Arus invertirá US$2,9 millones en tecnología e innovación
Esta filial del Grupo Sura dedicada a tercerización de servicios de TI allana camino para internacionalizarse. Su gerente plantea desafíos en Colombia.
Reportero por vocación. Convencido de que el periodismo es para mejorar la vida de la gente. Ahora escribo de temas económicos en El Colombiano.
Crecer a doble dígito, es decir más de 10 %, por cuarto año consecutivo sobre los 75 millones de dólares facturados en 2016, así como inversiones que suman 2,9 millones de dólares (unos 8.350 millones de pesos, al cambio de hoy), se cuentan entre las principales apuestas de Arus este año.
Dentro del plan de inversiones, se destinarán cerca de 2,5 millones a actualización tecnológica y otros 400 mil dólares a desarrollo de innovación en el portafolio de servicios a organizaciones.
De esa manera se buscará profundizar e internacionalizar el negocio de esta filial de Grupo Sura, que hoy emplea a 2.500 colombianos, con una rotación de personal de solo 1,4 % y un promedio de edad de 24 años, para el 75 % es su primer empleo.
Arus nació como marca en octubre pasado. Resultó de la fusión de Enlace Operativo y Compuredes para ser uno de los grandes jugadores en tercerización de servicios asociados a tecnologías de información (ITO, por sigla en inglés).
Ahora gana terreno como operador de la planilla de aportes a seguridad social (Pila), mediante la plataforma www.suaporte.com.co, que ya usan 1,8 millones de trabajadores cotizantes en el país, negocio que nació en Enlace Operativo.
Al tiempo, este año buscará ampliar y fidelizar su portafolio tecnológico originado en Compuredes. Hoy suma 350 compañías en el país a las que ofrece soluciones de documentación, soporte tecnológico y mantenimiento de infraestructura de data centers (centros de almacenamiento y procesamiento de datos).
Si bien Antioquia es el 53 % del mercado en este negocio de Arus, crece año a año la participación de organizaciones asentadas en Bogotá, Cali y Barranquilla, en sectores como el público, financiero y consumo masivo.
Mayor alcance
“En el proceso de transformación, una de las prioridades es acompañar a las compañías colombianas que están internacionalizándose y, por esa vía, potenciar más nuestras soluciones”, comentó en entrevista con EL COLOMBIANO su gerenta, María Claudia Rey Castillo, quien reconoce que en ese propósito no ayuda la alta carga de impuestos en Colombia frente a la competencia en otros países latinoamericanos.
Agregó que en 2016 crecieron 14 % los ingresos unificados y luego de un proceso fuerte de inversión y de consolidación, se alcanzó punto de equilibrio y se logró generar en 2016 un Ebitda (flujo operativo de caja) de dos dígitos.
Así las cosas, un crecimiento superior a 10 % en 2017 se apuntala en agregar valor a las soluciones tecnológicas que entregan, así como a la reactivación de inversiones de las compañías clientes. Esto se espera, luego de la pausa dada por las incertidumbres que sembraron proceso de paz con las Farc y reforma tributaria.
“La tecnología también tiene ciclos y este año vemos es de renovación para muchas organizaciones que hicieron inversiones hace tres o cuatro años. Esperamos que las compañías lo tengan así de claro en sus presupuestos”, agregó la ejecutiva.
Barreras en el camino
Con todo, Arus tiene claro que la senda de crecimiento también depende de externalidades y señales claras del Gobierno en relación con sus dos negocios.
De una parte, está la alta informalidad laboral, que se profundiza cuando no hay incentivos mayores para que el trabajador independiente se afilie a seguridad social.
“Hacemos campañas educativas, facilitamos un módulo más ligero para los aportes, tenemos diplomados virtuales para las pequeñas empresas, pero estos esfuerzos se diezman con los continuos cambios de regulación del sistema de seguridad social, que generan desconfianza”, reclamó la gerenta de Arus.
De otro lado, hay una apertura de las empresas a soportar sus estrategias de negocio en tecnología. Pero también es cierto que aún muchas, sobre todo pymes, “no han identificado todas las eficiencias y mejoras en productividad que tendrían con un plan tecnológico”, concluyó Rey.