Columnistas

El patrono del Internet

10 de agosto de 2019

Mi viejo tío cura, el padre Nicanor, (como todos los tíos viejos y los curas ídem) se ha convertido para mí en un paño de lágrimas. A él acudo en situaciones de la vida que me hacen perder la paciencia. Como hace unas semanas, en que mi computador sacó la mano, me fue imposible acceder al Internet, y casi no pude enviar mi columna al periódico.

-Cálmate, muchacho, -me dijo el tío, con esa apaciguadora paciencia que tienen los sacerdotes, que no los tíos viejos tan cantaletosos casi siempre- y añadió: “Búscate un santo patrono que te ayude...

-Muy charro usted, padre. ¿Un patrono de Internet? No creo que exista.

-Sí lo hay. Un personaje interesantísimo del siglo VI, que Juan Pablo II declaró patrono del Internet en el 2001. A que no adivinas de quién se trata.

-Uno que es un analfabeto de la informática, que vive perdido en los manglares del mundo de los sistemas, al que ni conoce ni entiende, y usted jugando a las adivinanzas.

-El patrono del Internet es san Isidoro de Sevilla (556-633), un sabio y erudito obispo español, autor de un famoso libro de interesante y sabrosa lectura, conocido como “Etimologías”. Aquí tengo la edición de la Biblioteca de Autores Católicos (BAC) de 1951. Es una buena traducción. Deben ser pocos los lectores que hayan tenido el privilegio, o la paciencia, o la osadía, de leer este libro titulado en latín “Originum seu Etymologiarum libri 20”.

-¿20 libros?

-No te asustes. No son 20 volúmenes, sino 20 secciones. Mira los acápites del índice: 1, gramática; 2, retórica y dialéctica; 3, aritmética, geometría, música, astronomía; 4, medicina; 5, derecho y cronología; 6, 7, 8, teología y cánones; 9, política; 10, lexicología; 11 y 12, zoología; 13 y 14, geografía; 15, arquitectura y agrimensura; 16, mineralogía; 17, agricultura; 18, arte militar; 19, marina; 20, artes y oficios.

-Toda una enciclopedia, padre.

-Sí, una inmensa enciclopedia, impresionante por su organicidad, coherencia y sistema, como recuerdo que decía un comentarista. O como conceptuó un informático, cuando se habló de nombrar a san Isidoro patrono de la informática, al advertir que imprimió a su obra una estructura enormemente afín al concepto de base de datos. Él inició un sistema de pensamiento que hoy describiríamos como por “flashes”, muy moderno a pesar de haber sido realizado en el siglo VI.

-Interesante, tío, interesante.

-San Isidoro de Sevilla, hijo mío, se adelantó a su época. Fue un puente entra la Edad Antigua y la Edad Media. También nosotros estamos en el quicio de una nueva etapa de la historia, sobrevivientes de una vieja cultura y primitivos de una nueva civilización.