EPM y Sintraemsdes alcanzan acuerdo tras cuatro meses de desencuentros
Ambas partes definieron una nueva convención colectiva de trabajo que tendrá una vigencia de dos años.
Empresas Públicas de Medellín (EPM) y uno de sus principales sindicatos, Sintraemsdes, alcanzaron este viernes un acuerdo en medio del tire y afloje que venían sosteniendo desde enero de este año para definir una nueva convención colectiva de trabajo.
El acuerdo fue anunciado por ambas partes a través de un comunicado, en el que se especificó que tendrá una vigencia de dos años.
Dicho sindicato, cabe recordar, reúne a empleados no solo de EPM, sino de Une y de Huawei en Medellín.
“Concluimos de manera satisfactoria el proceso de negociación colectiva entre EPM y la organización sindical Sintraemsdes. Durante las últimas semanas ambas comisiones negociadoras sostuvimos conversaciones basadas en el respeto y fundamentadas en el bienestar colectivo y el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores y la sostenibilidad de la empresa”, expresó Juliana Zapata, vicepresidente de Talento Humano y Desarrollo Organizacional de EPM.
Las negociaciones entre ambas se remontan a diciembre de 2022 y enero de 2023, cuando ese sindicato entregó a Une y luego e EPM un pliego de peticiones pidiendo principalmente mejoras salariales y garantías laborales.
Tal como trascendió en aquel momento, uno de los principales puntos de controversia radicaba en un modelo de bandas salariales anunciado por EPM, en el que esa empresa cambió la remuneración para sus profesionales.
El pasado 10 de diciembre, tal como lo registró El Colombiano, dicho modelo implicó una reducción de por lo menos 12% en la remuneración para los empleados recién ingresados a EPM, que fue vista por múltiples sindicatos como un desincentivo para la vinculación de nuevos talentos a la empresa.
Así mismo, durante ese mismo mes, se conoció que la Junta Directiva de EPM le dio luz verde a la compañía para liquidar su servicio médico, que venían funcionando desde 1964 y era considerado uno de los mejores beneficios de la compañía.
Dichas decisiones fueron presentadas por la compañía pública como una forma de optimizar sus gastos, lo que generó controversia por sacar a flote un discurso contradictorio, en el que la entidad asegura que sus cuentas son boyantes, al tiempo que recorta gastos por cuenta de sus trabajadores.
En esa discusión, cabe anotar, también aparecen problemas como el prepago a la deuda del BID y la incursión de la empresa en múltiples proyectos problemáticos (como la operación de Afinia, la compra de la Triple A y hasta una solicitud la Nación para congelar las tarifas de servicios públicos), que son vistas por voces críticas como decisiones desacertadas y que ponen riesgo su estabilidad financiera.
En abril de este año, por ejemplo, la empresa reportó ante el sistema de Información Relevante de la Superintendencia Financiera que su proyección de transferencias a la Alcaldía de Medellín se había reducido $330.000 millones y anticipó que buscaría nuevos mecanismos para transferir más recursos a los autorizados a la fecha en su reglamentación.
Aunque en su comunicado de este viernes ninguna de las dos partes especificó los puntos centrales de la nueva convención colectiva, el presidente de la Subdirectiva de Sintraemsdes Medellín, Carlos Arturo Posada García, aseguró que esa organización estaba conforme con los acuerdos alcanzados.