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Trump todavía no cumple promesas a Cuba

Contrario a lo que caracterizó a su campaña, desde la Casa Blanca impera el mutismo frente al deshielo con la isla.

Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.

28 de abril de 2017

El martes 8 de noviembre de 2016, cuando todos los estadounidenses se reunían en torno a los televisores en casas, restaurantes y bares, el signo que dio Florida justo desde el inicio del conteo de la votación para presidente, fue casi apocalíptico para los demócratas. A pesar de que el candidato rival, Donald Trump, estuvo siempre cercano a las polémicas con minorías como los latinos, un estado con 23 % de población hispana empezaba a dejar ganador al magnate. ¿Cómo explicar lo que ocurrió en esa jornada?

Un factor fue fundamental: mientras que Barack Obama dejó como legado para el mundo el inicio del deshielo con Cuba, dentro de fronteras la medida fue impopular en muchos sectores, incluida la poderosa comunidad cubanoamericana. Trump aprovechó para acercarse a dicho colectivo en campaña y así, en parte, se aseguró la Florida, un estado clave.

No importaban los hermanos mexicanos, ni los muros contra ellos. Para los cubanos en Miami, había que retornar a la diplomacia del garrote frente al cercano régimen de La Habana. Pero ya pasaron seis meses desde esa elección que impactó al globo, y tres desde que Trump asumió el máximo cargo. ¿Va a cumplir con sus promesas de frenar el deshielo con la isla? ¿En caso afirmativo, por qué hasta ahora ha imperado el mutismo en la Casa Blanca? EL COLOMBIANO consultó con expertos.

“Eso se debe en parte al hecho de que para él hay asuntos más dramáticos. Pero hay razones económicas. En la época de Fulgencio Batista, Cuba era prácticamente una colonia estadounidense por los terratenientes e incluso el crimen organizado.

Todavía tiene esa atracción casi mítica para el empresario estadounidense, que quiere regresar. Quiere construir y quiere echar a los europeos, que construyeron hoteles allí. Quiere reafirmar la importancia de Estados Unidos para dicho país”, explicó Emilio Viano, politólogo y docente de la Universidad Americana de Washington.

Pero la presión sobre el magnate no es solo económica. El 20 de abril, altos mandos militares retirados enviaron a la Casa Blanca una misiva en la que exhortan a Trump a considerar la importancia geopolítica del deshielo. “Si no nos conectamos económica y políticamente, no hay duda de que China, Rusia y otros con intereses contrarios a los nuestros se apresurarán a llenar el vacío”, afirman.

Para Patricio Navia, analista político y docente de la Universidad de Nueva York (NYU), “es difícil saber lo que hará Trump con Cuba porque ni siquiera ha nombrado a nadie para América Latina. Hasta ahora no ha enviado ninguna señal clara, y tal vez esa demora se deba a que entiende bastante bien que hay un beneficio económico”.