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Los tatuajes, una de las “pruebas” con las que Trump acusa a migrantes de ser miembros del Tren de Aragua

Ya son varios familiares que denuncian que sus seres queridos son acusados injustamente de pertenecer al Tren de Aragua. El departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) reconoció que identificaron algunos de los presuntos pandilleros a través de sus tatuajes.

21 de marzo de 2025

Desde que Donald Trump inició con su estricta política migratoria, con la promesa de realizar la deportación masiva más grande de la historia, enviando a los migrantes a cárceles en El Salvador, a Guantánamo, o a sus países de origen, han salido a la luz denuncias de madres, padres o hermanos, asegurando que sus familiares no tienen vínculos con organizaciones criminales ni antecedentes penales que los convierta en pandilleros, como lo ha sostenido el gobierno estadounidense.

Estos casos se dispararon luego de que Estados Unidos enviara a más de 200 venezolanos al Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador (Cecot), acusados de pertenecer a Tren de Aragua, muchos de ellos identificados presuntamente por sus tatuajes.

Madres preocupadas como Blanca Daboín identificó a su hijo Cristhofer Fonseca, de 25 años, entre el grupo de migrantes venezolanos difundidos en las redes sociales del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, señalado de ser un pandillero camino a la cárcel de máxima seguridad.

Yo estoy sufriendo demasiado porque yo sé que mi hijo es sano y no tiene problemas con la ley”, dijo Blanca a al diario venezolano Vea. “Yo me estoy muriendo por dentro por mi hijo, porque yo sé que es inocente”, dijo la mujer, quien sostuvo que su hijo trabajaba en una construcción en Texas y se encontraba en proceso de legalizar su situación migratoria.

Una situación similar le sucedió a Myrelis Casique López, quien advirtió que su hijo de 24 años, arrestado en Estados Unidos por ingresar de manera irregular, fue deportado a la cárcel, acusado de ser miembro de la organización criminal.

Es muy duro porque no estamos hablando de un criminal. Quiero hacer énfasis en que mi hijo es inocente”, dijo Casique en una entrevista con BBC Mundo.

Casi que indicó que Francisco, uno de los casi ocho millones de venezolanos que migraron desde 2014 para huir de una crisis severa, tiene un tatuaje con los nombres de su madre, sus hermanas y sus abuelas, adornado con rosas, un símbolo que ha sido reportado como vinculante con el grupo criminal.

Y es que las autoridades estadounidenses han reconocido que identifican a los presuntos miembros del Tren de Aragua a partir de sus tatuajes.

Una flor, el nombre de un familiar, un reloj con la fecha de nacimiento de una hija, puede ser motivo para ser señalado como pandillero.

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Un detalle: esta banda transnacional no exige que sus miembros se tatúen, a diferencia de lo que ocurre con otras pandillas como la MS-13, reparó una experta.

Jhon Chacín está en el grupo que el domingo pasado terminó en el Cecot (Centro de Confinamiento del Terrorismo), el gigantesco penal salvadoreño construido hace tres años para albergar maras. Es tatuador de profesión.

No tiene ningún tipo de antecedente, nunca había estado detenido”, dijo a la AFP su hermana Yuliana Chacín. “Le decían que pertenecía a una banda criminal por tener tantos tatuajes”. Tiene tatuada una flor, un reloj, un búho, calaveras, el nombre de sus padres, el de sus hijos.

Sin noticias de él por días, la familia de Chacín lo identificó en los videos de reclusos con las cabezas rapadas, encadenados y custodiados por agentes encapuchados. Los tatuajes fueron lo primero que vieron. El gobierno del izquierdista Nicolás Maduro dijo que contrató un bufete de abogados en El Salvador para presionar por su libertad.

Trump declaró al TdA como organización terrorista a días de volver a la Casa Blanca.

Un año antes, lo hizo el estado republicano de Texas, que entonces divulgó imágenes de tatuajes presuntamente vinculados a la banda, como una estrella, un tren, un fusil AK-47, la silueta de Michael Jordan con su número 23 o el nombre de una canción de trap latino.

Sin embargo, Ronna Rísquez, autora del libro “Tren de Aragua, la banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina”, explicó que “los tatuajes no son una forma de identificar a los miembros” de esta banda que comenzó en Venezuela en 2014 y extendió su red de extorsión, homicidio, narcotráfico y trata de personas a varios países de América Latina y Estados Unidos.“No es como en Centroamérica o con las maras”, apuntó.

No tiene la obligación para sus miembros de tener tatuajes, no tiene un tatuaje de identificación, no está en sus códigos”.

Jerce Reyes, un exjugador de fútbol que solicitó asilo en Estados Unidos, fue detenido por la policía migratoria ICE y enviado al Cecot, considerada la prisión más grande de América Latina.

Su tatuaje, un balón con una corona y un rosario junto a la palabra “Dios”, “son indicativos de que integraba la pandilla TdA”, escribió en X la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Tricia McLaughlin. “Las labores de inteligencia del DHS van más allá de solo un tatuaje y confiamos en nuestros hallazgos”.

Trump explicó el viernes que los deportados eran un “grupo peligroso” y que “pasaron por un riguroso proceso de investigación, que continuará en El Salvador”. Aunque seguirán revisando para evitar errores.

Con información de AFP*