Medellín

Metro de la 80 empezará obras y no hay un plan para reordenar las rutas de buses

Las empresas de buses advierten que, pese a la envergadura de esta línea, la Alcaldía y el Metro no les dicen nada sobre qué pasará con las rutas que usan todos los días ese corredor vial.

Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.

22 de octubre de 2023

Aunque es cuestión de meses para que empiecen las obras del metro ligero que cruzará la avenida 80, en lo que será la segunda línea de transporte masivo de mayor capacidad en Medellín, las empresas de buses denuncian que no hay planes para reubicar las rutas que todos los días transitan por esa vía arteria del occidente de Medellín.

Augurando pérdidas millonarias y hasta la quiebra de múltiples rutas, los transportadores hicieron un llamado al proyecto y al gobierno local para abrir un canal de diálogo en el que se pueda planificar de forma esa ordenada esa transición, antes de que sea tarde.

Uno de los líderes que alzó su voz de alerta fue el gerente de la Cooperativa Nacional de Transportadores (Coonatra), Mauricio Herrera Arboleda, advirtiendo que, según sus cálculos, la puesta en funcionamiento de una nueva línea por la 80 podría representar una caída de hasta el 80% en la demanda.

“Esto significa que todas las empresas de transportadores, especialmente Coonatra, perderíamos hasta el 80% de los ingresos en este corredor. En términos monetarios eso podría representar pérdidas de hasta $100.000 millones. Esta cifra, si la llevo a un equivalente, es la mitad del presupuesto anual del Metro de Medellín”, aseveró Herrera.

En el caso de esta última empresa, que con su ruta Circular Coonatra sería una de las más golpeadas por la puesta en funcionamiento de la futura línea, Herrera advierte que los efectos del problema ya comenzaron a sentirlos con la puesta en funcionamiento de la Línea O de buses, con la que el Metro dispuso una flota eléctrica entre las estaciones La Palma, del Metroplús, y Caribe, de la Línea A.

Para el caso de Coonatra, la entrada en operación de ese sistema se tradujo en una reducción de por lo menos 27.000 pasajeros diarios. Por esta razón, sólo pensando en el Circular Coonatra, Herrera advierte que de no haber un plan de articulación, esta terminará quebrándose.

Si bien desde el 28 de abril de este año se firmó el acta de inicio del metro de la 80, el proyecto informó entonces que al menos el primer año de ejecución se dedicaría a la etapa de preconstrucción, que consiste principalmente en tareas como la compra de predios y ajustes en los diseños. Superado ese paso, arrancarían 48 meses de construcción, que luego darán paso a las pruebas y puesta en marcha del sistema.

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Aunque bajo esos cálculos, faltaría poco más de medio año para el inicio de las obras, los transportadores sostienen que no se ha convocado a la primera mesa diálogo para revisar qué hacer con las rutas que pasan por ese corredor.

“A la fecha no tenemos el primer acercamiento para hacer una reorganización o reestructuración de las rutas. Está bien que mejoren los sistemas de transporte masivo, pero el empresario transportador y todas estas empresas que hoy somos parte de la movilidad en el territorio no podemos simplemente desaparecer”, dice Herrera, agregando que los transportares no deberían asumir las pérdidas que traerá esa falta de planeación.

Esta no es la primera vez que la expansión del sistema metro en Medellín genera preocupación y tensiones con las empresas de transporte. En octubre de 2011, poco antes de la entrada en operación de la primera línea del Metroplús, cientos de conductores de al menos cuatro rutas de buses de Belén denunciaron que no había planes para articular esa nueva línea con la oferta que ya existía.

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Tensiones similares también se vivieron por los impactos de la entrada en operación del Metroplús por la Avenida Oriental y la puesta en funcionamiento del Tranvía de Ayacucho, que obligó a muchas rutas que usaban esa calle del oriente de la ciudad a modificar sus recorridos.

Para conocer su versión de este tema, este diario consultó con el Metro de Medellín, desde donde se señaló que el problema era competencia de la Secretaría de Movilidad de Medellín. Desde el pasado jueves 28 de septiembre la consulta fue remitida a esta última dependencia, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo respuesta alguna.