Medio Ambiente

Se crecieron los ríos

El área superficial que ocupan en el planeta es más grande de lo pensado. Estas son las implicaciones.

06 de julio de 2018

Corren libres, limpios o sucios, frenados por los embalses o mermados por el mal uso y el clima cambiante. Y son muchos más de lo que, quién creyera, se tenía estimado.

Los ríos y arroyos y quebradas cubren mucha más área del planeta de lo que habían considerado dos estudios previos.

Al excluir la tierra cubierta por los glaciares, los ríos y corrientes de agua cubren 773.000 kilómetros cuadrados de la superficie del planeta.

Es un 44 % más de lo que se tenía hasta ahora. Es tener mucho más de la mitad de Colombia tapada por el agua que llevan los ríos y demás fuentes de agua, que aflora a la superficie por la mayor parte de la geografía mundial y que es nutrida por la escorrentía tras las lluvias y los deshielos.

También, es una vez y media el territorio de España.

Este nuevo dato fue logrado por los investigadores George Allen y Tamlin M. Pavelsky, del Departamento de Geografía de Texas A&M University y la Universidad de Carolina del Norte, que lo presentaron en la revista Science.

No es una interesante cifra estadística, tiene implicaciones para efectos del cambio climático y para el uso del recurso mismo.

Los autores reportaron mayor área superficial de ríos en el Ártico (donde el impacto del cambio climático sobre los flujos de carbono son de mayor preocupación), más de lo que se consideraba hasta hoy.

Asimismo, cubren un área menor en Europa, Estados Unidos y otras regiones económicamente desarrolladas.

Pero, ¿qué importancia tiene que haya más ríos y quebradas?

Aporte de gases

Ellos intercambian gases de invernadero con la atmósfera, en especial cuando han sido contaminados por los humanos, hecho cada vez más notorio en todas partes.

Un limnólogo y bioquímico de la Universidad de Minnesota citado por el portal Gizmodo, John Dowling, explicó que hasta 2006 se creía que los ríos y los lagos eran solo tuberías que llevaban carbono a los océanos, pero ahora se sabe que sueltan gases a la atmósfera.

Se da, entre otros factores, porque a las corrientes de agua caen contaminantes como los fertilizantes utilizados en los cultivos y también las aguas negras, con lo que gases como el metano, el dióxido de carbono y el óxido nitroso terminan yendo a la atmósfera.

Entonces, si hay más ríos cubriendo la superficie, hay más emitiendo gases de efecto invernadero de lo que se ha calculado.

“Como tratamos de mitigar los efectos del cambio climático, es muy importante que entendamos con claridad a dónde va el carbono que emitimos, lo que requiere cuantificar el ciclo global”, expresó Pavelsky.

“Nuestros cálculos ayudarán a los científicos a evaluar mejor cuánto CO2 va de los ríos y arroyos a la atmósfera”.

Es una razón más para cuidar el agua, porque no solo se afecta la vida en ellos y su disfrute, sino que se incide en la atmósfera.

Lo que hicieron

Para hacer el mapa global, los científicos analizaron miles de imágenes del satélite Landsat de la Nasa y con un software desarrollado por Pavelsky lograron 58 millones de mediciones de los ríos que emplearon para calcular cuánta superficie cubrían.

“Logramos medir más de dos millones de kilómetros de ríos más anchos de 30 metros”, dijo Allen.

“Hay muchos más estrechos que anchos y encontramos que la relación entre la longitud y el ancho es en realidad muy predecible”.

No todos son lo suficientemente anchos para ser medidos mediante las imágenes de satélites. En ese caso, utilizaron una técnica estadística basada en las características fractales de las redes acuáticas.

Al sumar todo se obtuvieron los 773.000 kilómetros cuadrados, con un error de 79.000 kilómetros cuadrados de más o de menos.

Lo que existía

Los dos estudios anteriores que intentaron una aproximación obtuvieron resultados diferentes, ambos con menos área cubierta.

Uno, de Downing y colegas, que se basó en la relación entre ancho y largo de los ríos, asumiendo que todos pertenecían a una sola red fluvial. El resultado fue de 485.000 kilómetros cuadrados basados en una estimación de ríos de más de 90 metros y de 682.000 con base en la longitud y anchura del Amazonas.

El otro, de Raymond y colegas, que estimó globalmente la variabilidad espacial del área superficial, concluyó que el área total era de 536.000 kilómetros cuadrados, excluyendo Groenlandia, la Antártida y los efectos estacionales de congelamiento.

El nuevo estudio halló que estas arterias son más estrechos y más espaciadas en las áreas humanas más desarrolladas, lo que fue una sorpresa.

Tal vez podría deberse al bombeo de agua para agricultura, los pantanos de drenaje o las barreras para prevenir inundaciones, pero es un tema poco estudiado.

“Si se mira el mundo, los ríos son distintos de un sitio a otro. Pueden tener brazos, ser sinuosos o con meandros”, dijo Allen. Su estudio es el primero en contemplar la morfología de estas corrientes.

La técnica usada para este mapa podría servir para ver cómo varía el flujo de una temporada a otra, lo que serviría para alertas sobre posibles inundaciones.