Medio Ambiente

Así extraerán los viejos secretos de la Antártida

Bajo condiciones extremas varios proyectos perforarán la masa blanca. Uno de los objetivos es sacar el hielo más viejo de ese continente.

22 de abril de 2019

No se trata de un manuscrito ni de un fósil. Bajo el hielo de la Antártida yace parte de la historia del planeta, una que solo se ha contado por partes.

Es la historia del clima de hace millones de años. Y en pos de ella varias expediciones trabajan para extraer esa información, contenida en... el hielo. Sí, en el hielo.

Bajo temperaturas extremas, extenuantes jornadas y una larga travesía para transportar el material comenzarán proyectos internacionales cerca al Polo Sur.

Hoy tres proyectos afinan la perforación de la masa helada en diferentes puntos (ver Microhistoria). En los núcleos o barras de hielo que extraerán aparecerá esa información que buscan para responder preguntas sobre cómo era el clima hace millones de años y, también, determinar cómo el cambio climático está afectando al continente blanco.

En condiciones difíciles comenzarán las perforaciones, que no son cosa de una semana ni un mes: tardarán años en alcanzar el objetivo.

Uno de los proyectos, el europeo Beyond Epica perforará para extraer el hielo más viejo de la región, que tiene al menos 1,5 millones de años y debe contener información sobre el clima de entonces, cuando ya en el mundo caminaban algunos antecesores de los humanos.

Para determinar el lugar se tomaron dos años de análisis.

El hielo contiene químicos como dióxido de carbono, azufre, sal y polvo que suministran datos sobre el clima y sus procesos.

El proyecto comenzará en firme en junio y el próximo año un equipo que incluye 12 grupos de 10 países europeos establecerán un campamento en el Domo C de la Antártida oriental.

Allí iniciarán la perforación de la capa de hielo con un grosor de 2,75 kilómetros.

“Estoy muy emocionado”, dijo Carlo Barbante, científico de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia (Italia). “Este icónico proyecto nos ayudará a entender mejor el cambio climático del pasado y el del futuro.”

Una tarea nada fácil

Las condiciones en el sitio son extremas. La temperatura regular es de -50° Celsius y puede descender a -80°, pero eso no espanta a los investigadores. Olaf Eisen, uno de los directores de la misión, glaciólogo del Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven (Alemania) reiteró que “estamos ansiosos por descifrar la composición del clima y el tiempo en algún punto en el rango de hace 900.000 a 2 millones de años. Hasta ahora el núcleo de hielo que tenemos es de 800.000 años de antigüedad, no es lo suficientemente antiguo. Así que en el proyecto Oldest Ice el objetivo es descubrir un hielo de no menos de 1,5 millones de años”.

La expedición se cumplirá cerca a la estación de investigación italo-francesa Concordia, a 3.300 metros sobre el nivel del mar, cerca al Polo Sur.

Las personas más cercanas están a unos 600 kilómetros, lo que hace de Concordia un sitio más aislado que la Estación Espacial Internacional.

Si se habían recuperado núcleos de hace 800.000 años, ¿qué información contenían? Ese trabajo se hizo hace más de diez años. El análisis reveló que en ese lapso hubo 8 ciclos glaciares, cada uno de los cuales duró 100.000 años, dice un informe en Nature.

Pero los sedimentos marinos sugieren que hace más de un millón de años, el clima oscilaba cada 40.000 años. No se sabe a qué se debió la variación y eso es lo que se trata de averiguar también.

Para Barbante, la perforación tardará cuatro años y comenzará con un tubo dentro de una cubierta en los 100 metros superiores de la plataforma. Con líquido se evitará que el hueco se cierre.

Los estudios previos, incluyendo mediciones con radar, sugieren que el hielo más antiguo no ha sido afectado por derretimiento ni un doblamiento de la estructura.

Otra mirada cercana

No serán los únicos en la escena antártida. El Programa Australiano de la Antártida prepara su propia perforación en un sitio no muy alejado del Domo C, también basándose en Concordia, trabajo que podría comenzar en 2022 con el establecimiento del campamento en enero próximo.

El propósito es obtener núcleos con un millón de años de antigüedad, un complemento al trabajo europeo que permitirá comparaciones sobre la información contenida.

Para los australianos no es una competencia ni una carrera, hay espacio para la cooperación amistosa.

Ya a finales de 2017, Al Elcjeikh, de la División Antártida de Australia, había expresado que “trabajamos con los colaboradores europeos para establecer las mejores localidades y fabricar las brocas requeridas”.

Tener dos datos en vez de uno mejorará la ’ de la información.

El primer componente de apoyo, con parte de la estación móvil , la infraestructura del campamento y equipos, incluyendo la cubierta para las perforadoras, el almacenamiento de las barras de hielo y las instalaciones, taller y acomodación hasta para 16 personas, casi la mitad de ellas dedicadas a las tareas de perforación entre 8 y 9 horas diarias.

Esta actividad durará de tres a cuatro años.

Se pretende perforar 150 metros por semana, esperando perforar 900 a 1.200 metros por temporada, generando 6.5 a 8.5 toneladas de núcleos de hielo al año, que serán transportados a un barco mediante un convoy halado por tractores.

Este se desplazará a 11 kilómetros por hora en un viaje de 52 días para cubrir la distancia a la costa.

El convoy consiste de seis tractores, con pares unidos por cables. Cada par jala de 8 a 10 trineos que cargan de a 150 toneladas.

Larga travesía para sacar a puerto las barras de hielo que serán estudiadas en laboratorio para determinar cómo fue el clima del pasado, por qué hubo modificaciones en los ciclos glaciares y proyectar lo que puede suceder en el futuro bajo las actuales condiciones de calentamiento global por las altas emisiones de gases de invernadero.

Fuentes: BBC, División Australiana de la Antártida, LiveScience, Nature, People Herald Today.