En Ecopetrol, la caja es la reina: Echeverry
El presidente de la petrolera habló de la reducción del plan de inversiones, los sobrecostos en Bioenergy y lo que no lo deja dormir.
Escribo sobre economía y negocios. Periodista y estudiante de Ciencia Política.
Tras presentar los resultados del primer trimestre, Ecopetrol volvió a dar utilidades. A marzo la petrolera logró ganancias por 363 mil millones de pesos, sin embargo sus ventas y niveles de producción mermaron.
Así pues, el beneficio logrado por la compañía se midió en términos de ahorro. En medio de los bajos precios internacionales del petróleo, Ecopetrol está buscando eficiencia para sostener el negocio. No obstante, implica sacrificios. Por ejemplo, reducir en 94 millones de dólares el presupuesto de mantenimientos.
En su primer diálogo con EL COLOMBIANO desde que asumió como presidente de Ecopetrol en abril de 2015, Juan Carlos Echeverry Garzón explicó cómo resistir al periodo de vacas flacas, pormenores de la estrategia de ahorro, dio pistas de lo que viene en materia petrolera en el país y aseguró que, de tener algún problema de producción “siempre se podrá importar combustible”.
Destacó su intención de nunca volver a hablar de alienígenas, luego que su analogía para defender la exploración en zona aledaña a Caño Cristales (Meta) le valiera un sinfín de críticas.
También habló de lo que le quita el sueño: Reficar y la planta de producción de etanol Bioenergy, que siguen en entredicho, después de conocerse millonarios sobrecostos. Esta última estará lista en diciembre próximo y le aportará fortaleza a la compañía, pero dejará un nuevo capítulo de líos con los contratistas.
Reveló que Campo Rubiales empezará a ser operado por Ecopetrol en cerca de dos meses y aumentará en 60 mil barriles diarios la producción de Ecopetrol.
Echeverry fue enfático en asegurar que las pretensiones de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) para reducir los precios de transporte de crudo, se quedarán en veremos, pues los precios internacionales ya muestran mejor desempeño.
Y aún cuando el barril de petróleo repuntó hasta los 45 dólares y le “ruega a Dios que no baje de ahí”, el funcionario ratificó que no hay plata para modernizar la refinería de Barrancabermeja.
Al final, Echeverry espera que el país no le dé la espalda al crudo y se recupere la inversión extranjera en el sector.