GUíA DE CAMBIO CLIMÁTICO PARA UN ESPÍA
Por aJustin Gillis
redaccion@elcolombiano.com.co
La administración Trump está buscando retirar a los Estados Unidos del acuerdo internacional alcanzado en París en 2015 para luchar contra el cambio climático. Está tratando de rescindir regulaciones sobre el tema. Incluso ha borrado menciones del calentamiento global de los sitios web del gobierno. Sin embargo, su intento de suprimir los hechos no ha sido del todo exitoso, ya que las agencias federales siguen emitiendo advertencias, incluso en un importante informe climático publicado el año pasado.
La más reciente alarma climática vino esta semana en una Evaluación Mundial de Amenaza de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos. Aquí está lo que dice el documento, emitido por Daniel R. Coats, director de inteligencia nacional, sobre el cambio climático y otros problemas ambientales, con mis anotaciones:
Los impactos de las tendencias a largo plazo hacia un clima más caliente, mayor contaminación del aire, pérdida de biodiversidad, y escasez de agua probablemente alimentarán el descontento económico y social -así como una posible revuelta- por todo el 2018.
Apenas en seis semanas del año, esto ya se está haciendo realidad. Ciudad del Cabo, la segunda ciudad más grande de Sudáfrica, tiene tan poca agua después de una prolongada sequía que puede verse obligado a cerrar los grifos a principios de abril. La escasez de agua es un factor en los conflictos violentos en Siria y Yemen, y en ambos países, el control de los suministros de agua se está utilizando como arma de guerra.
Los últimos 115 años han sido el período más caliente en la historia de la civilización moderna, y los últimos años han sido los más calientes registrados. Eventos climáticos extremos en un mundo más caliente tienen la posibilidad de tener mayor impacto y pueden combinarse con otros impulsores para elevar el riesgo de desastres humanitarios, conflicto, escasez de comida y agua, migración de la población, escasez de empleo, shock de precios, y apagones. La investigación no ha identificado indicadores de momentos críticos en sistemas terrestres ligados al clima, sugiriendo la posibilidad de cambio climático abrupto.
Después de hacer un acertado resumen de la tendencia al calentamiento y el riesgo que esta posa, el documento parece sugerir, aunque el lenguaje es ambiguo, la posibilidad de cambio climático repentino del tipo que podría causar agitación global. La mayoría de científicos dicen que en el transcurso de las próximas décadas, al menos, lo más probable es un empeoramiento gradual de problemas relacionados con el clima. Pero más allá de unas cuantas décadas, se ven menos dispuestos a descartar catástrofes como la desaparición del hielo marino polar, que causaría una profunda perturbación climática.
El empeoramiento de la contaminación del aire desde quemas forestales, incineración de desperdicios agriculturales, urbanización e industrialización rápida -con mayor conciencia pública- podría motivar protestas contra las autoridades, como aquellas recientes en China, India, e Irán.
El documento no menciona explícitamente la quema de combustibles fósiles, pero esa es una causa principal de la mala calidad de aire que afecta a muchas ciudades en el mundo, y hasta ha causado calidad de aire deteriorada en lugares como Londres. La quema de carbón y petróleo no sólo causa cambio climático, lanza partículas al aire que pueden causar asma, infartos y otros problemas de salud. La OMS calcula que tres millones de personas mueren de manera prematura cada año debido a contaminación del aire exterior, y más de cuatro millones más debido a ser expuestos en interiores a combustibles sucios para calentar y cocinar.
La aceleración de la biodiversidad y pérdida de especies, impulsada por la contaminación, el calentamiento, la pesca insostenible y la acidificación de los océanos, pondrán en peligro ecosistemas vitales que respaldan sistemas humanos críticos.
Como lo sugiere el documento, los científicos no están seguros de cuánto se ha acelerado la tasa de extinción debido a actividades humanas, pero sí creen que se ha acelerado. Algunos de ellos temen que hemos entrado en las primeras etapas de lo que será la sexta extinción masiva de organismos en la historia de la tierra.
Escasez de agua, agravada por brechas en los acuerdos de gestión cooperativa para casi la mitad de las cuencas fluviales internacionales del mundo, y el desarrollo unilateral de nuevas represas probablemente aumenten la tensión entre países.
Lo principal que falta en este documento es cualquier atribución explícita de la causa de la disrupción climática global. Científicos en gran parte han descartado cualquier explicación natural, concluyendo que la liberación humana de gases de efecto invernadero explica básicamente todo el calentamiento que ha ocurrido desde el siglo XIX. Los dos grandes culpables son la quema de combustibles fósiles y la tala de bosques.