Fondos de inversión colectiva: abiertos a todos los estratos
El 2020 cerró con 183 fondos de inversión colectiva, con activos por $106 billones. Aquí le contamos cómo funcionan.
La costumbre de ahorrar sigue siendo la primera opción de los colombianos del común cuando deciden tomar en serio que en algún momento los puede alcanzar una mala racha, una emergencia o un tiempo de desempleo. Y también cuando el optimismo de un futuro mejor los invade y ponen sobre la mesa la carrera de los hijos, las vacaciones anuales o el sueño de una casa propia.
Hoy, un poco de la mano de los milénicos (millennials, en inglés), las familias están comprendiendo que sus recursos pueden alcanzar mayores ganancias enfrentando riesgos de pérdida temporales o vaivenes del mercado de capitales. Esta nueva e influyente mentalidad observa ambiciosamente los vehículos de inversión más apropiados para optimizar el capital considerando la relación riesgo/rentabilidad.
En una inversión el dinero se usa con el objetivo de incrementarlo, generalmente a largo plazo, pues ofrece diferentes rendimientos como los intereses, los dividendos y la valorización del capital, aunque asumiendo un riesgo.
Los Fondos de Inversión Colectiva (FIC) llegaron para acercar una posibilidad de crecimiento económico a esa progresiva masa de inversionistas, planteándose como un mecanismo que transforma el ahorro en inversión. Estos fondos permiten que muchas personas naturales, jurídicas e institucionales inviertan en diversos activos financieros y no financieros, por intermedio de entidades que disponen de expertos para administrar de la mejor forma el dinero que les confían. Estas entidades son las sociedades fiduciarias, sociedades comisionistas de bolsa y sociedades administradoras de inversión, todas autorizadas y supervisadas por la Superintendencia Financiera.
Números que invitan a soñar
Los fondos cuentan con grandes grupos de inversionistas, cerca de tres millones, quienes hacen un aporte en dinero, pequeño o mediano, para invertir y obtener una ganancia.
A la fecha, más de 1,8 millones de inversionistas confían sus recursos a los 109 fondos de inversión colectiva que administran las sociedades fiduciarias, que representan el 70 % del mercado en términos de activos y el 60 % en número de fondos. El 95 % de los FIC administrados por esta clase de sociedades invierte en activos del mercado de capitales y, de ellos, 82 % lo hace en instrumentos de deuda de empresas del sector privado; el 14 % en títulos de deuda del Gobierno nacional –TES– y el 4 % en acciones de empresas, principalmente nacionales.
La Asociación de Sociedades Fiduciarias, que actualmente agrupa al mayor número de FIC, presentó datos muy positivos de su balance consolidado al cierre de 2020. Su presidente, Germán Arce Zapata, informó que las sociedades fiduciarias administraron cerca de $76 billones en los Fondos de Inversión Colectiva, con un crecimiento anual de 19 %, más de $12 billones.
Entre tanto, los fondos de inversión colectiva de Bancolombia administraban un saldo de $26,7 billones de 1,1 millones de clientes a 31 de diciembre de 2020. Dentro de esta cifra se destacan más de 636.000 inversionistas con FiduCuenta que le confiaron el manejo de más de $15,4 billones. También han llegado muchos clientes a fondos como FiduExcedentes, FiduRenta, Renta Fija Plazo, Renta Liquidez Valores Bancolombia y Renta Fija Plus, que superan el billón de pesos de saldo. A ellos se puede acceder con montos desde $50.000.
El Grupo Bancolombia maneja 13 fondos de inversión colectiva que durante 2020 representaron 28 % del total de recursos administrados en el mercado de fondos de inversión. “En ese período nuestros fondos tuvieron rentabilidades superiores a nuestros portafolios de referencia”, dijo Cristina Arrastía, vicepresidenta de Negocios del banco.
Entre esas alternativas de inversión colectiva de Bancolombia figura el Fondo de Renta Sostenible Global que, según la entidad, fue el primer fondo abierto que incorporó criterios de sostenibilidad ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo), mediante la inversión en activos de renta fija y renta variable.
De otra parte, en el informe Actualidad del Sistema Financiero Colombiano, con corte a octubre de 2020, la Superintendencia Financiera desglosa los fondos de inversión colectiva de la siguiente manera: 105 administrados por sociedades fiduciarias, 73 por sociedades comisionistas de bolsa y 5 por sociedades administradoras de inversión. Reporta, además, que en 183 de ellos, los activos son de $106,5 billones con rendimientos de $84.971 millones.
Categorización de los FIC
Desde mediados de 2018, los FIC –145 para entonces– fueron categorizados en seis grupos, que en su interior tienen segmentaciones. En consecuencia, ahora es fácil obtener la ficha técnica de un fondo con información de las sociedades administradoras, de su comisión, del monto de activos, de la rentabilidad en distintos períodos y del perfil de riesgo de los inversionistas, entre otros datos. Permite, además, hacer comparaciones con otros fondos similares con el fin de que el inversionista tenga más información para decidir dónde poner sus recursos.
Las categorías son: fondos accionarios (acciones locales e internacionales), fondos balanceados (activos locales o internacionales de mayor, moderado y menor riesgo), fondos de renta fija (liquidez; corto, mediano y largo plazo; alto rendimiento, internacional y entidades públicas), fondos bursátiles (beta y smart beta), inmobiliarios (de desarrollo y de rentas) y otros fondos (activos crediticios y otros).
Los fondos de inversión colectiva pueden ser abiertos o cerrados. En el caso de los primeros, el dinero está disponible en cualquier momento. En cuanto a los cerrados, el retiro de capital se da en los tiempos definidos por el reglamento del fondo.
Accesibilidad para todos
Las fuentes consultadas coinciden en afirmar que los fondos de inversión colectiva abren el espectro de la inversión para muchas personas que, en otras condiciones, no podrían hacerlo. La asesoría de directivos, expertos y analistas involucrados en las sociedades administradoras y en las agrupaciones profesionales es clave para contribuir a que el recién llegado tome buenas decisiones al momento de atreverse a ingresar a un sector de la economía que espera muchos más clientes.
Arce Zapata, de la Asociación de Sociedades Fiduciarias opina que “estos vehículos de inversión hacen más accesible el mercado de capitales para los inversionistas de cualquier tipo, por los bajos montos con los que se puede acceder a estos instrumentos financieros y también porque son un mecanismo eficiente para quienes quieren invertir en un portafolio de activos”.
Asimismo, la vicepresidenta de Negocios del Grupo Bancolombia considera que “aunque el tema de inversiones puede resultar un tanto abrumador para personas que lo desconozcan, el mercado cuenta con diferentes alternativas que se adaptan a la necesidad de cada cliente, permitiendo mayores flexibilidad y diversidad”.
Y añade, “uno de los valores agregados más grandes que tienen estos fondos es que permiten delegar a un equipo de expertos, con dedicación exclusiva al análisis del mercado, la toma de decisiones de inversión, minimizando el riesgo y otorgándoles seguridad a los usuarios”.
María José Ramírez, presidenta de LarrainVial Comisionistas de Bolsa, destaca que, además de la vigilancia de la Superintendencia Financiera que tiene reglas muy estrictas para los mismos, los FIC ofrecen una diversificación de productos en los que se está invirtiendo. Se tienen varios productos a los que una persona por sí sola tal vez no podría acceder. Otro beneficio es que se dispone de un profesional experto que toma las decisiones para lograr mejores resultados.
Según Ramírez, “antes de entrar en este negocio el cliente debe tener claro el tipo de inversiones que tiene el fondo en el que quiere depositar los recursos, el nivel de riesgo del mismo y la clase de inversionista que se considera: si se trata de una persona muy conservadora a quien le da miedo tener cualquier pérdida o invertir a largo plazo, o es alguien que resiste que en el camino haya momentos de pérdida, dada la volatilidad de la inversión”.
El analista Juan Camilo González Trujillo, fundador del sitio web misfinanzaspersonales.co, explica que estos fondos cada vez despiertan más interés entre la ciudadanía, aunque muchas personas aún no los conocen o creen que acceder a ellos es algo muy complicado y que requieren de mucho dinero.
Sostiene que para invertir en un FIC, dependiendo de la entidad, los montos pueden ser muy bajos; en promedio la inversión oscila entre $200 mil y $500 mil. En varios de ellos se puede ingresar en la modalidad de pensiones voluntarias que tienen beneficios tributarios.
En cuanto a los sectores en los que invierten estos fondos, González Trujillo manifiesta que “la gama es relativamente amplia, aunque, generalmente, lo hacen en las compañías listadas en la Bolsa de Valores de Colombia y otros en el sector inmobiliario. Eventualmente, algunos fondos nacen con propósitos puntuales, como invertir en la industria hotelera, en nuevas tecnologías, o en proyectos medioambientales”.
Finalmente, el economista Andrés Palacios Poveda, CEO y cofundador de Elemento Alpha, empresa que tiene como objetivo hacer un análisis cuantitativo de los fondos de inversión colectiva colombianos, plantea que existen FIC adecuados a diversos niveles de riesgo que estén dispuestos a asumir los inversionistas: están los diseñados para quienes quieren tomar más riesgos o para los que quieren asumir un riesgo moderado.
Lo importante, indica, es que los interesados lo hagan en fondos autorizados por la Superintendencia Financiera, porque ello garantiza que el dinero está bien protegido