Así es el poder de las mujeres paisas en Colombia
EL COLOMBIANO seleccionó a 25 antioqueñas que por su protagonismo en lo deportivo, cultural, político y empresarial, confirman potencial del género para el desarrollo nacional.
Periodista de Economía y Negocios. Amante de la vida, con una familia que inspira a esforzarse todos los días a hacer mejor las cosas, una de ellas el periodismo. Egresado de la UPB.
Partiendo de la premisa de que no hay un estereotipo de mujer ideal o “perfecta”, que rinda al 100 por ciento en todo lo que hace, ni tampoco que por su género merece privilegios frente a los hombres, EL COLOMBIANO propone 25 nombres de mujeres líderes de Antioquia, que desde diferentes ámbitos han demostrado gran capacidad en lo que hacen, siendo ejemplo de desarrollo para la sociedad paisa y también para el resto del país.
Se trata solo de un ejercicio que se hace para reconfirmar el importante rol del género femenino en el desarrollo de Colombia, pero que según el reciente informe de ONU Mujeres, tiene todavía un trabajo por hacerse a nivel latinoamericano, empezando por el de equiparar ambos géneros de modo que contribuyan ambos de tú a tú en el progreso.
Por eso aún se espera ver a más mujeres ocupando cargos directivos de empresas y gremios, e incluso, protagonistas en lo político, deportivo, cultural, judicial y hasta en la Presidencia de la República.
En el caso de Antioquia, la secretaria de Equidad de Género para las Mujeres del departamento, Patricia Builes Gómez, aclaró que se ha dado el paso de esa mujer sumisa y cumplidora de los destinos en el hogar, a “la que irrumpe con liderazgo en la economía, con capacidad y tenacidad frente a una cultura que todavía nos niega muchos espacios y nos pone trabas”.
Sin embargo, ha habido un elemento fundamental que cambió una parte de la realidad gracias a la educación. “Es la que nos ha brindado mayor capacidad de irrumpir en nuevos roles. Nos brindó mejores herramientas de intervención en la sociedad, sin embargo, no hemos logrado que el hombre dé el gran paso en lo doméstico, que no sea un asunto exclusivo de la mujer porque así, podremos aspirar a otros cargos en la sociedad”.
En ese orden de ideas es cuando a la mujer le queda más complicado acceder a puestos de alta exigencia, dado que por su naturaleza no descuida el importante papel que tiene en el hogar, bien sea como madre y esposa, como ocurre en la mayoría de casos, e incluso como mujer soltera.
Rasgos claves
De otro lado, Piedad Patricia Restrepo, coordinadora de Medellín Cómo Vamos, destacó que los valores claves de las mujeres son honestidad, transparencia y capacidad de gestión, especialmente para lograr multiplicarse en el trabajo y el hogar.
“Esto no se aprende en la universidad, está en nuestro ADN. La educación nos brinda conocimiento, nos forma la ética profesional, pero el equilibrio en la vida lo da la experiencia”, dijo Restrepo.
Se mostró en desacuerdo de que por ser mujer deban tener más y mejores privilegios que los hombres en lo laboral.
“En Suramérica se ven mayores aperturas hacia las mujeres, pero todavía hay casos de machismo, donde la participación de las mujeres es menor, como el caso de México. En Colombia ha habido avances, pero aún se ven desigualdades regionales que impiden que seamos protagonistas”.
Por su parte, la presidenta de Construcciones El Cóndor, Luz María Correa, destacó que la receta para una mujer líder comienza con la organización, que tenga las metas claras. Eso es que sepa para dónde va y lo que quiere lograr, porque es la manera de que a la vez sea capaz de tener prioridades, con retos profesionales, familiares y personales.
“Son procesos personales que se adquieren en la cotidianidad de las mismas familias, se van dando y puedo decir que no he sentido ningún tipo de discriminación por el cargo que tengo. Para mí, es cuestión de actitud. Eso sí, aclarando que es fundamental el trabajo en equipo, que parte del complemento entre el hombre y la mujer”.
El trabajo de ambos géneros en pos de un mismo objetivo es el que finalmente trae consigo los mejores resultados, complementándose el uno con el otro.
Este liderazgo para dirigir los equipos de trabajo es el que al final del día, termina entregando el respeto de la gente.
Así como todavía falta para que una mujer llegue a la Casa de Nariño en lo político, también hace falta en la empresa privada y pública ver a más mujeres en importantes cargos directivos y se afiancen en lo cultural, judicial y deportivo