Diego Vargas Riaño, periodista de EL COLOMBIANO, ganó premio de Analdex 2020
Editora de Economía de El Colombiano. Amante de las buenas y nutridas conversaciones, la música y los viajes.
Con la emoción que se puede percibir en la voz quebrada de unos papás orgullosos, don Jeremías Vargas y doña Luz Stella Riaño hablan de lo que les genera el premio que recibió Diego Vargas Riaño, hoy periodista de la sección de Economía de EL COLOMBIANO, por tener el mejor trabajo periodístico escrito de Analdex 2020 con su artículo: Cuatro casos de empresas paisas que triunfan en Asia, que fue publicado el 12 de enero de este año en la versión impresa y liberado el 17 del mismo mes en la edición digital.
El reconocimiento fue entregado por el presidente Iván Duque y por Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) por un artículo del que el jurado destacó “la calidad de la investigación, el manejo de fuentes, la profundidad en el análisis y en el ejemplo de la excelente labor exportadora de empresas líderes de la región”.
Diego asegura que esta propuesta la concibió porque el comercio exterior es un buen camino para contar historias, más allá de las noticias del día a día y dijo que a través de este texto buscó destacar al empresariado antioqueño, y el “largo camino de pedir permisos y surtir los trámites para exportar, en este caso a Asia”.
El artículo premiado: El camino de los productos paisas para conquistar Asia
Con el texto también esperaba “mostrar esa gran oportunidad que tiene Colombia y la región para diversificar sus destinos y productos en las ventas al exterior, y destacar el trabajo de esas empresas que llegan a mercados que a veces para el país son desconocidos como India y Japón”.
Para el periodista fue una sorpresa este reconocimiento pues el sector del comercio exterior es muy competido entre los colegas. En el mismo escenario se premió el trabajo periodístico modalidad Audiovisual para Telepacífico Noticias, por el especial Buenaventura contra viento y marea y covid-19. El galardón fue recibido por Óscar Fernando López Noguera.
El sueño de ser periodista
Diego es el tercer y único hijo varón de un hogar que hoy vive en Villa Luz en Bogotá, y nació el 18 de octubre de 1997.
Recuerda doña Luz Stella cómo su hijo siempre tuvo la vena del periodismo, que le gustaba narrar los partidos de fútbol con el cucharón o el molinillo de la cocina, y conocía todos los nombres de los jugadores no solo del país, sino de equipos internacionales.
Así, en 2015 entró a estudiar Comunicación Social y Periodismo en Los Libertadores Fundación Universitaria, pese a que sus papás le pidieron que revisara para su futuro en una carrera como ingeniería, que él descartó convencido de su decisión.
Diego dice que este premio “es más de ellos que mío, porque les tocó muy duro, romperse la espalda por mis hermanas y por mí”, y que en medio de las dificultades económicas nunca debió trabajar para sufragar su carrera universitaria.
El periodista fue ganador de la beca Ser Pilo Paga, pero no pudo disfrutarla pues su nivel de Sisbén se lo impidió, al tiempo que le cortó la expectativa de estudiar en la Pontificia Universidad Javeriana. Hoy mira hacia el pasado y agradece a Los Libertadores y la calidad de los saberes aprendidos allí.
Su vida profesional
Su mamá lo describe como un hijo “juicioso, responsable, honesto, entregado a su estudio y ahora a su trabajo” y quien además “está cosechando los frutos de su esfuerzo”.
Diego empezó su vida laboral entre diciembre de 2017 y mayo de 2018, cuando estuvo vinculado a CST Company SAS, en donde trabajó en el mantenimiento de computadores y teléfonos; y cuatro meses después se vinculó a su primera casa periodística: El Tiempo.
Estuvo como practicante entre agosto de 2018 y febrero de 2019, tiempo en el que cubrió la sección de Economía y Negocios, con temas como comercio exterior, infraestructura y sector financiero, poco tiempo después de desvincularse por el término de su práctica fue llamado nuevamente en abril de 2019 para ocupar una vacante como periodista de planta, pero esta vez de Portafolio.
Allí estuvo hasta agosto de 2019, después de presentarse recortes de ese periódico debido a la difícil situación económica que aqueja al sector, y el 15 de octubre de 2019 se vinculó oficialmente a EL COLOMBIANO como periodista de la sección de Economía.
“Quiero agradecer a mis papás, a mi familia, a mi editora Natalia Cubillos, a mis compañeros Ferney Arias y a Johan Chiquiza, a mi novia, Natalia Arango, porque sin ella este año me hubiese dado muy duro, y a EL COLOMBIANO, estoy muy agradecido”, agregó, sin desconocer en su recorrido profesional a Maurcio Galindo, editor de El Tiempo; a Édmer Tovar, editor de Portafolio, y a su profesor de historia del colegio Santos Bermúdez, que le generó el gusto por esta materia y la escritura.
Después de un poco más de un año en que Diego lleva viviendo fuera de su casa, en Envigado, don Jeremías le sigue agradeciendo por ser un “gran profesional, buen hijo, por haber logrado tantas metas que se ha propuesto en su corta edad”. Y su mamá le deja este mensaje: “Lo felicito, siga adelante cosechando éxitos, que este es el principio de lo que se va a venir, porque está joven. Está hecho para eso y mucho más”.
Sobre el reconocimiento, concluye: “Yo sí me soñaba con ganar un premio de periodismo, pero no tan joven, tengo solo 23 años. Creo que hoy ya soy un hombre, la persona que se fue de Bogotá era un joven con sueños y aspiraciones; ahora he cumplido muchas cosas que se me he propuesto. Gracias”.