Retórica de Trump beneficia a Maduro
Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.
Una frase del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha implicado que, en vez de reforzar en Venezuela la presión generalizada que existe sobre el régimen de Nicolás Maduro, le permita, como de costumbre, justificar su teoría de la “conspiración imperialista” para elevar una cortina de humo. Esto es, para desviar la atención sobre violaciones a los derechos humanos, su errado manejo de la economía, tal como la vulneración de la democracia.
“Tenemos muchas opciones para Venezuela, y no descartamos la vía militar. Tenemos soldados en todo el mundo, muy lejos de aquí. Venezuela no está tan lejos. La gente está sufriendo, está muriendo”, dijo el mandatario estadounidense en rueda de prensa el pasado 11 de agosto.
El régimen de Maduro ha aprovechado para victimizarse frente a la amenaza externa e intentar legitimarse en política interna. “La temeraria amenaza pretende arrastrar a América Latina y el Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región”, afirmó Caracas en comunicado.
Hasta el hijo de Maduro, Nicolás Maduro Guerra intentó sacar pecho, aunque tal vez de forma menos exitosa, puesto que confundió la capital estadounidense: “Si se diera el supuesto de mancillar el suelo patrio, los fusiles llegarían a Nueva York, señor Trump, llegaríamos y tomaríamos la Casa Blanca”.
Rédito populista
En cualquier caso, la intención del régimen es clara: sacar provecho de la retórica elevada de Trump para reforzar la argucia del enemigo externo contra Venezuela. En eso coinciden expertos dentro y fuera del país suramericano.
“Trump ha demostrado ser excelente empresario pero pésimo político. Intentó con sus palabras complacer a parte de los republicanos, especialmente a los liderados por Marco Rubio, pero con haber dicho eso suscitó el rechazo latinoamericano, porque ningún gobierno de la región lo ha secundado. Pareciera que Trump es el mejor amigo del régimen, ya que sus palabras le quedan como anillo al dedo y le sirven para victimizarse y crear un ambiente de defensa y patriotismo”, explicó a este diario Jesús Castillo Molleda, politólogo y docente de la Universidad del Zulia.
El experto recuerda que esto podría alertar a socios de Venezuela y potencias como China y Rusia, que podrían blindar al régimen.
Con Castillo concordó Michael Shifter, presidente del centro de Diálogo Interamericano (Washington): “No puedo imaginar ningún gobierno en América Latina, sea de derecha o izquierda, que esté de acuerdo con esa idea, y creo que lamentablemente podría crear una brecha aun mayor entre Estados Unidos y la región”, dijo a BBC.