Banrep capoteó críticas y afirmó su independencia durante 2023
Pese a presiones, el Emisor mantuvo su tasa en 13,25% buena parte del año y solo la bajó en diciembre.
Ser una entidad independiente cuesta críticas, incluso del propio presidente de la República. Pero el Banco de la República (Banrep) supo capotearlas y en el año que cumplió su centenario tomó decisiones impopulares a ojos de muchos para encarar un período crítico y de menor crecimiento para la economía colombiana. La entidad se mantuvo firme en su política de llevar la inflación al rango meta de 3% y en ese sentido su tasa de interés finalizó el año en 13%, aunque durante varios meses se ubicó en 13,25%.
Es que aunque en Colombia el costo de vida viene desacelerándose en los últimos meses, el nivel sigue alto y por eso el grueso de los codirectores del Banrep han optado por transitar los caminos menos populares. “Pese a las tendencias favorables en los meses recientes en la inflación, resulta claro que Colombia se encuentra rezagada frente a otros países de la región”, explicó Leonardo Villar, gerente del banco central.
Impopularidad
Buscarle el quiebre a los precios caros se convirtió en un tema de debate nacional. Mientras el Banrep mantuvo su postura de no bajar tasas durante buena parte del 2023 porque no había margen, en la otra orilla el Gobierno y gremios como la Andi y Asobancaria se unieron –pese a sus diferencias– y le dijeron que era hora de bajarlas porque habían cumplido su misión y se estaban convirtiendo en una piedra en el zapato.
Esta suerte de cruce escaló incluso a las juntas directivas del Banco de la República. En las más recientes, la votación para decidir el rumbo de los tipos de interés se apretó y según las minutas hubo cinco codirectores que se inclinaron por mantenerlos en 13,25% por un tiempo más prolongado, mientras otros dos se manifestaron en favor de bajarlos al 13% desde septiembre.
Como entidad independiente primó la decisión de la mayoría, por más que al Gobierno le causara sinsabor. Incluso el ministro de Hacienda, quien hace parte de la junta y claramente fue uno de los dos que votaron por recortar las tasas de forma más prematura, dejó ver su descontento públicamente. “Respeto la decisión de la mayoría, no estoy de acuerdo con ella, creo que se está creando un obstáculo a la recuperación de la economía por mantener tasas de interés altas”, había anotado Bonilla, tras la junta que tuvo lugar en octubre.
A su lado, el gerente Villar daba las razones de por qué las tasas deberían permanecer inalteradas. “Resulta conveniente esperar nuevas señales, la decisión (de mantener tasas) es coherente con el objetivo de llevar la inflación hacia la meta de 3%”.
Pero no fue la única ocasión en la que el gerente salió a defender la independencia de la entidad. Durante la entrega de la Orden del Fundador al Mérito en las Ciencias Económicas al Banco de la República por sus 100 años de fundación, por parte de la Universidad del Rosario, Villar exaltó que a punta de decisiones difíciles se ha mantenido la estabilidad macroeconómica.
“El Banco es una de las organizaciones con mejor percepción de la opinión pública en Colombia, pero a su vez, es una organización fuertemente criticada en muchas coyunturas, como la que hemos tenido en los últimos dos años, en las que se han tenido que adoptar decisiones dolorosas que generan costos importantes en el corto plazo, buscando mantener la estabilidad en el mediano y largo plazo”, mencionó.
El debate
La polémica sobre las medidas del Banrep empezó por el propio presidente, Gustavo Petro, quien desde principio de año cargó contra las tasas del Emisor. “Si se deja de pedir créditos por el elevado índice de las tasas de interés, podría estallar en Colombia una crisis financiera”, dijo en marzo.
Los cuestionamientos escalaron al punto que Petro aseveró en mayo que la economía colombiana estaba creciendo –según los datos de entonces–, “a pesar de la política del Banco de la República de aumentar las tasas de interés”.
Las críticas fueron secundadas por el ministro de Hacienda, quien llegó a mencionar que los efectos adversos de las tasas se vieron en proyectos de infraestructura vial o de unidades residenciales. “Lo que hemos encontrado es que las tasas de interés altas son un obstáculo para el cierre financiero de varias de estas obras, que tienen unos costos que no estaban pensados”.
Por su lado, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, esbozó que la caída de la economía colombiana (en el tercer trimestre el PIB decreció 0,3%) debe revisarse cuidadosamente, y en análisis del gremio una buena porción de esa reducción se debe al mayor costo financiero “que ha apretado a los hogares, que ha apretado a las compañías y ha generado la idea de que, efectivamente, la inversión es muy costosa”.
En tal dirección, empresarios y Gobierno le enviaron un mensaje respetuoso al Banco de la República para que disminuyera los tipos, y le pidieron pensar en aquellas empresas que necesitan comprar maquinaria o en las familias interesadas en adquirir vivienda que no encuentran cierre financiero por la situación actual.
¿Pero por qué el Banrep se mantuvo firme? Según los pormenores conocidos sobre sus juntas, el grupo mayoritario de codirectores consideró que los riesgos inflacionarios son preponderantes. Así, en la medida en que se han transmitido a las expectativas de inflación, se observan mayores barreras para bajar las tasas.
Ante esto, los directores reiteraron su compromiso con el cumplimiento de la meta de inflación de 3%, y por eso dieron especial importancia al poder de sus decisiones sobre los niveles de la actividad económica y el empleo. También echaron un vistazo al futuro y llamaron la atención sobre los riesgos derivados del Fenómeno del Niño sobre los precios de los alimentos y de la energía en Colombia.
Por fin bajan tasas
Tras los tira y afloje, finalmente llegó la decisión tan esperada por algunos sectores: el recorte de 25 puntos básicos en los tipos, para llevarlos a 13%. En su última sesión de este 2023, cinco de los siete miembros de la junta votaron por adoptar esta reducción en la tasa que estaba vigente desde mayo.
Según se conoció, el descenso que durante ocho meses observó la inflación en Colombia fue uno de los principales argumentos que los codirectores del Banco de la República tuvieron en cuenta para bajar su tasa de intervención monetaria de 13,25% a 13%.
“Buena noticia que el Emisor baje la tasa de interés. En la medida que baje la tasa de inflación puede bajar aún más la tasa de interés e iniciar la reactivación económica”, dijo al respecto el presidente, Gustavo Petro.
Eso sí, el gerente Villar dejó muy claro que “no necesariamente el comienzo de un proceso de reducción de tasas como el definido, implique que vamos a seguir reduciendo en todas las juntas (que vienen)”.