Corchuelo: adiós al empresario que promulgó la felicidad
Soy afortunado porque me gano la vida haciendo lo que amo. Fanático de la salsa brava y los timbales. Amo a mi familia.
El empresario Fernando Corchuelo falleció ayer a sus 62 años, tras sufrir un percance en el mar de Punta Cana, República Dominicana, sitio en el que se encontraba de vacaciones con su familia.
Fue un líder que continuó con el legado de su padre, Jorge Aurelio Corchuelo, el fundador de la compañía que años más tarde sería renombrada como Contento BPS, un contact center que ofrece servicios diversos, entre esos, el de cobranzas, con el que inició su andar.
Uriel Sánchez, amigo personal de don Fernando, relató que llevaba cerca de 14 años lidiando con el párkinson, motivo por el que preparó a Angie, su hija, quien lo relevó en la presidencia de la compañía.
La historia
Don Fernando Corchuelo nació en Bogotá, pero hace 34 años llegó a Medellín por encargo de su padre para que tomara las riendas de la empresa en la sucursal antioqueña.
En ese periodo, inició su relacionamiento con la clase empresarial de esta región e inició una alianza que le permitió crecer progresivamente y generar empleos, que era una de sus mayores metas.
“Cuando llegó a Medellín —comentó Sánchez— se hizo amigo de grandes líderes y esa fue la puerta de entrada al empresariado antioqueño que tanto lo quiso y lo valoró. Y él siempre agradeció el crecimiento que tuvo su empresa de la mano de Conavi y Leonisa”.
Muy poco le gustaba alardear con sus obras sociales, pero quienes lo conocieron de cerca resaltaron que apoyó a muchos emprendimientos que actualmente son organizaciones posicionadas en el mercado.
Así mismo, creó una fundación con el ánimo de apoyar a las personas que, igual que él, padecían la enfermedad de Párkinson pero no tenían los recursos suficientes para costear los tratamientos.
“Tenía un excelente humor, se reía y hacía bromas. Para él no existían empleados, solo compañeros de trabajo. Y se reía de su enfermedad, fue resiliente, nunca dejó de hacer empresa, nunca dejó de invertir en Antioquia ni de darles apoyo a las nuevas generaciones”, subrayó Sánchez.
La empresa que deja
Carlos Fernando Sánchez, quien asumió la presidencia de Contento BPS hace cinco meses, resaltó que, pese a su experiencia en el área de los contact center, no había conocido uno en el que la filosofía corporativa estuviese fundamentada en la felicidad.
Ese es el más grande legado de don Fernando Corchuelo, quien anticipándose a cualquier suceso, ya había transmitido a su hija, Angie, todos los valores que lo diferenciaron en el mundo empresarial.
Hoy día, Contento BPS es una empresa con cerca de 2.000 colaboradores y, por mandato de don Fernando, según Carlos Sánchez, “siempre busca poner el bienestar las personas por delante”
El empresario Fernando Corchuelo falleció ayer a sus 62 años, tras sufrir un percance en el mar de Punta Cana, República Dominicana, sitio en el que se encontraba de vacaciones con su familia.
Fue un líder que continuó con el legado de su padre, Jorge Aurelio Corchuelo, el fundador de la compañía que años más tarde sería renombrada como Contento BPS, un contact center que ofrece servicios diversos, entre esos, el de cobranzas, con el que inició su andar.
Uriel Sánchez, amigo personal de don Fernando, relató que llevaba cerca de 14 años lidiando con el párkinson, motivo por el que preparó a Angie, su hija, quien lo relevó en la presidencia de la compañía.
La historia
Don Fernando Corchuelo nació en Bogotá, pero hace 34 años llegó a Medellín por encargo de su padre para que tomara las riendas de la empresa en la sucursal antioqueña.
En ese periodo, inició su relacionamiento con la clase empresarial de esta región e inició una alianza que le permitió crecer progresivamente y generar empleos, que era una de sus mayores metas.
“Cuando llegó a Medellín —comentó Sánchez— se hizo amigo de grandes líderes y esa fue la puerta de entrada al empresariado antioqueño que tanto lo quiso y lo valoró. Y él siempre agradeció el crecimiento que tuvo su empresa de la mano de Conavi y Leonisa”.
Muy poco le gustaba alardear con sus obras sociales, pero quienes lo conocieron de cerca resaltaron que apoyó a muchos emprendimientos que actualmente son organizaciones posicionadas en el mercado.
Así mismo, creó una fundación con el ánimo de apoyar a las personas que, igual que él, padecían la enfermedad de Párkinson pero no tenían los recursos suficientes para costear los tratamientos.
“Tenía un excelente humor, se reía y hacía bromas. Para él no existían empleados, solo compañeros de trabajo. Y se reía de su enfermedad, fue resiliente, nunca dejó de hacer empresa, nunca dejó de invertir en Antioquia ni de darles apoyo a las nuevas generaciones”, subrayó Sánchez.
La empresa que deja
Carlos Fernando Sánchez, quien asumió la presidencia de Contento BPS hace cinco meses, resaltó que, pese a su experiencia en el área de los contact center, no había conocido uno en el que la filosofía corporativa estuviese fundamentada en la felicidad.
Ese es el más grande legado de don Fernando Corchuelo, quien anticipándose a cualquier suceso, ya había transmitido a su hija, Angie, todos los valores que lo diferenciaron en el mundo empresarial.
Hoy día, Contento BPS es una empresa con cerca de 2.000 colaboradores y, por mandato de don Fernando, según Carlos Sánchez, “siempre busca poner el bienestar las personas por delante”