Vientos de 70 km/h asustaron en Medellín y el Valle de Aburrá: ¿es posible que ocurra un “pequeño tornado”?
Los vientos de la noche del lunes alcanzaron los 70 kilómetros por hora. El cambio climático podría traer eventos más fuertes en el futuro, advierten expertos.
Comunicadora social-periodista de la U. Católica de Pereira, con experiencia en medios digitales. Me interesan los proyectos transmedia. Periodista en el ELCOLOMBIANO.COM.
Un tremendo susto se llevaron los habitantes de Medellín y otros municipios del Valle de Aburrá este martes en la madrugada debido a los fuertes vientos que se presentaron y que, por fortuna, no ocasionaron hechos que lamentar, salvo por tejas rotas y árboles caídos.
Los radares del Siata registraron vientos de 70 kilómetros por hora a las 11:32 p.m., aunque las precipitaciones se extendieron hasta las 3:00 a.m.
“Se sentía como un vendaval, pero sin lluvia, un fenómeno muy raro”, comentó William Rodríguez, a quien el viento lo despertó cuando casi revienta sus ventanas.
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El evento, catalogado como muy intenso por el Área Metropolitana, se genera cuando pasan varios días consecutivos con temperaturas muy altas y luego se produce un rápido enfriamiento de la atmósfera. El fenómeno, más usual en las zonas rurales de Antioquia, pero no tanto en el área metropolitana, llevó a preguntar a más de uno si hay posibilidad de la ocurrencia de un pequeño tornado en Medellín.
Primero volvamos al evento de la madrugada. Según el Dagrd, los bomberos atendieron el desplome de siete árboles y hubo tres casos en que los techos se volaron en la zona nororiental, pero no hubo personas lesionadas.
El capitán Luis Morales, comandante del Cuerpo de Bomberos de Envigado y representante de todos los bomberos del departamento, indicó que en sus mecanismos de comunicación se verificaron reportes de las ráfagas de viento en varias partes del Valle de Aburrá como Medellín, Bello, Envigado y Barbosa. En particular, en la llamada Ciudad Señorial, los cuerpos de socorro recibieron llamadas de los ciudadanos asustados del sector de Las Vegas. No obstante, no hubo novedades.
Algunas personas evidenciaron en redes sociales los daños causados por los vientos, fue el caso de Mónica Palacios, quien escribió: “Pregúntame si anoche venteó fuerte. Así se quebró el techo de vidrio de la pérgola”, enseñando una foto del cristal hecho trizas.
Según explicó Luz Jeannette Mejía, líder de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Área Metropolitana, los vientos y las lluvias ingresaron desde el Oriente y se extendieron en todo el Valle de Aburrá. Las estaciones de lluvia registraron los máximos acumulados de precipitación en las estaciones de Barbosa, alcanzando unos 50 milímetros.
La funcionaria indicó además que algunas estaciones pudieron marcar el tamaño de gota como granizo y también se registraron 184 descargas eléctricas sobre el Valle de Aburrá en ese lapso, de las cuales se presentaron 89 en Bello, 92 en Barbosa y 3 en Medellín. Sin embargo, lo que más captó la atención de los habitantes del área metropolitana fueron los fuertes vientos como quedó registrado en videos que circularon en chats de WhatsApp y en redes sociales causando más inquietud en la población.
¿Qué fue lo que ocurrió?
Los registros dan cuenta de que los vientos alcanzaron una velocidad de 70 kilómetros por hora (km/h), lo que se caracteriza como un evento muy intenso.
Según explicó Mejía, estos vientos se generaron por unos eventos convectivos que se presentan cuando hay entre tres y cuatro días consecutivos con temperaturas muy altas, pero se genera un rápido enfriamiento de la atmósfera. Y es que según el Sistema de Alerta Temprana (Siata), la temperatura superficial promedio de Medellín para el lunes 18 de marzo fue de 30° en el centro y 28° en el occidente de la ciudad.
Entonces, como consecuencia de esos cambios abruptos en la superficie y en la atmósfera se generaron estos fuertes vientos, mal llamados vendavales, que se evidencian con el fuerte movimiento de árboles, postes de energía y cableado eléctrico, que dan esa sensación visual de que los vientos están alcanzando velocidades muy altas.
Aún así el sistema de alertas comunitarias no registró activación de los grupos de socorro, es decir, que aunque fue un evento de importancia no hubo que llamar a los organismos de respuesta porque pudo ser manejado rápidamente dando un parte de tranquilidad a las autoridades.
“Fue más la sensación de un viento fuerte”, puntualizó la funcionaria Mejía.
A pesar del parte de tranquilidad, hay expertos que ven estos fenómenos con preocupación, como es el caso de Leonardo Gónima, físico y Ph.D en Meteorología, para quien cabe la posibilidad de la ocurrencia de un pequeño tornado en Medellín a futuro.
“Todo esto tiene su historia, aunque todavía no se ha podido comprobar porque habría que hacer estudios, pero desde mi experiencia esas trombas que han caído en los últimos años, esos aguaceros tan fuertes que son como una cortina de agua y una nube negra que se pone en la ciudad, es el primer indicio de que la atmósfera está cambiando sobre Medellín. Esto ha venido sucediendo relativamente en forma frecuente, pues cuando llueve mucho en la ciudad llueve como si fuera una especie de tromba. Esos fenómenos están relacionados también con la aparición de tornados”, señaló Gónima.
De acuerdo con su ilustración, un tornado es simplemente aire caliente de la superficie que empieza a subir y cuando va subiendo se encuentra con aire frío que baja de las montañas.
Los tornados se clasifican según la escala de Fujita Mejorada, que permite catalogarlos según el daño que provocan y la intensidad de los vientos en una tabla de 0 a 5. El 0 tiene vientos de 105 a 137 km/h y produce daños leves, tejas y ramas caídas. El 1 deja daños moderados con ventanas y cristales rotos con vientos de 138 a 178 km/h. En la madrugada de ayer se registraron corrientes de 70 km/h, es decir, a 35 km/h de llegar a la calificación 0 en la escala de Fujita Mejorada.
¿Se podría formar un tornado?
Según Gónima, como Medellín está situada en un hueco, las montañas no dejan que el aire caliente suba y se disipe, sumando la presión que genera el aire frío cuando comienza a bajar. “Entonces empieza a descender aire frío, que es más fuerte, y se convierte en una especie de tapa que no deja salir el aire caliente a disiparse, así es como empieza la formación de un tornado”.
Lo que ocurre es que se forma una especie de embudo invertido: el aire caliente se mete por la parte del embudo para salir hacia arriba y el aire frío empieza a bajar por los lados del embudo, entonces entre más sea la fuerza con la que el aire caliente empuje al aire frío para salir por el embudo, mayor será la rapidez con la que se forma el fenómeno. “Si a eso le agregas que va a generar un cambio de presión alrededor de ese embudo, eso hace que esos vientos empiecen a circular alrededor del embudo y entonces se forma lo que pasó posiblemente antenoche, unos ventarrones terribles, pero no traen lluvia. Inicialmente un tornado es la expresión de ese fenómeno pero sin lluvia”.
Basado en su experiencia, el experto aseguró: “Yo creo de acuerdo como están sucediendo las cosas en Medellín desde hace por ahí 10 años, que no tendría nada de raro, aunque esto es simplemente una idea, en el futuro próximo se puede presentar un pequeño tornado, de ahí para adelante no sabemos”.
Agregó que eso es consecuencia del cambio climático, justamente como la ciudad cada vez está más cargada de calor por toda la actividad que hay en ella, lo que estaría generando estos fenómenos.
Y es que en ciudades como Barranquilla ya hay antecedentes de tornados sobre la ciudad que han sido localizados y han producido pocos daños. “Son fenómenos que ocurren en la naturaleza y de los cuales no estamos exentos”, dijo el docente universitario e investigador.
Luz Jeannette Mejía no lo ve tan probable por una razón: “Los tornados son otros fenómenos que están asociados a unas velocidades con un carácter mucho más destructivo y asociados a otros procesos meteorológicos que requieren unas medidas especiales y también un estudio y unas particularidades que no son propias para la región en la que estamos”.
En lo que coinciden ambos es que al menos estos vientos fuertes se seguirán presentando y hay que tomar medidas para evitar afectaciones.
“Nos tenemos que preparar haciendo unos buenos sistemas de amarre en todas las estructuras de nuestros techos y las zonas donde buscamos refugio y abrigo porque eso siempre va a pasar en especial en las zonas altas en los barrios periféricos, entonces si una teja de zinc vuela puede poner en peligro a alguien”, manifestó Mejía.
Familia afectada busca ayuda
Aunque los reportes iniciales daban cuenta de que no hubo mayores daños, una familia del barrio Pablo VI, en la comuna 2 (Santa Cruz), se vio seriamente afectada por los ventarrones que se registraron el lunes y está buscando donaciones económicas o de materiales para hacerle mantenimiento a su vivienda destechada, ya que no solo perdió casi todas sus tejas, sino que también tuvo daños estructurales.
Laura González, una de las residentes en la vivienda afectada, manifestó que están buscando recursos para poder pagarle a la persona que les haga el mantenimiento de sus techos, además de tejas, madera y otros materiales que les permita recuperar los daños que se registraron en la fachada de su propiedad.
Las personas interesadas en dar su aporte para esta familia afectada, pueden contactarse con esta mujer en el teléfono 3137832044, bien sea a través de llamadas o por comunicación en WhatsApp.