“En el último mes tuvimos 55.000 repartidores independientes”: CEO de Rappi
Matías Laks habló con EL COLOMBIANO sobre el criticado
modelo de trabajo que han implementado en la plataforma.
Soy afortunado porque me gano la vida haciendo lo que amo. Fanático de la salsa brava y los timbales. Amo a mi familia.
Rappi fue el primer emprendimiento de base tecnológica en Colombia que logró ser valorado en más de US$1.000 millones, desde entonces ha tenido un crecimiento exponencial en el mercado del delivery (entrega de comida a domicilio).
Pese al desempeño operativo que ha tenido la plataforma desde que fue creada en 2015, frecuentemente ha sido cuestionada por implementar un modelo de economía colaborativa en el que no existen contratos laborales con las personas que realizan los domicilios.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Matías Laks, CEO del unicornio tecnológico, se refirió a este tema y aseguró que el modelo operativo de la plataforma es exitoso porque hay una “buena remuneración” para los repartidores.
También contestó a los reparos que le han hecho algunos usuarios por presuntos cobros elevados del servicio y también se refirió a posibles regulaciones que pueda planear el gobierno de Gustavo Petro.
De otro lado, Laks habló del crecimiento del negocio y el duro contexto global que se avecina para las empresas de base tecnológica en 2023.
¿Cuántos domiciliarios generan ingresos actualmente con la plataforma?
“Cuando vemos el último mes y la cantidad de personas que han hecho al menos una orden como domiciliarios independientes, van unas 55.000 personas. Y esto es muy importante mencionarlo porque, muchas veces, uno escucha en redes sociales que el modelo de Rappi funciona porque hay una precarización laboral y porque se le paga mal a los domiciliarios independientes.
Yo quiero matar ese mito. El modelo funciona porque nosotros en la plataforma pagamos bien al domiciliario independiente y funciona también por la misma flexibilidad que genera la plataforma”.
¿Hay espacios para escuchar a los domiciliarios, que les expresan ellos?
“Del lado de los domiciliarios, cuando hablamos con ellos y hacemos encuestas, ellos valoran muchísimo el hecho de no tener un jefe y el hecho de no tener que respetar horarios.
Valoran que pueden conectarse unas horas a Rappi, hacer domicilios y el resto del tiempo hacer otra cosa, desde estudiar, tener su propio emprendimiento o trabajar en otro lado”.
¿Qué tan bien remuneradas están esas personas?
“Cundo vemos lo que genera un domiciliario y lo llevamos a fracción de hora, podemos decir que está generando para sí mismo el doble del salario mínimo. Si lo comparamos por hora, cogemos el salario mínimo, lo dividimos por las horas, comparamos lo que genera un domiciliario, y es el doble.
Cuando vemos en la población colombiana qué porcentaje de la misma gana más de dos salarios mínimos al mes, estamos hablando que es el 30%, eso quiere decir que la plataforma genera un ‘mundo’ de órdenes, que es entregado por los domiciliarios, quienes valoran mucho la flexibilidad. Eso hace que funcione bien el modelo, porque al final es un market place y hay que balancear entre órdenes y domiciliarios, pero los ingresos que reciben los domiciliarios están siendo el doble del salario mínimo por hora, conectadónse menos tiempo de lo que se requiere en un empleo.
Entonces, otra cosa importante es la flexibilidad del modelo, que funciona porque la persona puede conectarse cuando quiere y las horas que quiere”.
¿Qué tanta rotación hay entre los domiciliarios? Es decir, ¿se quedan por un tiempo prolongado haciendo repartos en Rappi?
“Hay un flujo de entrada y salida de domiciliarios muy alto. Justamente las barreras de entrada y salida para un domiciliario son muy bajas y eso es muy benéfico para la gente, porque lógicamente hacer repartos no es para todo el mundo, no a todo el mundo le gusta estar en la calle todo el día, pero sí hay quienes están conectados con Rappi de forma más intensa, que claramente son los que hacen la mayor cantidad de órdenes.
Otra ventaja que tiene este modelo, que no solo pertenece a Rappi porque hay un montón de plataformas que lo usan, es que la gente puede entrar y salir como quiere. Entonces, entro, me conecto las horas que quiero, y me desconecto también cuando quiera.
Puede ser que alguien estaba estudiando y esto era temporal o hay personas que aman su profesión pero por cosas de la vida se quedaron sin trabajo, entonces se hacen domiciliarios un tiempo y después vuelven a conseguir empleo en su profesión”.
Mucho se ha hablado del sindicato que formaron los rappitenderos que tienen ingresos con la plataforma, ¿qué opina Rappi al respecto?
“Como compañía respetamos el derecho de asociación que tienen todas las personas en Colombia, así como a las organizaciones sindicales, haciendo claridad de que, si bien estamos abiertos a encontrar puntos en común, no hay ninguna persona con contrato laboral vigente en Rappi, afiliado a esta organización”.
Pero al fín, ¿existe o no una relación laboral con los rappitenderos?
“No, los repartidores independientes son usuarios de la Aplicación ‘Soy Rappi’, que se conectan a la misma de manera libre y voluntaria para gestionar las órdenes de los consumidores y con ello, generar ingresos”.
¿Temen por las regulaciones que pueda sacar el gobierno de Colombia?
“Respetamos y trabajamos de manera cercana y coordinada con los gobiernos en cada uno de los países donde operamos. Y en ese sentido, nos interesa acompañar el proceso de toma de decisiones”.
Cambiando de frente, algunos usuarios dicen que las comisiones que cobra Rappi son muy altas, ¿qué puede decir al respecto?
“Rappi no cobra comisiones a los usuarios. Dependiendo del tipo de usuario hay unos cobros asociados. Por ejemplo, los usuarios que cuentan con una membresía RappiPrime, no pagan el valor del domicilio y adicionalmente cuentan con un descuento en la tasa de servicio.
Para quienes no son usuarios Prime, los cobros de las órdenes son por concepto del uso de la tecnología (tasa de servicio) para realizar su orden, o por el valor del domicilio”.
¿Con base en qué se define ese cobro?
“Los valores que paga el usuario son por el uso de la plataforma o por el costo del domicilio. En este segundo rubro, el cobro puede variar de acuerdo a factores como el valor del pedido, la distancia a recorrer por el repartidor, la hora, entre otros”.
Hablando ahora del negocio como tal, ¿cómo va su crecimiento en Colombia?
“Si nosotros tomamos la cantidad de órdenes de los últimos meses y la comparamos con la cantidad de órdenes con que comenzamos el año, estamos un 50% arriba. Eso, teniendo en cuenta todas las verticales: restaurantes y supermercados. La verdad es que todas las aristas están creciendo, algunas más que otras, pero todas crecen”.
¿Cuál es el servicio que más está creciendo?
“Una de las verticales que mayor crecimiento está teniendo, y que aparte es la más joven en nuestra familia de servicios, es Turbo, que se encarga de las entregas ultra rápidas de 10 minutos.
¿Qué pasaba antes de Turbo? Si iba a cenar y quería unas tortillas que me hacían falta en mi casa, en otro momento de mi vida, hubiera comido sin esas tortillas, porque no iba a salir de mi casa solo para comprar eso. Ahora las puedo pedir por Turbo y esperar solo 10 minutos por ellas.
Ese es un claro ejemplo de cómo creamos una ocasión de consumo que antes no existía. Cuando vemos la venta de Turbo, no está canibalizando la venta del supermercado, porque cuando yo quiero hacer una compra grande, en Turbo nosotros tenemos 1.200 referencias, pero una compra grande que tú hagas para tu casa, de pronto Turbo no tiene todas esas referencias”.
“Entonces, la compra grande se hace en el Éxito, Olímpica, Macro o cualquier otra superficie aliada dentro de la plataforma, que igual entregamos dentro de 60 minutos.
Una de las cosas muy curiosas, es que quienes compran en Turbo de pronto antes no compraban en ninguna plataforma de supermercados. Gracias a que probaron esa función cogieron confianza: comenzaron haciendo compras en farmacias, luego compras de licores una compra de farmacias, en licores, más adelante compras grandes de supermercado. Cosas que antes no hacían”.
En consecuencia, lo que vemos es que los niveles de frecuencia de compra de esos usuarios son extremadamente altos, porque encuentran que estamos solucionando un problema del hogar y les estamos devolviendo un mundo de tiempo, porque salir de compras requiere de mucha disponibilidad.
La vertical de Turbo no solo genera crecimiento para sí misma, sino que tiene un efecto cascada hacia el resto de las soluciones que tenemos en supermercados”.
La pandemia innegablemente disparó los pedidos, ¿ustedes lograron mantener esos volúmenes de 2020?
“En la pandemia nosotros triplicamos el volumen, y aparte ese crecimiento nos cogió de un día para otro, entonces se estresó muchísimo la operación. Salimos a trabajar fuertemente para conectar a más aliados, más comercios, más usuarios y a más domiciliarios independientes.
Al término de la pandemia, mucha gente decía que esas órdenes se iban a ir, que con la apertura la gente volvería a pedir en los puntos de venta y no tanto por plataformas. Lo curioso es que eso no sucedió. Y si bien con la reactivación la gente salió a los puntos de venta, y hoy los restaurantes están todos llenos, nosotros seguimos teniendo más órdenes que en el pico de la pandemia.
Y esto quiere decir que aquel comercio que antes vendía mayoritariamente en puntos de ventas, ahora recuperó la venta física pero, adicionalmente, tiene una mayor venta por domicilios que lo que tuvo en la pandemia. Esa es una clara muestra de cómo Rappi está agrandando el tamaño de la torta.
Eso es muy importante porque al final estamos aportando al desarrollo económico, creamos empleos directos, indirectos e independientes. Y en términos de volumen, tengo que decir que cada mes que pasa estamos superando al mes anterior y volvemos a marcar un nuevo récord, creciendo de forma acelerada, tanto en Colombia como en el resto de los países”.
¿Qué está pasando en el mercado de las plataformas digitales? ¿Por qué están cerrando operaciones en Colombia?
“Lo que está pasando en el mercado es que hay mucha presión por ser rentables. Y hay empresas que deciden serlo cerrando las operaciones que no son estratégicas o suspendiendo las operaciones en donde están perdiendo dinero, como es el caso de Beat y de iFood.
Por ejemplo, para iFood, Colombia nunca fue estratégico; para Uber Eats tampoco lo fue, y entendemos que para Didi tampoco es estratégico, pero para nosotros sí. Por eso queremos seguir creciendo a mayor velocidad y empezar a mejorar nuestros niveles de ingreso.
¿Y en su momento qué le paso a iFood? Que ofreció un servicio en el que regaló su servicio, tuvo comisiones muy bajas, hizo promociones muy agresivas y después eso no lo pudo sostener en el tiempo.
Este es un momento duro para las startups. Meta (casa matriz de Facebook), por ejemplo, acaba de anunciar la salida de 11.000 empleados; Twitter, que acaba de ser adquirida por Elon Musk, acaba de sacar la mitad de sus trabajadores.
También vemos otra empresa como Jokr, que es de quick commerce (comercio electrónico rápido), y que también está achicándose, entonces es un momento complicado”.
¿Depender de inyecciones constantes de inversión les está pasando factura?
“Todas las compañías como las nuestras, que son de hipercrecimiento, queman mucho dinero. Hoy Rappi no genera flujo de caja positivo y se puede ver en los reportes de la Superintendencia de Sociedades, en donde tienen nuestros estados financieros, que también perdemos millones de dólares por mes.
Entonces uno dice, bueno, ¿cuál es el negocio de Rappi? La realidad es que nosotros somos un negocio que está creando mercado, eso es muy riesgoso. Hay inversionistas que están apostando a Latinoamérica, a Colombia, y están creyendo en que nosotros, que manejamos la compañía, somos capaces de generar un hipercrecimiento, y que eventualmente, el día de mañana, podremos ser rentables, tener flujo de caja positivo y devolverles el valor a los inversionistas, tanto por la valuación de la compañía como por el flujo de caja”.
¿Tienen pensado reducir la operación en Colombia, cómo lo están haciendo otras plataformas?
“La realidad de Rappi es la siguiente: somos una compañía nacida en Colombia, estamos presentes en nueve países de Latinoamérica y nosotros no nos vamos a ir de ningún lado. Tenemos un compromiso altísimo con la región y un compromiso de ser un factor que contribuya al desarrollo económico, y no lo contrario.
Lejos de estar yéndonos de ciudades, por el contrario, nos estamos expandiendo. Entonces, en el caso de Rappi Colombia, estamos presentes en 50 ciudades. Sin embargo, dentro de las mismas urbes en las que estamos, nos estamos expandiendo, pero también nos estamos abriendo en ciudades más pequeñas en las que no teníamos presencia y es increíble cómo ya la gente conoce a Rappi. Es impresionante la velocidad con la que Rappi empieza a generar tracción”.
¿Cómo piensan mantenerse en pie, si todas las proyecciones apuntan a que el 2023 será un año duro y los inversionistas no estarán tan dispuestos a poner grandes sumas en plataformas?
“La realidad que nosotros estamos viendo es que el ir al mercado y levantar inversión va a ser desde imposible hasta muy difícil. Pero tenemos un producto muy bueno que genera un product market fit (grado en que un producto satisface una fuerte demanda del mercado) increíble, lo que tenemos que hacer es convertirnos en los mejores operadores del mundo.
Y en la medida en que podamos ser los mejores, vamos a poder ser muy eficientes, generar valor, y esto recogerlo en términos de mayores ingresos, lograr el punto de equilibrio, y un flujo de caja positivo”.
¿Cómo piensan darle más valor agregado al servicio y sostener ese crecimiento que han tenido hasta ahora?
“Estamos reforzando muchísimo la propuesta de valor al usuario, como la opción de que una persona pueda ser usuario prime. Si un usuario se transforma a prime, se hace más intenso en la plataforma y hace una mayor cantidad de órdenes. Si hacemos una mayor cantidad de órdenes, vamos a estar generando un mejor servicio a los aliados.
Yo como comercio, que me conecto a Rappi, lo que busco es crecimiento, y si la plataforma me lo da, voy a estar dispuesto a pagarle una mejor comisión porque me está trayendo un mejor servicio. En la medida en que yo mejore el servicio a los supermercados, los restaurantes y todos nuestros aliados, seremos capaces de generar un servicio de mayor valor que nos permita recoger una comisión más alta.
De esa forma estamos buscando la rentabilidad. También tenemos un producto de publicidad dentro de Rappi, que está comprobando matemáticamente que los aliados que invierten en publicidad dentro de Rappi incrementan con mayor velocidad sus ventas, y ahí existe un incentivo para invertir en publicidad y eso lógicamente genera ingresos a la plataforma”.
¿Qué se viene para el próximo año?
“Estamos en un contexto muy difícil, en donde más que nunca debemos incrementar la cooperación. Entonces creo que plataformas como la nuestra, y no estoy hablando solo de Rappi, pueden tener una contribución positiva para todo esto que estamos viviendo”