¿‘Madura’ una rebelión militar?
Ayer un grupo de la Guardia Nacional aseguró rebelión, pero su accionar no es determinante.
Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Cliver Alcalá es un general (r) que acompañó a Hugo Chávez desde 1982, cuando fundaron un movimiento clandestino al interior del Ejército y se mantuvo junto a él hasta su muerte en 2013. Fue ese mismo año cuando dejó atrás su carrera de 34 años en el Ejército Bolivariano y ahora, desde algún lugar del mundo, cuestiona la “incertidumbre” en la que terminó Venezuela por la presencia de un “presidente ilegítimo”: Nicolás Maduro.
Alcalá no responde en dónde está, solo asegura que se mantiene en “constante movimiento” y su testimonio evidencia que dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) han crecido brotes disidentes en contra del régimen. “Maduro es una persona que demostró ser corrupto y tener un desconocimiento del manejo del país. Eso ha traído un altísimo desapego de las Fuerzas”, contó a EL COLOMBIANO.
No es un testimonio aislado. Ayer un grupo de integrantes de la Guardia Nacional –uno de los cinco componentes de la FANB (ver gráfico)– protagonizaron un caso de sublevación. “Aquí estoy con mis guardias. Vamos pa’lante pueblo de Venezuela, tienen nuestro apoyo, todo esto es por ustedes. Es la Guardia Nacional”, aseguró uno de los uniformados en un vídeo.
Horas después el chavista Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente –institución considerada como ilegítima por la oposición y gran parte de la comunidad internacional– compartió la noticia de que las autoridades del régimen detuvieron a 27 militares implicados en ese alzamiento.
Militares en el régimen
Pero, ¿cuántos integrantes de las Fuerzas Armadas se han sublevado? El informe sobre Represión en Venezuela de la ONG Foro Penal publicado en noviembre de 2018 indica que de los 288 presos políticos, 80 son funcionarios militares. “Pareciera una planificación desde el deseo para intentar generar reacciones en el Ejército. Lo único que nos deja es lo que ya sabemos: hay descontento dentro de las Fuerzas Armadas”, asegura Félix Seijas, profesor de la U. Central de Venezuela. La presunta rebelión de ayer recuerda el caso del policía Óscar Pérez quien en enero del año pasado se sublevó contra el régimen y días después falleció.
Fabio Sánchez, director de Investigación de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la U. Sergio Arboleda indica que “las FANB han sido una pieza clave de represión y hemos visto su pérdida de legitimidad frente a la población y la comunidad internacional. Este caso es una señal de las divergencias que existen en su interior”.
La presunta rebelión en la Guardia Nacional llamó la atención sobre ese llamado que tantas veces ha hecho la oposición para que los militares se unan a la causa de acabar con la dictadura. “Es una muestra del descontento generalizado de sus integrantes y de la falta de cohesión a la línea de mando”, aseguró un expreso político opositor.
Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la U. del Rosario indica que la Guardia Nacional “no es un componente decisivo y definitorio. Funcionan como fuerza de choque, pero no permitirían una toma de poder. Habría que ver cómo se comportaría si fuera un cuerpo mayor como un componente específico del Ejército o de la Fuerza Aérea”.
Entonces, aún hay militares que se mantienen fieles al régimen. El motivo, según el experto, es que estos tienen un costo de salida “muy alto” por los casos de corrupción o violaciones a los derechos humanos en los que estarían implicados ante una eventual salida del poder de Maduro. Sin embargo, él “no tiene un acervo sobre las FANB”, como sí lo tenía Hugo Chávez.
Por esto, mientras Maduro intenta demostrar que cuenta con un respaldo militar, la oposición busca en las Fuerzas Armadas el componente que falta para conseguir su caída desde dentro de Venezuela. Casos como el del general (r) Cliver Alcalá o los sublevados de la Guardia Nacional muestran las dónde están piezas clave para lograr su caída o su legitimación en el poder.