Economía

El campus de UPB es ejemplo de sostenibilidad en el país

En el 2030 la universidad espera alcanzar la reducción del 50% de sus emisiones de carbono.

14 de octubre de 2022

El 2022 ha sido para la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB, un año de importantes logros especialmente en su compromiso por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.

Y es que en el primer semestre del año la UPB se recertificó como un campus con carbono neutro y, como si fuera poco, obtuvo un premio en la categoría Oro por su “Sistema de Gestión Basura Cero” del Icontec, siendo pionera en el país en este tipo de reconocimientos.

“Nuestra universidad tiene tres énfasis misionales: la investigación, la formación y la transferencia de conocimiento. Bajo estas premisas hemos logrado transversalizar nuestra apuesta por la sostenibilidad, pensando en nuestros recursos naturales y la adaptación al cambio”, explicó Ana María Osorio Flórez, directora de sostenibilidad.

Al iniciar este proceso, la universidad se cuestionó qué está poniendo en riesgo la sostenibilidad del campus con base a lo que hace. Comenzó a analizar su entorno y el territorio y tomó la decisión de medir su huella de carbono y los impactos en la institución. “Es así como entre los años 2016 y 2018 comenzamos a medirnos. En esta tarea invitamos al Icontec para que nos dijera si lo estábamos haciendo bien y tuvimos resultados con los cuales comenzamos a tomar medidas”, dijo Osorio Flórez.

Este análisis les evidenció tres líneas de trabajo: los desplazamientos de los docentes y estudiantes en los campos, los consumos de energía y agua y el manejo de residuos, especialmente vegetales.

Con base a esta información, se implementó el Plan de Movilidad Sostenible, en el que se implementaron proyectos de fortalecimiento de infraestructura física, se construyeron bicivías y parqueaderos para estas. “Invitamos a nuestra planta docente y estudiantes a que usaran el transporte público como medida para desestimular el vehículo particular. Además, contamos por ejemplo en nuestro Campus Laureles en Medellín con cuatro estaciones del programa EnCicla. Adicionalmente implementamos planes de flexi y teletrabajo para que el personal administrativo y docente pudiera laborar desde sus entornos familiares y personales. Eso nos ha permitido reducir en un 10% anual el impacto de CO2.

También apuntó a la energía

En relación a la energía, la universidad decidió cambiar parte de sus elementos de iluminación pasando de componentes alógenos a led, lo que reduce sustancialmente los niveles de consumo. Adicionalmente, se ha hecho un análisis de consumo de aires acondicionados, electrodomésticos y equipos de cómputo, implementando acciones que mitiguen el consumo. De igual manera, se instalaron paneles solares en los techos de varias edificaciones lo que hoy ha permitido una autosuficiencia entre el 7% y 10%. La meta de la institución es que bajo este modelo dicha autosuficiencia energética alcance un 30% y 40% en los próximos años y que se extienda a las demás sedes de la institución.

“Con respecto al manejo de residuos, pensamos en el aprovechamiento de los mismos, especialmente vegetal. Es así que con acciones de compostaje desarrollamos un relleno con el que hoy producimos abono para autoconsumo, logrando la Certificación Basura Cero y la compra cero de estos productos”, indicó Ana Flórez, quien agregó que, en alianza con la Fundación Tejido Verde, se fabrican confecciones como bolsas y tulas con el material publicitario como lonas que son usadas por la universidad. Este convenio beneficia hoy a madres cabeza de familia quienes.

Huella hídrica

Otra iniciativa de la UPB tiene que ver con su huella hídrica y es que está certificada por el Icontec por el aprovechamiento que se hace sobre las aguas lluvias, las cuales son usadas para unidades sanitarias y riego de zonas comunes.

A hoy la UPB, con estos programas, logró reducir a 1.462 toneladas de CO2 y para compensarlas, adquiere bonos de carbono en el Proyecto de Mitigación Forestal Resguardo Indígena Tikuna, Cocama y Yagua en el Amazonas, en el que se asegura la protección y siembra de nuevas especies arbóreas. “Es de esta manera que logramos la certificación en carbono neutral y, además de las iniciativas antes mencionadas, adquirimos estos bonos para equilibrar la huella que generamos”, dijo Flórez. Adicionalmente, la universidad tiene como política de sostenibilidad que estos bonos tengan un impacto en comunidades y que apliquen para Colombia.

Es por todo esto que la universidad fue recertificada en Carbono Neutro. Esta certificación es otorgada a las organizaciones que, después de la medición de la huella de carbono, encuentran un equilibrio entre las emisiones de carbono liberado y sus procesos de reducción y mitigación. Se ha puesto como meta lograr en el 2030 la reducción de un 50% en sus emisiones de carbono.

“Estos logros son el resultado de lo que hemos venido trabajando entre toda la comunidad universitaria en función de nuestro ambiente. Como institución tenemos un gran compromiso y contamos con el conocimiento y la solidez para seguir optando por acciones amigables ambientalmente”, expresó por su parte el rector General de la Universidad Pontificia Bolivariana, Pbro. Julio Jairo Ceballos Sepúlveda