Medellín

El mercado de San Alejo se volvió un “despelote”: venteros se quejan del desorden de la Alcaldía

El último “despelote” ocurrió el pasado sábado. Falta de elementos, de publicidad y de acompañamiento institucional, las principales quejas.

04 de diciembre de 2023

Los comerciantes del tradicional mercado de San Alejo, que se realizan desde hace 51 años los primeros sábados de cada mes en el centro de la ciudad, también resultaron afectados por la falta de coordinación y desorden de la actual administración de Medellín.

En una reciente denuncia publicada por algunos de los venteros de este espacio de ciudad través de redes sociales, se quejaron del “despelote” ocurrido en la versión del pasado sábado 2 de diciembre del mercadillo, la cual era la más esperada por estos en todo el año.

El quid del asunto es que, pese a ser un espacio planeado con antelación y que por norma debe contar con todas las garantías para su desarrollo, la mayoría de los cerca de 350 artesanos y vendedores que allí se congregaron no contaron siquiera con un toldo en el qué poner sus productos y guarecerse del inclemente sol que por estos días brilla sobre la ciudad.

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“La mayoría de compañeros están en mesas plásticas, pero es que muchos tienen productos a los que no les puede dar el sol”, se quejó en video uno de los afectados.

EL COLOMBIANO consultó con varios de ellos quienes detallaron que el asunto fue más grave de lo documentado. Según conoció este diario para ese sábado —pese a que se había prometido por la Secretaría de Cultura que todos los vendedores tendrían toldosapenas había disponibles 25. Ante la evidente falta de estos elementos, se optó por suplirlos por mesas plásticas y carpas, que tampoco alcanzaron para todos los vendedores.

“Ya eran las 10:00 a.m., y nos faltaban todavía 100 artesanos para darles carpa o mesa. Y a esa hora ya tienen que estar organizados, pero por la situación fue imposible. Empezaron a protestar y a gritarnos con justa razón, pero nosotros no teníamos nada que ver en eso. Como a la 1:00 p.m. trajeron como unos cinco toldos y 60 mesas plásticas más. Ante eso, muchos se fueron porque ya no había nada que hacer, ya habían perdido el día porque empezamos a recoger a las 5:00 p.m.”, explicó uno de los encargados de la logística del evento.

El hecho fue confirmado por Álvaro Torres, miembro de la Mesa de Artesanos de Medellín y testigo del “despelote”. Torres comentó que un rumor inicial —hasta ahora no se ha desmentido— es que el contrato para el alquiler de los toldos finalizó y hasta ahora, cuando queda pendiente otra fecha de San Alejo, no se ha renovado.

“No hubo ni carpas, no hubo mesas para todos, no hubo un Plan B para esta situación. Yo lo que vi fue menos de la mitad de los vendedores con alguno de estos elementos”, detalló.

El asunto no pudo ser peor, pues pese a ser el del pasado sábado el evento más importante de los San Alejo por la expectativa de ventas, el desorden afectó el flujo de caja. “Las ventas estuvieron muy flojas. Uno esperaba hacerse cerca de $300.000, pero esta vez solo vendí $70.000”, añadió Torres.

Otro lunar de la jornada es que ante el desbarajuste, los venteros comenzaron a hacer reclamos a los encargados de la administración, pero “los jefes” dejaron a los subalternos tirados respondiendo por un “chicharrón” del que poco o nada podían hacer.

“La encargada del evento se llama Paola Dávila. Cuando los vendedores comenzaron a rebotarse ella se desapareció y no contestaba el celular. Se intentó llamar al secretario de Cultura Álvaro Narváez pero tampoco contestó. El único que estaba ‘frenteando’ la cosa era un asistente que tenía cerca de 50 vendedores gritándole y reclamándole”, explicaron Torres y el encargado de logística.

Lo acontecido en el San Alejo del pasado sábado parece que es una serie de seguidillas de problemas logísticos y de orden que vienen amenazando al tradicional espacio de ciudad.

Según las quejas de los vendedores se ha vuelto recurrente la falta de toldos, para ellos indispensables, en cada certamen llegando a un faltante de hasta 90.

Otra queja es la falta de difusión de publicidad del mercado así como eventos alternos en el Parque de Bolívar que jalonen público y compradores, hechos que han afectado el flujo de visitantes. “Ya no nos hacen publicidad, dicen que sí pero es solo en Telemedellín pero ese canal no lo ve todo el mundo. Por cosas así el sábado fue muy poca gente”, dijo Torres.

Otro de los problemas más graves tiene que ver con el orden del espacio, pues tanto venteros como organizadores dicen estar desprotegidos al no gozar ni de acompañamiento de Espacio Público ni de la Policía. El tema es delicado pues se ha visto como vendedores extranjeros se adueñan de los espacios tradicionalmente destinados a los comerciantes históricos del San Alejo y se han dado riñas incluso a cuchillos cuando se les reclama para que los desocupen.

“A eso hay que sumarle que lo que entregaron como renovación del Parque Bolívar es muy diferente a lo prometido. Además seguimos con el problema de indigentes que cogen las jardineras como sus baños públicos. ¿Quien atiende con malos olores al lado?”, se preguntó el vendedor.

EL COLOMBIANO trasladó los comentarios y las dudas de los venteros a la Alcaldía de Medellín, que indicó que analizará el tema para pronunciarse.

Ante el concierto de RBD en noviembre, no se realizó segunda fecha de San Alejo, por ello la Secretaría de Cultura indicó que para el del pasado 2 de diciembre le iba a “meter la ficha”, hecho que no sucedió. Ahora la preocupación de los venteros es que para la próxima fecha, la del 16 de diciembre, no se ha dicho nada y esta es la última esperanza para levantar sus ventas.