Vehículos reparados y recuperados son una alternativa económica, confiable y sostenible
Seguros Sura cuenta con un Centro Nacional de Salvamentos y así funciona.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
Aunque es desconocido para muchos, los salvamentos son considerados como una solución de movilidad que le permite a las personas adquirir vehículos y repuestos en una economía circular, aportando así a la sostenibilidad ambiental.
Pero, ¿qué es un salvamento? Así se denomina a los vehículos siniestrados por daño o hurto, los cuales son recuperados para darles una segunda vida útil y confiable.
Esta tarea la viene desarrollando Seguros Sura en el Centro Nacional de Salvamentos, desde hace 10 años, allí los vehículos que sufren algún accidente, y sobre los cuales las compañías de seguros establecen que su reparación supera el 75% de su valor comercial, son declarados en pérdida total, ya que resulta más costoso repararlos.
En ese contexto, el vehículo siniestrado se convierte en un salvamento y se le paga al asegurado el valor del automotor, el cual pasa a ser un activo de la compañía de seguros, y es posteriormente analizado para verificar que se encuentren en un buen estado.
El Centro Nacional de Salvamentos Sura se dedica a la administración y comercialización de los carros bajo una operación propia que garantiza siempre materiales de calidad, confiables y económicos. El Centro se encarga de la gestión de salvamentos de punta a punta, incluso cuando se requiere desensamblar los vehículos, es decir, separar las piezas que todavía están en buen estado o clasificar, según su material, aquellas que no se pueden reusar.
En total, se logra reusar o reciclar aproximadamente 93% del peso de un vehículo. Además, partes como llantas, baterías, piezas metálicas, hidrocarburos, eléctricas/electrónicas tienen un aprovechamiento del 100%, sea para reuso o reciclaje del material.
“Nuestro principal propósito es minimizar el riesgo de fraude en la reparación de salvamentos, garantizar la legalidad de los repuestos e incentivar la economía circular, contribuyendo a la conservación del medio ambiente con el aprovechamiento, reutilización, conservación, restauración y/o sustitución de estos, disminuyendo la emisión de gases contaminantes y, por lo tanto, garantizando una menor huella de carbono. Al igual que también minimizamos el riesgo de vehículos mal reparados que pongan en riesgo la seguridad y la vida de las personas”, comentó Javier Eduardo de la Roche, gerente de Gestión de Riesgos de Movilidad de Seguros Sura.
Entre los beneficios para quienes adquieren este tipo de vehículo se destacan los precios por debajo de los del mercado, el respaldo de la marca en mano de obra y en la utilización de repuestos a través de los talleres autorizados por Sura, el acceso a financiación y a la póliza todo riesgo que ofrece la compañía para asegurarlos.
Desde el 2022, se han colocado nuevamente en circulación 280 vehículos y para el 2024 esperan comercializar 380.
El Grupo R5 explica que son varios los tipos de salvamento, entre ellos el que se aplica por daños. En este, están encasillados los carros que luego de sufrir un siniestro, se determina si su reparación requiere una inversión de más del 80% del valor que tiene en el mercado.
También está el salvamento por robo, para los carros que fueron objeto de hurto y por los que la empresa de seguro pagó una indemnización por pérdida total. Pero, cuando el vehículo es recuperado por las autoridades competentes, pasa a ser un activo de la aseguradora.
Además, se hace un salvamento para los automotores que tuvieron inconvenientes durante el período de reparación al que fueron sometidos, es decir, que no alcanzaron el objetivo final que era su restauración parcial.
La aseguradora toma la decisión de declarar pérdida total, pagando el monto correspondiente, pasando a tomar posesión del carro. Por eso es importante poseer un seguro todo riesgo para cubrir todos estos pormenores.
Sobre las bondades de este esquema, R5 sostiene que los vehículos tienen un costo accesible, pues son subastados a un costo menor al que tienen en el mercado, y destaca que los aficionados de los carros de alta gama prefieren estos modelos porque no tienen problemas en adquirir las piezas necesarias para ponerlos a rodar de nuevo.
En contra, se reconoce que los arreglos de los que son objetos los automotores no garantizan que queden en óptimas condiciones. “Rodar en un vehículo de salvamento no deja de representar un riesgo para la integridad física de la persona. Por lo general, las aseguradoras no ofrecen un plan de cobertura todo riesgo. Aunque existen excepciones. Sin embargo, se recomienda al momento de adquirir un carro de salvamento hacer las gestiones por medio de empresas aseguradoras registradas en Fasecolda para mayor seguridad”, recomienda R5.
El gremio de las aseguradoras, Fasecolda, reportó que la industria pagó el año pasado $6,4 billones en siniestros de automóviles, cifra superior a los $5 billones reportados en 2022. Seguros Sura reconoció por daño de vehículos $1,4 billones en 2023.