Economía

Esta es la fotografía de la pobreza antioqueña

El territorio está bien ranqueado en el promedio nacional, pero tiene que trabajar por mejorar la equidad.

Editora de Economía de El Colombiano. Amante de las buenas y nutridas conversaciones, la música y los viajes.

13 de julio de 2019

Si Antioquia fuera considerado un hogar, al menos uno de sus miembros trabajadores no cotizaría pensión, tendría personas mayores de 15 años con un promedio de escolarización menor a nueve, o alguno de sus miembros entre seis y 17 años estaría rezagado escolarmente; todo lo cual se agravaría si viviera en una población pequeña o rural dispersa (ver Gráfico).

Así lo confirma el primer Índice de Pobreza Multidimensional con mirada departamental en 33 territorios, incluido Bogotá y publicado por el Departamento Nacional de Estadística (Dane).

Un índice que evalúa 15 indicadores que contemplan otros aspectos como el trabajo de menores de edad; el desempleo que ya supera los 12 meses; o incluso que su vivienda tenga acueducto, alcantarillado, pisos de tierra o que en una sola habitación permanezcan más de tres personas.

En Colombia 19,6 % de la población es pobre desde esta mirada, es decir cumple con al menos una tercera parte de los indicadores. Esa cifra se dio a conocer en mayo de este año, pero con la nueva medición esta fotografía demuestra que Guainía, Vaupés, Vichada y La Guajira son los territorios con más pobres según su nivel de privaciones; de hecho 20 de los 32 territorios analizados estuvieron por encima del promedio.

Según explicó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, esta nueva mirada servirá para focalizar la política pública no solo nacional sino territorial en los aspectos en los que hay más atrasos.

Más interesante aún será la muestra “una vez se pueda comparar”, explicó el economista Alfredo Bateman, director de Urban Pro, pues al ser la primera medición no se sabe a ciencia cierta qué ha ocurrido con el pasar de los gobiernos.

Así va el departamento

Antioquia estuvo por debajo del promedio nacional, y 17,1 % de sus hogares son pobres para el mismo periodo.

Pese a este panorama alentador, el departamento tiene un trabajo fuerte que hacer en la equidad, si se tiene en cuenta que las brechas entre la ciudad y la ruralidad están en 25 % y ubican al departamento en el puesto 12 entre los que tienen más carencias.

Mientras en las cabeceras municipales paisas, el indicador de número de hogares pobres llegó a los 11,8 %, en la ruralidad la cifra alcanzó 36,8 %. Esto evidencia “la importante concentración de la riqueza que se produce”, dijo Bateman.

Lo que más preocupa

En el departamento 6 de 15 indicadores se presentan a doble dígito, es decir son prioritarias para trabajar pues se muestran como las mayores privaciones. La informalidad, la escolarización en adultos y el rezago estudiantil de menores de edad, entre seis y 17 años, están en los niveles más altos.

Sobre este aspecto, extraña que las políticas que se han trazado para enfrentar la informalidad no han tenido los resultados esperados, así “no basta con hablar de innovación o de ser unos mayores aportantes del PIB, hay que evaluar otros aspectos”, aseguró, Lewis Quintero, coordinador nacional de la Maestría en Administración de la UPB.

“Parece que estamos perdiendo la batalla, la migración venezolana puede tener algunos impactos al igual que las reformas tributarias que genera miedo a la informalidad”, agregó.

En la estadística también se muestran retos en alcantarillado de la ruralidad (48,4 %), en el desempleo de más de 12 meses (13 %), más alto en las zonas urbanas y acueductos en los territorios más alejados (51,2 %).

Del lado paradójico, la estadística muestra que en las cabeceras municipales hay una mayor precarización en el aseguramiento en salud, hacinamiento de los hogares y servicios de salud para primera infancia, que en las zonas rurales.

En Antioquia, las menores privaciones están en trabajo infantil (1,7 %), pisos de las viviendas en tierra (3,3 %) e inasistencia escolar (3,4 %).