Grupo Nutresa se expande a otros países
El primer año de Carlos Ignacio Gallego en esta multilatina se centró en llevar nuevos productos a través de Tresmontes Lucchetti, la llegada de Starbucks y la compra de El Corral.
Comunicador Social-Periodista, especialista en Economía de la U. Javeriana. Editor de Economía.
Sin bombos ni platillos el Grupo Nutresa abrió tres plantas de producción: una en Chile, otra en México y otra en Estados Unidos. Esto habla por sí solo de la gestión de Carlos Ignacio Gallego Palacio, quien trabaja como hormiga, y es poco amigo de las cámaras y los micrófonos.
Este ingeniero civil de la Universidad Eafit, con distinciones académicas desde que estaba en el colegio y hasta por el Ejército, completó 14 meses liderando los más de 43.000 empleados que tiene la multilatina más diversa del Grupo Empresarial Antioqueño.
Aunque es todo un reto, no es un terreno desconocido para este hombre que llegó en 1991 como ingeniero de Planeación Técnica a la Compañía Nacional de Chocolates y durante 24 años ha sido testigo del crecimiento de la organización, al punto que el año pasado decidió abrirle un brazo más con la unidad de negocios de productos al consumidor tras la compra del Grupo El Corral.
Hablar del Grupo Nutresa es como pasarle revista a la salud del consumo del continente americano: Desaceleración en Colombia, Chile, Perú; crisis en Venezuela; optimismo en Estados Unidos y México.
En esta indagación nos encontramos con el peso que está cobrando una empresa que no tiene la recordación de otras como Zenú, Noel, Chocolates, Colcafé y Doria; pero es la que está concentrando las inversiones y la expansión del Grupo: Tresmontes Lucchetti.
Esta compañía chilena con 120 años de tradición y presencia en varios países de la región se ha convertido en el vehículo de expansión y penetración de nuevas marcas en Chile y México.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Gallego Palacio habló sobre logros, retos, inversiones, devaluación del peso, el plan Pipe, Venezuela y paz:
¿Qué retos ha encontrado en este primer año en la Presidencia, qué anécdotas hay, qué sorpresas?
“Encontré una organización con un equipo maravilloso, no encontré grandes sorpresas porque ya llevo 24 años trabajando acá. Esta es la onceava posición que ocupo acá, ha sido muy dinámica y retos muy grandes en las geografías donde actúa. Me he sentido muy retado y muy acompañado de un equipo excelente.
Me he sentido retado por los desafíos que tiene ser una multilatina, con más de 43.000 empleados, con ciclos muy distintos en algunas de las economías de los países en los que estamos, con proyectos nuevos como las tres plantas que inauguramos recientemente: Casablanca en Chile, en Guadalajara en México y en Texas en Estados Unidos”.
¿Cómo va la consolidación de El Corral?
“El negocio se cerró a finales del año pasado, solo lo recibimos este año y el primer mes que se consolidó en resultados fue marzo. Encontramos un buen grupo de trabajo de 4.500 colaboradores, estamos en plena incorporación. Venían con buenas prácticas, pero también con oportunidades. Una de la cosa más valiosa es la combinación de capacidades. Vamos bien”.
¿Qué metas se ha fijado para este año?
“Este es un año de incorporación y de capturar algunas sinergias obvias que había en algunos frentes operativos, pero no hemos hecho público ningún presupuesto público. Somos los líderes y queremos seguir siéndolo”.
¿Y en los demás negocios que han ido incorporando, cómo van?
“Lucchetti es la segunda compañía de alimentación en Chile. Es fuerte en categorías de café, pastas, néctares, bebidas instantáneas; pero no estábamos en Chile en galletas. La planta que inauguramos en Casablanca está dedicada a producir snacks horneados y galletas y es poner por primera vez el pie en esta categoría en ese país, abrir la puerta en ese mercado y tiene un complemento importante con las plataformas de galletas que tenemos en Centroamérica, Estados Unidos y Colombia.
Habíamos contado que la adquisición de Tresmontes era el acceso en forma de Grupo Nutresa al cono sur. La red de distribución que tiene Lucchetti en México es muy importante y ya hemos capitalizado algunas sinergias muy importantes para distribuir los productos de chocolate que elaboramos en el país azteca y esa red va a ser clave hacia futuro para la llegada de otras categorías adicionales”.
¿Eso se está explotando ahora con la llegada de la pasta, cierto?
“Digamos que cuando se hizo el análisis de oportunidades de mercado identificamos una en esa categoría que la conocemos y decidimos ingresar con una oferta diferencial para el consumidor mexicano, y con unos productos que no estaban presentes y con una planta propia en un parque industrial en Guadalajara y los productos han sido muy bien recibidos.
El 2015 sigue siendo el año para la consolidación del Tresmontes Lucchetti y El Corral es una de las estrellas del año y la prioridad es una adecuada consolidación. Sin dejar de crecer en las otras líneas de negocios, siempre con los ojos abiertos a las oportunidades”.
¿Cómo va la planta en Texas?
“Esta planta se inauguró hace un mes. Es para producción de galletas cracker. Es una planta que ocupa 62 personas en el turno inicial. Hicimos una inversión importante de 34 millones de dólares y recibimos un importante apoyo de la municipalidad para construir la planta de galletas más moderna que tiene todo el Grupo Nutresa para atender principalmente el mercado americano, con un potencial de 6 billones de dólares, donde nosotros apenas vamos a empezar a participar. Es una planta que ya empezó a generar ingresos.
Al cierre del primer trimestre Estados Unidos es el tercer mercado en importancia para el Grupo con el 8,2 por ciento de las ventas, el primero es Colombia con el 63,1 por ciento y el segundo es Centroamérica con el 9,3 por ciento.
¿Qué expectativas tiene con esta planta en Texas?
“En Estados Unidos llevamos varios años actuando de manera exitosa, fuera de las dos plantas en Texas y una en Oklahoma, tenemos una compañía distribuidora en Estados Unidos. Es un mercado con gran potencial de crecimiento y que va a seguir estando en las tres principales geografías del Grupo.
Cuando hablamos de la devaluación en Colombia solo se habla de efectos negativos en general, pero acá hemos encontrado que este factor nos ha aumentado la competitividad para vender en Estados Unidos. Alrededor del 48 por ciento de las exportaciones desde Colombia van a ese mercado. Hoy en día somos muy activos en galletas, café y chocolates. Y Tresmontes en bebidas en polvo es muy representativo; estas son las categorías donde estamos. Somos especialmente fuertes en el sur de Estados Unidos y esa dinámica influye positivamente en México”.
¿La operación en Malasia sigue creciendo?
“Es puro potencial para el crecimiento del Grupo. Mitsubishi es un aliado de lujo por su conocimiento de la cultura y de la región. Vamos avanzando bien con productos interesantes y proyectos para crecer en Asia. Todavía somos nuevos y relativamente pequeños para esa región, pero estamos desarrollando la capacidad para crecer. El reto en todas las regiones que estamos es el crecimiento orgánico e inorgánico”.
¿Venezuela sigue siendo un dolor de cabeza en todos los frentes?
“En los resultados del primer trimestre, las ventas de Venezuela solo representan el 1,8 por ciento de las totales del Grupo. Eso ya tiene los cambios en los sistemas de divisas en Venezuela, que han sido constantes. Justamente el año pasado tomamos la decisión de registrar siempre Venezuela a la tasa más cercana al mercado que la ley lo permita y eso nos permite pensar que ya no es un riesgo.
Seguimos activos allá con una compañía de productos cárnicos y una operación pequeña de distribución, mantenemos activa nuestra presencia porque los productos nuestros son muy apreciados, hay consumos per capital más altos que los de Colombia, nuestros productos se conocen y los quieren. En el momento que haya un viraje económico que permita acceder a divisas para llevar los productos vamos a tener crecimientos muy grandes. La idea es estar presentes y preparados para las oportunidades en el futuro”.
Pasemos a las novedades en Colombia...
“Aquí iniciamos el 2015 con una buena dinámica comercial, tuvimos un muy buen primer trimestre apoyados en innovación, desarrollo de canales y en mercadeo bien hecho. Crecimos al 13,2 por ciento contra el mismo trimestre del año anterior, esto incluye un mes de ventas del Corral; si le quitamos eso el crecimiento orgánico comparable es de 9,6 por ciento.
Este año se empezaron a expresar los resultados bajo Niif y esto generó bajas consecuencias para nosotros. En el patrimonio el impacto fue del 4 por ciento y en general el efecto no fue material. También es el año de la última reforma tributaria, la cual entendemos porque el Gobierno tenía la necesidad de resolver una problema fiscal y para la nueva se espera llegar a un tema tributario más equilibrado porque la carga hoy es bastante alta, en comparación con las otras empresas de la región.
En los países donde estamos habrá un crecimiento económico levemente inferior a los años anteriores, nosotros estamos empeñados a no crecer al mismo ritmo de los países. La idea es tener desempeños superiores, y en eso estamos trabajando. El comienzo en Colombia es bueno”.
Otro golpe a los resultados del primer trimestre fue la devaluación de las materias primas, ¿cómo los afectó?
“Lo que hemos escuchado de los analistas es que la volatilidad de la tasa de cambio será una constante todo el año. La canasta de commodities del Grupo ve que en muchos de ellos hay comportamientos favorables en dólares, hay que tener coberturas, comprar en los momentos adecuados, trabajar más para el abastecimiento interno, y lo estamos haciendo. La devaluación nos afecta en costos, pero nos favorece en ingresos y nos permite ir a otros mercados”.
¿Si vamos también y todo es positivo, porqué la acción acumula una caída del 22 por ciento en lo corrido del año?
“El mercado de acciones en Colombia se rige por muchos factores. Algunos de ellos no tiene que ver con el desempeño de la empresa, sino con expectativas alrededor del país. Especialmente por fuera de Colombia algunas medidas han causado sentimientos de precaución o dudas, especialmente lo que tiene que ver con temas tributarios. Desde adentro de las empresas lo que hacemos es manejarlas lo mejor posible y garantizar que generen valor en el largo plazo.
La tranquilidad que puedo transmitir es que estas son compañías muy sólidas, con un gobierno corporativo, en un marco de desarrollo sostenible, que buscan generar valor al accionista, pero que no se pueden evaluar en el corto plazo. Al analizar la serie de varios años se ve que el desempeño es positivo”.
¿Cómo va el negocio de Starbucks en el país?
“La apertura de tiendas de Starbucks va bien. Tenemos un plan de expansión que estaba centrado en Bogotá y a Medellín será a finales de este año o principios de 2016. Lo importante es que las tiendas han tenido buen recibimiento entre los consumidores. Creemos que es posible aumentar el consumo per capital de café y convocar a más jóvenes a conocer nuevas alternativas de preparación y hallar diferentes momentos de consumo. Creemos que vamos en ese camino. Hemos visto que la competencia también dice que va bien. Y eso quiere decir que hay espacio para todos”.
Después de esta radiografía al Grupo, pasemos al país. ¿El plan Pipe 2.0, cómo le pega a su industria?
“Nosotros lo interpretamos en el primer frente como lo describió el presidente Juan Manuel Santos, que es garantizar que la inversión pública inyecte recurso y dinero para que haya una mayor actividad económica. Ahí es más importante la ejecución de los proyectos de infraestructura, es muy importante lo que se va hacer en educación, la inversión en vivienda rural y garantizar que se dé la adecuada distribución de regalías y que sí se invierta. Nosotros que somos una compañía de consumo masivo, necesitamos que haya liquidez en la economía y eso es sano.
La segunda parte está relacionada con el apoyo a la industria y las medidas para que empresas como la nuestra crezcan más y exporten más. El Gobierno sabe que va a tener un vacío en ingresos extractivos y petroleros, y está buscando que industrias de otros sectores crezcan y exporten. En ese frente hay herramientas como la reducción de trámites, facilitar la creación de zonas francas, acelerar el tiempo para constituir comercializadoras internacionales, agilizar los trámites del Invima, y eso nos beneficia.
Además, hay otro capítulo que nos permite competir en igualdad de condiciones y eso se traduce en acceso a materias primas en condiciones de competitividad. También le permite a Procolombia seguir asesorando la pequeña empresa, pero también las grandes”.
Ustedes son el mejor termómetro para saber cómo está el consumo de los hogares...
“Del crecimiento del primer trimestre de 9,6 por ciento, el 5,1 por ciento corresponde al crecimiento en volumen y 3,5 por ciento de precio. La realidad es que este es un año donde tenemos niveles de inflación superiores a los que teníamos en años anteriores. Y por efecto de la devaluación muchas de las partidas de la canasta familiar se han visto presionadas en el precio. ¿Qué pasa cuando en el bolsillo del consumidor está la misma cifra de dinero, pero los bienes y servicios cuestan más? Tiene que haber un sacrificio. Por eso se entiende la medida del Gobierno de inyectar más recursos a la economía.
Debemos poner cuidado para que esa inflación no haga que perdamos la dinámica de consumo. Es probable que haya una contracción, pero estamos trabajando para que no sea significativa. Y no tenemos que caer en el pesimismo”.
Cerremos con el proceso de paz, le gustaría participar en alguna de las mesas...
“Personalmente yo considero que la paz es una oportunidad que como sociedad no nos podemos negar. Es un proceso exigente y complejo. Es una oportunidad y responsabilidad de todo el país y no solo del Gobierno. Yo no he ido a La Habana, ni tengo planes de hacerlo”.