Economía

Makro fortalece su marca propia Aro para competir

La compañía busca que sus proveedores cuenten con certificaciones en calidad y le apunta a productos de elaboración propia.

Periodista del área de Economía

09 de octubre de 2017

Fortalecer y ampliar el portafolio de productos de la marca propia es una de las estrategias de la cadena mayorista de origen holandés Makro para enfrentar la competencia de las tiendas de bajo costo (como D1 y Justo y Bueno) y la desaceleración de la economía nacional.

Así lo afirmó a EL COLOMBIANO el presidente de la compañía en Colombia, Andries Govaert, quien también indicó que este año la empresa no crecería: “Pero, estamos felices, porque ese resultado es mejor que observar una caída”.

Añadió que la coyuntura económica es una oportunidad para ese formato, pues los consumidores prefieren comprar en grandes cantidades, que representan un ahorro de hasta 15 %.

Las ventas de esa compañía al cerrar 2017 totalizarían 1,2 billones de pesos: 15 % provienen de las tiendas en Medellín, es decir, unos 180 mil millones de pesos.

Dentro de América Latina, el país es el tercer mercado más importante para la compañía del Grupo SHV, después de Brasil y Argentina, pero afirma el directivo que con el plan de crecimiento alcanzaría el segundo puesto en los próximos años. La empresa genera 2.000 empleos en Colombia, y solo en Medellín cerca de 200 directos y 200 indirectos.

¿Por qué decidieron desarrollar nuevos productos de la marca propia?

“El mercado de Colombia está cambiando. La gente busca un bien a bajo precio, pero que mantenga una buena calidad y eso es lo que buscamos con Aro. Otro desarrollo fuerte que estamos haciendo es en sostenibilidad.

La experiencia que tenemos la estamos compartiendo con los proveedores, para que obtengan certificaciones como la Haccp (para asegurar la inocuidad de los alimentos)”.

¿Quiénes son sus clientes?

“Un 35 % corresponde a familias y el porcentaje restante son nuestros foco: hoteles, restaurantes, tenderos, servicios de cáterin, entre otros”.

¿Cómo le va en Medellín, frente al país?

“Es nuestro segundo mercado más grande, después de Bogotá. Llevamos aquí 20 años, con nuestra primera tienda en San Juan, la que más vende en todo el país, porque el comercio, el mercado de la gastronomía y el de los tenderos es bastante grande.

Además, la gente es muy buena por su conocimiento y actitud. Este es un negocio duro, debemos estar los siete días de la semana buscando clientes, y tenemos a muchos paisas que están manejando tiendas en otras ciudades. Creo que de 17 gerentes, unos 10 son paisas”.

¿Cuáles son sus planes de expansión?

“La idea es abrir dos o tres tiendas nuevas cada año. En 2017 abriremos una en Bucaramanga y dos en Bogotá (Cajicá, al norte de la capital y Puente Aranda). Hoy contamos con 17 tiendas, en 12 ciudades. En Medellín quedan dos.

El año pasado abrimos la más reciente en El Poblado, que obtuvo la certificación Leed en sostenibilidad, con la calificación platino, la más alta. Cuenta con paneles solares en la cubierta, tanques de tratamiento de agua de lluvia, entre otras tecnologías.

Esa tienda, al tener un formato más pequeño hace parte de nuestra estrategia de acercarnos más al cliente. Si todo va bien, vamos a buscar más terrenos para doblar nuestra presencia aquí con dos tiendas más”.

Del total de ventas, ¿qué porcentaje es importado?

“Es muy pequeño. Toda la parte de non-food (implementos de cocina), algunas frutas y verduras, pero eso es menos del 10 %. El porcentaje restante es producción nacional”.

Y ¿qué alianzas tienen ahora con otras empresas?

“Estamos montando una con el Banco Falabella, en todas nuestras tiendas. Nuestros clientes podrán usar la tarjeta Makro para aprovechar ofertas exclusivas y servicios como créditos y seguros”.