¿Qué es lo que más se roban en los supermercados?
Fenalco actualizó el Censo Nacional de Mermas.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
Durante Góndola 2023, evento que se realiza en Cartagena, el gremio de los comerciantes Fenalco dio a conocer los resultados del más reciente Censo Nacional de Mermas realizado por la firma consultora We Team, con el apoyo de Sensormatic.
El informe señaló que el 17,94% de la merma operativa desconocida (disminución del inventario) en almacenes y supermercados del país obedece a la modalidad de robo y alcanzó una cifra de más de $135.000 millones en 2022.
De acuerdo con Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco es importante entender que los márgenes de los supermercados son muy bajos. “El margen bruto es del 5% y en muchos casos el robo está acercándose al 3% de todas las ventas. Eso lleva a que los retailers se vean forzados a incrementar gastos en seguridad, y eventualmente también ajustar precios”.
Según el informe, en promedio se detectan al año 42.000 casos de robo, de los cuales el 95% corresponde a robo externo (personas ajenas al comercio) y el 5% corresponde a personas vinculadas, de alguna manera, a la operación comercial o logística.
Se estima que el robo externo se observa más con fines de lucro, que por necesidad y que los asaltos a mano armada muestran un crecimiento del 47%, siendo uno de los fenómenos más preocupantes.
Según Fenalco, en las dos modalidades hay participación de bandas dedicadas a este flagelo. En cuanto a fraude POS (sistemas de pago de las cadenas comerciales) y fraude electrónico, el informe evidenció que las devoluciones ficticias están creciendo dentro del fenómeno de mermas y durante el año anterior tuvieron un crecimiento del 13%.
También se observó un crecimiento del 14% en fraude con tarjetas de crédito y un incremento en los fraudes virtuales del 9%, frente al 2021.
En el año 2022 los artículos más hurtados fueron: atún/enlatados; granos (lenteja-arroz); productos cárnicos; golosinas en minigóndolas; artículos de aseo personal; licores; digitales (electro); ropa en general, droguería/OTC (medicamentos que no necesitan de autorización médica) y leches.
“Encontramos tres productos de la canasta familiar en los tres primeros lugares del escalafón. Esta industria del robo está infectando el retail mundial. Como sociedad no solo debemos denunciarlo, sino combatirlo. Las leyes deben ser radicalmente severas. El robo en el comercio es un cáncer contemporáneo”, concluyó Cabal.