Profundizar brecha de género puede espantar a los clientes
Entre 2019 y 2020 se perdieron 54 millones de empleos femeninos en todo el mundo.
La nueva normalidad que de manera forzosa trajo la covid-19, según el análisis de la firma Aequales, puede representar un retroceso en cuanto a la equidad de género en las compañías.
Esto entendiendo que, por ejemplo, el trabajo remoto traería desventajas para las mujeres pues, según diversos sondeos, ellas deben dividirse entre las labores domésticas y las profesionales.
Ante este panorama, la consultora advirtió que las organizaciones pueden provocar una reacción adversa en sus clientes si no ajustan esos desequilibrios.
Los temores se apoyan en cifras recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyas estimaciones —tras la crisis de la pandemia— apuntan a que solo el 43,2% de las mujeres en edad de trabajar tiene un empleo. Mientras que, en el caso de los hombres, esa tasa llega al 68,6%.
Además, ese mismo informe reseñó que la peor parte de la coyuntura pandémica se la llevaron ellas, pues entre 2019 y 2020, las plazas laborales que ocuparon cayeron 4,2% en todo el mundo. Es decir, perdieron 54 millones de puestos de trabajo.
Específicamente en Colombia, la brecha indica que la tasa de desocupación para ellas fue de 16,4% durante septiembre. En contraste, para el grupo masculino fue de 9%, indicando ello una clara brecha entre ambos.
Llamado de atención
En este contexto, Aequeles subrayó que retener el talento femenino conlleva a unas fortalezas adicionales. Entre ellas, una mejor toma de decisiones para resolver problemas.
Así mismo, “los estudios indican que los equipos diversos son más innovadores, están mejor equipados para anticipar los cambios en las necesidades de los consumidores y los patrones de consumo que hacen posibles nuevos productos y servicios”, señaló el estudio de la mencionada consultora.
Por otra parte, Aequales expuso que “es probable que las empresas que mantengan o incluso aumenten su enfoque diversidad e inclusión durante la crisis eviten el riesgo de ser penalizadas socialmente. Por ejemplo, al perder clientes, alejar el talento y perder el apoyo y alianzas con el sector público”.
Y complementó: “si hay algo que esta crisis está demostrando, es que las interdependencias entre las empresas, el Gobierno y la sociedad ya no se pueden ignorar”.
Ingresos familiares en riesgo
De acuerdo con las cifras del Dane, en Colombia hay 22 millones de mujeres, de las que el 56% son jefes de hogar.
Esto permite inferir que de no abrirles las puertas al mundo laboral, se ponen en riesgo las entradas monetarias y las oportunidades de avanzar no solo para ellas, sino para sus familias.
Ante este reto, Ángel Custodio Cabrera, ministro de Trabajo, recordó que esta cartera viene impulsando desde 2013 el Sello de Equidad Laboral (Equipares).
Esa distinción la obtienen aquellas compañías que se esfuerzan por crear entornos laborales diversos y una cultura de igualdad para la mujer sin brechas salariales, entre otros aspectos.
Además, en la recientemente aprobada Ley de Inversión Social (o reforma tributaria) se incorporaron descuentos fiscales para que los empleadores contraten más mujeres y se disminuya la tasa de desempleo entre ellas.
Cabe anotar que, al aumentar los ingresos de la población femenina, habrá un efecto directo en la dinamización de la economía y en la generación de riqueza en plena época de recuperación económica tras los embates de la covid-19