Colombia no solo será aliado extra-OTAN de EE. UU.: arranca nueva era bilateral
En Estados Unidos cursa una iniciativa legislativa con nuevos acuerdos económicos y sociales entre países.
En mis bolsillos hay una grabadora y unos audífonos; en mi mente, amor por el periodismo.
La firma de Joe Biden en el memorando que declara a Colombia como principal aliado militar estratégico de Estados Unidos por fuera de la OTAN es solo la puntada inicial de un plan con nuevos intereses sociales y económicos bilaterales.
Se trata de una estrategia que cursa en el Legislativo estadounidense denominada Ley para la Alianza Estratégica entre Estados Unidos y Colombia de 2022.
Allí, aunado al plan de que Colombia se agregue a los 17 países considerados Aliado Importante no-OTAN de Estados Unidos, se plantea establecer una entidad colombo-americana de 200 millones de dólares “para apoyar las inversiones en el sector tecnológico de Colombia y en empresas de con mujeres propietarias, invirtiendo en la capacitación en los sectores científicos y tecnológicos para mujeres y niñas”.
Adicional, se “exige” una estrategia integral por parte de Estados Unidos para que fortalezca las cadenas de suministro y los avances en las prácticas de “nearshoring”, es decir, de relocalización de empresas en Colombia.
El proyecto también menciona un pacto laboral bilateral que impulse la formalización del mercado laboral y fortalezca los derechos de los trabajadores.
Sumado a ello se le apunta a “una política para el gobierno estadounidense en apoyo a la paz, la justicia y la gobernanza democrática, incluida la implementación total del acuerdo de paz de Colombia de 2016”.
También tiene componentes ambientales como la prohibición a Estados Unidos para que asista a Colombia en la “compra y suministro de herbicidas para programas de erradicación aérea”; y la protección de bosques y articulación para una minería responsable.
En concepto del investigador económico de Fedesarrollo, Mauricio Reina, el proyecto marca, en definitiva, la nueva era de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Colombia.
“Combina el gran reto de la seguridad, con el progreso a futuro”, dijo hace algunas semanas Reina respecto a la iniciativa.
Vale mencionar que quienes lideran el proyecto son los senadores demócratas Robert Menéndez y Tim Kaine.
En su momento, Menéndez apuntó que “con la introducción de esta legislación histórica, buscamos aprovechar la sabiduría de 200 años de relaciones diplomáticas y trazar un camino hacia adelante que reconozca la importancia principal de Colombia como nuestro aliado más importante en América Latina y su creciente dinamismo en el escenario mundial”.
“Esta legislación subraya la importancia de Colombia como nuestro socio más fuerte en la región y apoyará los esfuerzos de Colombia para implementar sus históricos acuerdos de paz, proteger los derechos humanos y promover el desarrollo rural y económico”, apuntó por su lado Kaine.