FMI le abrió de nuevo la llave a Argentina
Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaron un acuerdo a nivel técnico, supeditado a la aprobación del directorio del organismo, para el desembolso de US$4.700 millones al país sudamericano en desarrollo de su programa crediticio con la institución financiera.
Con este anuncio, el gobierno del ultraliberal Javier Milei, que asumió hace un mes en medio de una profunda crisis social, económica y financiera, vuelve a encaminar el programa por US$44.000 millones que Buenos Aires mantiene con el FMI y que estaba en un impasse por incumplimientos de las metas durante el gobierno anterior de Alberto Fernández.
Según el entendimiento, las autoridades argentinas se plantean “lograr un superávit (fiscal) primario (antes del pago de intereses de la deuda) del 2% del PIB este año”, detalló el comunicado del FMI.
En una conferencia de prensa en Buenos Aires, el ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que “este no es un acuerdo nuevo”. En cambio “se ha reflotado el acuerdo anterior, que estaba caído por el incumplimiento de las metas” en 2023, indicó.
El FMI indicó que el gobierno de Milei y sus técnicos coincidieron en que el país debe “restaurar su estabilidad macroeconómica y devolver el actual programa (crediticio) a su rumbo, ya que objetivos clave del programa fueron incumplidos por amplio margen” durante el gobierno de Fernández.
“La nueva administración está implementando un ambicioso plan de estabilización”, elogió la entidad con sede en Washington, que destaca los objetivos del nuevo gobierno en busca de “consolidación fiscal”, sus “acciones para reconstituir reservas” monetarias internacionales y para crear una “economía orientada al mercado”.
Las metas de política fiscal de Argentina la reducción de costos administrativos y de subsidios a la energía y del transporte.