“Fachos, lavaperros”: presiones de Quintero y los suyos para que aprueben transferir $330.000 millones de EPM a la alcaldía
Hay una gran polémica alrededor del proyecto para que EPM le transfiera recursos adicionales a la administración distrital.
La tensión que se vivió el viernes en el Concejo de Medellín, donde hubo insultos y señalamientos, se exacerbó este fin de semana, otra vez, en redes sociales. La disputa es la misma: las transferencias de EPM al Distrito.
La administración radicó un proyecto de acuerdo para que la empresa de servicios públicos entregue 330.000 millones de pesos adicionales a la alcaldía. Pero la discusión no se ha centrado en la plata, sino en las narrativas utilizadas para pedir ese dinero.
Según el alcalde Daniel Quintero, esos 330.000 millones de pesos son para los proyectos sociales que hoy están desfinanciados. Eso ha llamado la atención, pues desde diciembre se sabía que las transferencias de EPM iban a ser menores, por lo que se debieron haber buscado otras fuentes de recursos para los proyectos que ahora preocupan.
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La polémica del fin de semana la desató un trino. Un usuario señaló a Quintero de estar presionando para que se apruebe ese traslado adicional en el Concejo. Y la forma de hacerlo, dijo esa persona, era congelando los recursos de las secretarías.
“El alcalde de Medellín @QuinteroCalle está presionando a toda la ciudad, congelando presupuestos de todas las Secretarías, de universidades, de cultura... para que los ciudadanos crean que es urgente desfinanciar a EPM. Gas, las estrategias de Quintero”, dijo.
En otras palabras, la narrativa de Quintero es que la ciudad está en crisis y hay que sacar esa plata de EPM para “salvar” los proyectos. Como era de advertirse, el alcalde la arremetió contra la persona que le hizo ese cuestionamiento y ahí comenzó la verdadera polémica.
Quintero, entonces, encauzó el debate hacia un lugar seguro para él. Les echó la culpa de la supuesta desfinanciación de la ciudad a los concejales que votaron en contra de la venta de las acciones de EPM en UNE. Según el alcalde, eso puso en aprietos a la ciudad.
Pero ese argumento no cuaja. La venta de las acciones de EPM en UNE, después de muchas contradicciones, se definió que sería para el plan de inversiones de EPM y la central Hidroituango. Los concejales, como ahora, negaron la venta de las acciones aduciendo que no había confianza en la administración Quintero y menos en un año electoral.
Al debate, como suele suceder, se sumaron los alfiles del alcalde en gavilla, incluida su esposa, que llamó a los concejales “fachos en Converse” y los tildó de “lavaperros que ordeñaron a EPM por años”. Con esas palabras es que se dan los debates en la ciudad, con ideas engañosas o verdades a medias, criticaron algunas personas.
No hay que hacer un análisis demasiado sesudo para darse cuenta de que el alcalde y sus cercanos instauraron una narrativa para justificar sus cometido, que son las transferencias pretendidas. Del otro lado, contestando a esa narrativa, hay líderes políticos y de la oposición que cuestionan las maneras.
Todavía está por definirse el debate en el Concejo para aprobar o no las transferencias.