Columnistas

EL TÚNEL DEL TOYO

17 de diciembre de 2015

El sueño de Don Gonzalo Mejía, personaje visionario y pionero del desarrollo de Urabá, se hizo realidad cuando promovió la construcción de la vía que unió aquella región con Medellín. Dentro del mejoramiento de la vía después de muchos años de promesas incumplidas, el gobierno incluyó dos proyectos que forman parte de las Autopistas de la Prosperidad denominados Mar 1 y 2, los cuales ya se encuentran adjudicados a las empresas que los desarrollarán; adicionalmente, el túnel del Toyo, proyectado para vencer las montañas agrestes entre Santa Fe de Antioquia y Cañasgordas, ya tiene adjudicada la interventoría y la construcción; se iniciará la etapa del diseño, que tendrá una duración de 18 meses, hasta llegar a la fase 3, a partir de la cual se iniciará la construcción.

El túnel tendrá una longitud cercana a los 9,8 km y para construirlo, se ha realizado un acuerdo de voluntades mediante una asociación tripartita consignada en el contrato interadministrativo n°. 11; dicho acuerdo incluyó la participación del Departamento de Antioquia con 780 mil millones, del municipio de Medellín 520 mil y la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) con un aporte del gobierno de 530 mil millones de pesos.

La construcción tendrá una duración cercana a los 10 años y durante ese tiempo pasará por tres administraciones de carácter territorial, tanto del departamento como del municipio y aún de la presidencia de la república.

Ante esta circunstancia se hizo necesario establecer un acuerdo marco para que la gerencia del proyecto la desarrolle una empresa de carácter privado, con el objeto de que supere los tiempos de cada gobierno y garantice la continuidad administrativa, permita la transparencia en su ejecución y blinde el proyecto de los vaivenes políticos.

También dentro del acuerdo se estipuló que el Departamento administraría los recursos teniendo en cuenta las capacidades y la credibilidad del Instituto de Desarrollo de Antioquia IDEA; así mismo, se nombraría una supervisión técnica conformada por expertos en este tipo de proyectos, para realizar un acompañamiento en el proceso de construcción.

Los recursos ya están asegurados y solo se espera que se defina la gerencia dentro de un grupo de 7 firmas de carácter privado que han participado en el concurso de méritos, cuyo contrato valdría cerca de 35 mil millones de pesos. Para concluir con éxito todo el proceso de contratación y continuar al siguiente paso para iniciar la fase constructiva, se requiere del compromiso político de los tres socios del proyecto, para cumplir los acuerdos definidos; existen algunas observaciones por parte de un grupo de asesores del gobernador electo con referencia al proceso, pero al parecer no tienen mérito y en consecuencia el proceso continuaría de acuerdo a lo pactado.

La voluntad de actuar frente al bien común, el buen entendimiento y la transparencia son esenciales para situar el bien colectivo por encima de los intereses de grupo; existe la necesidad de tener la vía con las especificaciones adecuadas en el tiempo estimado, que les permita a los municipios antioqueños y a Medellín con las demás poblaciones del Valle de Aburrá lograr un mayor desarrollo, incluido el beneficio que generará el tan anhelado Túnel del Toyo.