveles similares de prosperidad con Irlanda. Los griegos recibieron el 4% del PIB y tan solo crecieron el 2,2% de este. Los españoles recibieron el 2,3% de su PIB y crecieron el 2,5% de este. Portugal recibió el 3,8% del PIB y apenas creció un 2,6% de este”.
La conclusión del señor Mcdonald y la mía es: “Los progresistas utilizan los países nórdicos como ejemplos de sistemas socialistas exitosos. Pero no son el mejor ejemplo. Deberían ellos utilizar, en cambio, a Irlanda, Luxemburgo y Suiza para demostrar que no son necesariamente el gasto en bienestar y la redistribución de los ingresos cuanto eleva la posición de los más pobres. La pobreza se reduce realmente por medio del crecimiento económico, del aumento de la productividad, del espíritu empresarial y del respeto de los derechos de propiedad”.