Federico se lanzó y avivó la lucha por Alcaldía y Gobernación
El lanzamiento oficial del exalcalde agitó la contienda electoral. Luis Pérez podría lanzarse ahora a la Gobernación y el llamado Pacto de Indiana tiene una nueva oportunidad.
Un cimbronazo muy advertido fue lo que ocurrió esta semana en la política antioqueña. El martes, después de muchos ambages y una campaña de expectativa, el exalcalde Federico Gutiérrrez se lanzó de nuevo a la Alcaldía de Medellín. La decisión estaba cantada desde hacía rato, pero movió las aguas y puso a temblar a algunas candidaturas. Así está el mapa político del departamento.
La primera candidatura en caerse luego del anuncio de Gutiérrez fue la de Simón Molina, exconcejal del Centro Democrático. Dijo que no era el momento para las pretensiones personales. “Ninguna aspiración personal puede estar por encima de lo que necesita nuestra ciudad. Fico se lanzó a la alcaldía y desde hoy cuenta con todo mi apoyo”, comentó Molina. Lo cierto es que su precandidatura no había logrado despegar aún.
Más allá de ese episodio, la candidatura de Gutiérrez delineó mejor los tres bloques que pujan por la alcaldía. Por un lado están los quinteristas, donde resaltan Juan Carlos Upegui y Albert Corredor; en el centro hay una amalgama de candidatos, unos más a la derecha que otros, pero en general todos, hasta ahora, con poca fuerza; y el tercer bloque lo conforma el propio Gutiérrez, a quien seguramente se le unirán algunos del centro.
Los bloques
Dentro del bloque que han llamado de centro hay algunos cercanos a Gutiérrez, o que en el pasado trabajaron con él. Ahí están César Hernández, quien ya entregó 136.147 firmas para avalar su candidatura. Hernández fungió como director de Planeación y gerente de Metroplús durante la administración Gutiérrez; también aparece Felipe Vélez, director de Planeación en el gobierno de Federico, que también radicó firmas; Juan David Valderrama, director del Inder en ese mismo periodo; y el concejal Luis Bernardo Vélez, que fue secretario de Inclusión y que ahora busca avalarse por firmas.
A este combo hay que sumarle la precandidatura de Juan Camilo Restrepo, ex alto comisionado de Paz. El año pasado dijo que se bajaba de su candidatura si Federico se lanzaba, sin embargo, después, en entrevista con EL COLOMBIANO, se desdijo, y comentó que irá hasta el final. Su argumento es que intentó acercarse al exalcalde, pero este finalmente no le comunicó ninguna decisión, por lo que optó por ir hasta el final.
Por ahora, los que fueron cercanos a Federico han manifestado que igual irán hasta el final. Sin embargo, eso no dependerá de ellos, sino de la fuerza que logren sus campañas, que por ahora no despegan. Néstor Julián Restrepo, doctor en Política y profesor de Eafit, comentó que la campaña todavía está muy cruda, pero que la entrada de Gutiérrez le da fuerza. “Ese sector alternativo está lleno de personas muy débiles que tendrán que ganar la fuerza que hasta ahora no se les ha visto. Son figuras sin peso”, comentó el experto.
Es muy probable que, de no ganar fuerzas, algunos de ellos terminen bajándose de sus candidaturas y terminen apoyando a Federico. Es un asunto de fuerza y arrastre.
César Hernández, por su parte, comentó que no piensa unirse a su exjefe. “Esta es una campaña más de ideas y Federico es más reconocido por ser una figura. Aunque no voy con él, me he negado a atacarlo, como se ha pretendido”, explicó el precandidato.
Hernández ha entablado conversaciones con otros aspirantes del también llamado centro, pero que no son cercanos a Federico. Entre ellos está Daniel Duque, quien recibió el aval del Partido Verde y quien se ha destacado por hacerle oposición a Quintero.
Ahí está el otro punto clave de estas elecciones: el discurso antiquintero. Esos candidatos de centro todos, sin excepción, están en contra de la actual administración. Su discurso gira en torno a “unir la ciudad” y recuperar lo que se perdió con Quintero. Ahí también entra Gilberto Tobón, que al comienzo mostró simpatía con el alcalde, pero hoy es crítico de su gobierno. Hay otra aspiración, la de Rodolfo Correa, que ha tenido cercanía con la gente de Quintero, pero que hoy se muestra alejado de los discursos polarizantes.
Para Restrepo, en estas elecciones el ambiente está muy tenso y tendiente a los extremos: “Por eso, un candidato alternativo deberá mandar el mensaje de que canalizará a la ciudad para que la gente vea una opción real. Por otro lado, el continuismo jugará un papel importante y contra ellos deben pelear”.
El continuismo es el bloque de los candidatos de Quintero, donde están Juan Carlos Upegui y Albert Corredor. Para el analista, solo Corredor es una opción, pues se mueve bien en los barrios, pero Upegui es “el candidato que va a perder y el mismo Quintero lo sabe”. Una cosa llamativa de esta semana fue que Upegui lanzó su campaña en el mismo lugar en que lo hizo Federico dos días antes, en Castilla.
Ahora bien, ¿tiene Gutiérrez ganadas las elecciones? Es cierto que el exalcalde tiene una buena imagen en la opinión pública de la ciudad, y que viene de ser candidato presidencial, pero también es verdad que en el camino a la presidencia enfrentó múltiples problemas. “Él fue un mal candidato y la prueba de eso es que le ganó Rodolfo Hernández. Ahora, personalmente creo que no es el alcalde que la ciudad necesita, pues su discurso contra el Gobierno Nacional puede ser contraproducente para Medellín. Petro es capaz de darle la espalda a la ciudad sin ningún problema y hay muchos proyectos que dependen del DNP”, argumentó el analista.
La puja en la Gobernación
El cambio más significativo, aunque aún no se ha dado, tiene que ver con la aspiración de Luis Pérez a la Gobernación de Antioquia. Mauricio Tobón dijo esta semana, luego de que se rumorara la candidatura de Pérez, que debería repensarse el llamado Pacto de Indiana, es decir, la alianza que había formado con Andrés Julián Rendón, Juan Diego Gómez y Eugenio Prieto. Esa junta se dañó porque no lograron la fórmula para escoger un candidato entre los cuatro.
El punto es que la aspiración de Luis Pérez los pone nerviosos. No es un hecho menor que el exgobernador salte a la contienda. Para Restrepo, la Gobernación no se gana solo con voto de opinión, como muchos dicen, sino que las estructuras políticas y las maquinarias pesan mucho. En ese sentido, cree el analista, podría ganar alguien cuestionado, pero con maquinarias.
Y de maquinarias saben dos personas en el departamento. Por un lado está Carlos Andrés Trujillo, del Partido Conservador, y por el otro Julián Bedoya, el polémico exsenador liberal. A Bedoya se le enredó la aspiración porque su partido prefirió darle el aval a Eugenio Prieto, pero, aunque no se lance, podría ser determinante. “Trujillo y Bedoya tendrán un papel muy importante y es probable que gane a quien ellos apoyen. Eugenio Prieto puede patalear porque tiene el aval, pero no tiene juego político”, comentó el analista.
Así las cosas, la carrera por la Gobernación también podría definirse en dos bandos. Luis Pérez, si se lanza, por un lado, posiblemente apoyado por la gran maquinaria, y de otro lado los candidatos de derecha. También falta a ver qué dirección toma la candidatura de Luis Fernando Suárez, que hoy se ve en solitario, pues no ha dado muestras aún sobre posibles alianzas a futuro.
Para Restrepo, estas aspiraciones aún no han logrado consolidarse , aunque todavía la campaña está muy cruda. Lo que sí está garantizado es que será una carrera llena de polémicas.