Domina: la paisa que lidera el negocio de gran mensajería
Arrancó en 1990 entregando domicilios de Kokorico y hoy tiene más de 2.500 clientes.
Soy afortunado porque me gano la vida haciendo lo que amo. Fanático de la salsa brava y los timbales. Amo a mi familia.
Treinta años después de su fundación en Medellín, Domina cuenta con más de 2.500 clientes y tiene la mayor cuota de mercado (20%) en el segmento de entregas a grandes compañías.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Juan Pablo Chavarriaga, gerente de Domina explica cómo la pandemia redujo las ventas de la compañía cerca de 20% y cómo se adaptaron sus empleados a la época de crisis.
Aunque la especialidad es la logística para organizaciones de gran tamaño, la firma aceleró su incursión en repartos de comercio digital y ya comenzó a pisar otros terrenos con los que buscará aumentar sus ingresos hasta los $100.000 millones anuales en los próximos años.
¿Es cierto que la empresa inició haciendo domicilios para Kokoriko?
“Mi padre, José Jaime Chavarriaga, es un contador y ha sido emprendedor toda su vida. Tuvo una ferretería y hasta un negocio de cerámica. Cuando estaba pendiente de todo eso, le llegó la propuesta de contratar formalmente a repartidores que hacían entregas para Kokorico y así nació la compañía.
Él cuenta que desde el principio tomaron esa decisión de formalizar el empleo porque querían ser responsables socialmente. Además, sabía que así las compañías atendidas iban a percibir una calidad diferente porque generaría una contraprestación: la confiabilidad. Ese ha sido un pilar fundamental de la empresa y así hemos venido trabajando.
Actualmente, en mensajería masiva tenemos el 20% del mercado y somos el jugador más grande”.
¿Cuántos empleados tienen actualmente?
“La compañía actualmente cuenta con más de 1.700 empleados, todos vinculados”.
¿Pudieron sostenerlos durante la época más dura de la pandemia?
“Los empleos se alcanzaron a reducir en un 6%, aunque hoy ya estamos igual frente al número prepandemia y esperamos finalizar este año por encima de esa cifra”.
¿Cómo se comportaron las ventas en el confinamiento?
“Cayeron más de un 20% y 2020 fue un año difícil porque nosotros no estábamos tan focalizados en las entregas a personas ni tampoco en el comercio digital, estábamos enfocados en las grandes compañías”.
Todo eso se vio muy disminuido. Sin embargo, pudimos acceder al Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF). Además, tuvimos un fuerte apoyo de los empleados, quienes voluntariamente se mermaron el salario durante unos meses”.
¿Ya se recuperaron?
“Este año estaríamos llegando a los números de 2019, cuando vendimos alrededor de $66.000 millones. Estamos presupuestando cerrar en cerca de $65.000 millones en 2021”.
¿Qué otras líneas de negocio buscarán?
“Desde hace cinco años, con nuestra línea Domina Digital, incursionamos en factura y nómina electrónica. Antes estábamos muy tímidamente en el área del comercio en línea, pero entre el año pasado y este, hemos logrado conseguir los primeros clientes grandes en este segmento, que ya representa el 10% de los ingresos de la compañía”.
¿Cuántos clientes tienen la compañía?
“Teníamos una base de 120, porque eran compañías muy grandes, pero como empezamos a prestar servicios digitales, hoy tenemos cerca de 2.500 clientes facturando electrónicamente a través de nosotros. Ahí el potencial de crecimiento es muy grande.
Vamos a empezar a trabajar con nuestra propia aplicación de mensajería, entonces aquí ya no solo tendremos un cliente que hace 100.000 envíos, sino también 1.000 clientes que hacen uno o dos envíos”.
¿Cuáles son las perspectivas para el corto plazo?
“A pesar de lo que dejó la pandemia se está viendo un dinamismo importante y nosotros esperamos que, en un par de años, la compañía supere los $100.000 millones en ingresos anuales. Igualmente, invertiremos en tecnología, pero nunca para remplazar empleados. Queremos demostrar que es posible prestar servicios digitales sin prescindir de nuestros colaboradores”