Empresas

Comfama responde por cierre de gimnasio en Los Molinos

Es el Centro de Acondicionamiento Físico (CAF) del Centro Comercial Los Molinos. Afiliados pasarán al gimnasio Smart Fit.

Periodista de Economía y Negocios. Amante de la vida, con una familia que inspira a esforzarse todos los días a hacer mejor las cosas, una de ellas el periodismo. Egresado de la UPB.

19 de enero de 2017

Molestia entre varios usuarios causó el anuncio del cierre del Centro de Acondicionamiento y Preparación Física (Capf), que tiene la caja de compensación Comfama en el Centro Comercial Los Molinos, en el piso 9 de la Torre Ejecutiva, occidente de Medellín.

El espacio de 980 metros cuadrados, en el que afiliados de todas las edades y estratos sociales practican su actividad deportiva, dejará de operar el próximo 31 de marzo.

Los usuarios pasarán a ser parte del gimnasio Smart Fit, cadena brasileña con 350 locales en Latinoamérica, que construye una sede en el cuarto piso del mismo centro comercial, pero en un área de 1.800 metros cuadrados.

Para aclarar dudas con la decisión, que podría afectar la calidad del servicio personalizado y la atención preferencial a personas de la tercera edad, Juan Felipe Builes, subdirector Comercial (e) de Comfama, manifestó a EL COLOMBIANO que hace apenas tres días firmaron la alianza, pero aún no se ha hecho el lanzamiento por tema de agenda.

Lo harán en los próximos días para dar a conocer pormenores, como el monto de la operación y las tarifas de los afiliados a la caja.

“Decidimos hacer esta alianza para que nuestros afiliados tengan más comodidad y eso tiene toda la lógica. Es una sede más grande y con mejores opciones”, comentó el directivo.

El número de usuarios que Comfama tiene entre gimnasios y Capf es de 6.500, pero con la alianza proyectan tener en un año cerca de 15.000.

En precios, se estima que una persona de tarifa A (que gana dos salarios mínimos), pagaría un valor mensual de 39.900 pesos, menor al valor que paga un usuario regular del Smart Fit.

“No se trata de un mejor negocio para nosotros, ni dejaremos de preocuparnos por nuestros afiliados. El servicio de salud lo vamos a continuar prestando y queremos que el servicio sea incluyente”, agregó Builes.

Descontento

Una de las inconformes con la decisión es Faustina Guansironi, italiana de nacimiento, pero criada en Medellín y quien hace parte del grupo de la tercera edad que usa este servicio personalizado: “nos dijeron de la alianza con la multinacional, pero no estamos de acuerdo. La caja es para los trabajadores y es sin ánimo de lucro. Además, contamos con médico, atención a la mano y eso lo perderemos”, cuestionó la usuaria (ver Opinión).

Otro de los usuarios descontentos es Martín Carvajal, pensionado, quien dijo que tiene compañeros que van desde diversas zonas de la ciudad hasta este gimnasio solo por la atención especializada y que cerrarlo impactará negativamente a la comunidad.

Comfama espera que la nueva oferta con el aliado internacional supere expectativas de sus afiliados al CAF.