140 millones de cajas, la meta del sector bananero
La apertura del mercado chino y la tasa de cambio del dólar han favorecido la actividad. Así proyectan los productores de la fruta esta agroindustria.
Periodista de economía de El Colombiano. Oidor de tangos. Sueño con una Hermosa sonrisa de luna.
Un año de contrastes ha sido este 2019 para el sector bananero. Los productores han encarado contingencias como la escasez de agua y las amenazas de enfermedades devastadoras, y a la vez han recibido estímulos como la apertura de nuevos mercados y la reciente firma de un acuerdo laboral.
Así resume Emerson Aguirre, presidente encargado de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), lo que ha sido la dinámica de esta actividad que genera 35.000 empleos directos y 120.000 indirectos en el país.
En diálogo con EL COLOMBIANO, el dirigente reveló cuáles son las metas grandes y ambiciosas (megas) que para los próximos diez años se trazó este sector (ver ¿Qué sigue?).
¿Qué han observado en lo corrido del año?
“El desempeño es positivo, dado el ingreso obtenido a nuevos mercados como el de China. Esta es una gran oportunidad para la fruta de Urabá, porque desde la zona se inició el ejercicio exportador hace un año que logró convencer a los compradores chinos, y por eso se dio el negocio de exportar 4 millones de cajas tras la visita a ese país del presidente Iván Duque, a finales de julio”.
¿Por qué estaba cerrado ese mercado?
“Porque había un protocolo sanitario para exportar la fruta desde Urabá, pero por cuestiones de llegada, son 32 días de viaje, no se cumplían las expectativas que tenían esos compradores. Por un año se hicieron pruebas para convencerlos y demostrando que se podía llegar en condiciones óptimas. Ese permitió que Unibán consolidara un contrato con un comprador allá. Esas 4 millones de cajas en un año representan un pedido pequeño, pero abre unas posibilidades gigantes”.
Dado este paso, ¿qué más viene?
“Con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) estamos renovando el protocolo sanitario que le brindará al país la opción de aumentar las exportaciones no solo desde Urabá, también desde La Guajira y el departamento del Magdalena”.
¿Qué efectos tuvo el clima seco de este año?
“En el primer semestre bajó la producción, pues en Urabá no hubo lluvias, pero eso se ha compensado con los mayores volúmenes que se están apreciando desde finales de julio hasta la fecha. Al cierre de este año esperamos cumplir la expectativa de aumentar la producción en un 5 % frente a 2018, totalizando unas 107 millones de cajas exportadas”.
¿Y qué efectos ha tenido la tasa de cambio del dólar?
“Para los bananeros eso tiene dos caras. Para el tema de insumos, fertilizantes, fungicidas, papel, plástico, entre otros artículos importados el impacto es negativo. Para los despachos al exterior de la fruta es positivo y genera un punto de equilibrio. No obstante, vale anotar que la agroindustria bananera colombiana frente a las de otros países tiene una particularidad: el costo de la mano de obra, pues se trata de personal 100 % formal que tiene un salario promedio que es 1,8 veces el salario mínimo (1,49 millones de pesos) y eso representa un 56 % en los costos de producción”.
Tras dar un primer paso en China, ¿qué se avizora para 2020?
“Los mercados están esperando que podamos aumentar nuestra oferta bananera y eso lo lograremos con una mayor producción en las 37.000 hectáreas de cultivos existentes, en las que tenemos que pasar de 2.000 cajas por hectárea cada año a niveles de 2.600 o 2.800 cajas”.
¿Qué falta para alcanzar esas 2.800 cajas por hectárea anualmente?
“Llevarle agua a los cultivos y la única forma es mediante un distrito de adecuación de tierras que incluya riego y drenaje. Estamos trabajando con el Gobierno y analizando unos estudios de factibilidad que se han realizado para ejecutar este proyecto en Urabá”.
¿Eso representará nuevas siembras?
“Sí, pero después de aumentar la producción. En un largo plazo, en unos 10 años, podríamos extender los cultivos en otras 10.000 hectáreas en Urabá. Pero es vital el distrito de adecuación de tierras. En el Magdalena, por ejemplo, ya lo tienen y la productividad allá es de 2.600 cajas por hectárea”.
¿Cuál es la meta grande y ambiciosa (mega) de los bananeros?
“Después de tener el distrito de adecuación de tierras la apuesta es crecer la productividad un 40 %, es decir, pasar de 100 millones de cajas al año a 140 millones de cajas”.
Pero, ¿en qué está ese distrito?
“Hay un estudio de factibilidad que contrató la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y EPM. Entendemos que son necesarios unos ajustes para ejecutar las diferentes fases, pero no me atrevería a decir en qué momentos se haría esto. El estudio está enfocado para irrigar 52.000 hectáreas de tierra en Urabá y abarca banano y otros cultivos”.
Desde junio hay alerta por la presencia del Fusarium raza 4, ¿cómo se está blindado Urabá?
“Hasta hoy no se han reportado casos en la región. Tenemos un convenio con el ICA de unos 4.500 millones de pesos para instalar 15 puestos de desinfección e implementar esquemas de bioseguridad en todas las fincas”.