“Dejaremos la ruta a 30 años para el hidrógeno, la energía del futuro”
El ministro Diego Mesa Puyo habló sobre los planes del sector minero en Antioquia.
FOTO Jaime
Pérez Munévar
Periodista de economía y negocios. Egresada de la gloriosa Universidad de Antioquia.
Una de las metas centrales planteadas por el Ministerio de Minas y Energía ha sido la transformación integral de este sector, por lo que se ha trabajado en varios pilares para cumplir con los retos que impone la transición energética y minera de Colombia.
El propósito es aumentar 50 veces la capacidad instalada de energía limpia para 2022, así como el impulso de la minería, ya que algunos minerales como el cobre y el acero serán insumos necesarios para maquinaria como turbinas eólicas, paneles solares, baterías o vehículos eléctricos.
Así, dentro de los planes del sector minero energético para aportar a la reactivación del país se contemplan cuatro estrategias: la energía renovable y nuevas tecnologías, la seguridad energética, la movilidad sostenible y la diversificación de la canasta minera.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Diego Mesa Puyo, ministro de Minas y Energía, habló sobre cómo se está avanzando en la implementación de energía geotérmica, la movilidad sostenible, la inclusión del hidrógeno como energético en el país y el proyecto de ley que propone eliminar la explotación ilícita de minerales.
¿Cómo va el plan para establecer una economía del hidrógeno en el país?
“Estamos dejando la hoja de ruta para los próximos 30 años para el hidrógeno, el energético del futuro. Este complementará la transición energética de Colombia porque aprovecha los recursos de las energías renovables, provenientes del sol y del viento, para generar este energético por medio de electrólisis y así producir electricidad en días sin viento o en periodos sin luz solar, permitiendo avanzar hacia un sector más moderno, eficiente, confiable y sostenible. El hidrógeno verde, por ejemplo, no tiene emisiones de CO2. Ya estamos trabajando en este plan, contamos con cooperación técnica internacional por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además de alianzas con el gobierno alemán, con empresas privadas del sector en ese país y con otros actores como Australia y Chile, que han sido muy activos en este campo. El objetivo es establecer una economía del hidrógeno evaluando posibles fuentes de este elemento en el país, y oportunidades de mercado en diferentes segmentos, así como posibilidades de exportación. Esta hoja de ruta estará lista en este trimestre”.
¿Y la implementación de la energía geotérmica?
“Ya dejamos el primer piloto listo sobre la geotérmica, que es la producción de energía eléctrica mediante el aprovechamiento del calor que proviene de la Tierra. Fue un trabajo tripartito muy importante: el sector privado, con la empresa Parex Resources; la academia, con la Universidad Nacional, sede Medellín; y el Gobierno, a través de Minergía. Este piloto se dejó instalado en un campo de producción de petróleo en el Meta y se trata de la coproducción de hidrocarburos y energía eléctrica a partir de recursos geotérmicos en el campo Maracas, buscando aprovechar las altas temperaturas y volúmenes de agua producidos en la extracción de hidrocarburos, para generar energía eléctrica por medio de equipos especializados instalados en superficie. El piloto producirá alrededor de 100 kilovatios efectivos de energía eléctrica, que reemplazarían un 5 % de la energía generada de combustibles fósiles, logrando reducir así hasta 550 toneladas CO2e anuales. Este sistema generará una cantidad de energía de hasta 72.000 kilovatio/hora, equivalente a la cantidad de energía que consumirían 480 familias en un mes”.
¿Ahora qué sigue?
“Este año vendrá un segundo piloto con la misma empresa. Por su parte, Ecopetrol va a arrancar con los proyectos de baja entalpía también de geotermia (que se utiliza generalmente para producción de agua caliente y para climatización). Y vamos a dejar listo el marco regulatorio para los proyectos eólicos costa afuera”.
Otro de los pilares importantes de la transición energética es la movilidad sostenible, ¿cómo está el país?
“Tenemos movilidad eléctrica y movilidad con combustible de cero y bajas emisiones. Aprobamos la Ley 1964 de movilidad eléctrica en el 2019, que trae incentivos tributarios, comerciales y regulatorios para que los ciudadanos compren vehículos eléctricos o híbridos. Solo en 2019, con seis meses de operación de la ley, Colombia se posicionó como el país con mayor venta de vehículos eléctricos híbridos en Latinoamérica. Nos le pasamos a Chile y a República Dominicana. En el primer trimestre de este año tuvimos un crecimiento de cerca del 240 %; Colombia es el líder indiscutible en movilidad eléctrica en Latinoamérica, no solamente de vehículos privados sino en transporte masivo, con flotas en Cali, Medellín, Bogotá y Córdoba. Somos la segunda flota más grande después de China. También hay proyectos del sector privado para vehículos de carga pesada, así que tenemos un portafolio bastante grande”.
¿Cómo avanza la ley contra la minería ilegal en el país?
“Apoyamos totalmente la pequeña minería, pero la que tiene vocación de legalidad. No se nos puede olvidar que este es un país donde hay minería ancestral, donde esta se ha practicado por muchos siglos y tenemos que darles todo el acompañamiento a esos pequeños mineros que necesitan un enfoque diferencial, como lo incluimos el Plan Nacional de Desarrollo, que necesitan contratos de concesión especial para formalización y que necesitan inclusión financiera. Por otro lado, tenemos que ser absolutamente verticales en contra de la extracción ilícita, porque es una de las principales fuentes de financiación de grupos armados organizados. Debemos tener las herramientas para judicializar la extracción de minerales de manera ilícita y para perseguir el resto de la cadena que incluye el beneficio, el transporte y la comercialización, porque la extracción ilícita nos roba recursos a todos los colombianos, porque no paga regalías, no paga impuestos y no genera empleo formal”.
Ya hay planes para lanzar el Centro de Fomento Minero en Antioquia...
“Vamos a cofinanciar desde el Ministerio el Centro de Fomento Minero para el municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño, con una inversión de más de $8.300 millones. Esta es una de las más grandes apuestas dentro de todos los programas de formalización minera”.
¿Cómo avanza el Área de Reserva Especial Minera en Caucasia para mineros que hacen su tránsito a la legalidad?
“Entre la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH ) y un grupo de siete solicitantes de pequeños mineros se firmó un contrato de Área de Reserva Especial para que se formalicen y puedan hacer minería a lo legal. Esto les da títulos, les da todo el reconocimiento legal. Lo mismo hemos hecho en otros municipios de Antioquia como San Roque. Es muy importante resaltar el acompañamiento y la participación del sector privado, tanto en Caucasia —con Mineros S.A— como en San Roque —con el proyecto Gramalote— hay actividad de minería a gran escala. En ambos casos ellos han participado en estos contratos de formalización. Se generarán 200 empleos formales, ya podrán operar con total legalidad, no necesitan estar escondiéndose cuando aparece la Fuerza Pública o comprar explosivos de manera ilegal y tendrán una reducción importante en materia de costos. Tampoco se utilizará mercurio, que está prohibido, y podrán acceder a los programas de inclusión financiera”.
Usted es el delegado del Gobierno Nacional para los diálogos con las juventudes en Antioquia, ¿a qué se quiere llegar con este “apadrinamiento”?
“En el caso del pacto por la juventud hay un objetivo muy claro, que es sentarnos a escuchar a los jóvenes de Colombia. La primera fase es generar unos espacios de escucha activos, en los cuales los jóvenes expongan las problemáticas, hablen de las preocupaciones y hagan los reclamos. En la segunda etapa, ellos van a presentar propuestas y soluciones a estas problemáticas, y la tercera en la que podemos aterrizar concretamente y materializar esas propuestas. En estos espacios ya se han escuchado a más de 1.500 jóvenes, y ya hay unas acciones concretas por parte del Gobierno Nacional que vale la pena mencionar: se decretó que vamos a tener educación gratuita, universitaria, técnica y tecnológica, para estratos, 1, 2 y 3 a partir del próximo semestre. Se anunció un programa de empleo juvenil, en el cual el Estado va a asumir los costos de salud y cesantías para emplear a jóvenes entre 18 y 28 años. Se anunció un programa de crédito hipotecario para jóvenes con la tasa más baja de la historia en Colombia, menos del 7 %. Y habrá un programa de créditos agropecuarios para emprendimientos juveniles de este sector, donde se podrá financiar hasta el 100 % de estos emprendimientos”