¿Le alcanzará a Kamala Harris para ganarle a Donald Trump?
Tras la decisión de Joe Biden de renunciar a la candidatura reeleccionista, todo el partido demócrata y el establecimiento de Estados Unidos rodeará a Kamala Harris para enfrentar a un Trump, visto como héroe por sobrevivir un atentado que por milímetros le cuesta la vida.
Las elecciones de Estados Unidos están para alquilar balcón. Uno de los países más poderosos del mundo elegirá presidente el próximo 5 de noviembre.
Nunca antes en la historia reciente de esa nación, uno de los dos partidos —Demócrata y Republicano— había tenido tal incertidumbre sobre quién sería su candidato faltando tan pocas semanas para la elección. Nunca antes, tampoco, un candidato había sufrido un atentado que por poco acaba con su vida, como el que protagonizó Donald Trump el pasado 13 de julio —con el lejano antecedente del asesinato de John F. Kennedy en 1963—. Y la lista sobre lo que nunca había pasado podría seguir casi tan azarosa como el camino que tendrá que recorrer la vicepresidenta Kamala Harris para competirle a Trump tras el retiro de la contienda del presidente Joe Biden, de 81 años, este domingo.
En contexto: Kamala Harris: la historia de la vicepresidenta demócrata que quiere derrotar a Trump, ¿tiene posibilidades?
“Creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato”, dijo Biden en una carta en la red social X mientras se recupera del covid en su casa de playa en Delaware. En una comunicación posterior le endosó sus banderas a su compañera de fórmula, Kamala Harris, de 59 años: “Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”.
Pero, ¿qué tantas posibilidades tiene Harris de ganarle a Trump, ungido como mártir después del atentado, con algunas encuestas en contra?
La vicepresidenta demócrata, graduada de abogada por la Universidad Howard, encarna el sueño americano y los retos le son familiares. Aunque nació en California, su madre, Shyamala Gopalan Harris, fue una científica especialista en cáncer de mama que emigró a los Estados Unidos desde Madrás al sur de la India. Su padre, Donald Harris, es un profesor de economía de la Universidad Stanford que emigró de Jamaica.
Kamala, —nombre sánscrito derivado de la mitología hindú— después de dos mandatos como fiscal de distrito en San Francisco (2004-2011), fue elegida dos veces fiscal general de California (2011-2017), convirtiéndose en la primera mujer y la primera afrodescendiente al frente en ese cargo del estado más poblado del país. Y luego siguió rompiendo otros techos de cristal. Llegó al Senado en 2017 y en 2020 sus antecedentes fueron suficientes para ser escogida como fórmula vicepresidencial de Biden, siendo la primera mujer elegida para ese cargo y con más alto rango en la historia estadounidense.
Más allá de lo simbólico de su trayectoria y figura, su gestión como vicepresidenta tiene matices que juegan a favor y en contra en la cuenta regresiva para competir por la silla de la Oficina Oval en Washington D. C.
Biden encargó a Harris la tarea de reducir el número de menores no acompañados y de solicitantes de asilo adultos. También trabajó en políticas anticorrupción, reducción del tráfico de personas y programas de empoderamiento de la mujer. Sin embargo, durante su mandato, Harris ha recibido una de las tasas de aprobación más bajas registradas para ningún vicepresidente de la historia.
Además, en su equipo cercano, según medios norteamericanos, se han producido constantes relevos tras “sentirse con frecuencia maltratados” por parte del personal de dirección, según fuentes anónimas. En ese sentido, su personalidad, alejada de los focos y asociada con un presidente como Biden también con baja popularidad, no juegan a su favor frente al tsunami político que representa Trump y su proyecto MAGA —Make America Great Again, por sus siglas en inglés—.
Escenario incierto
EL COLOMBIANO conversó con el profesor Vladimir Rouvinski, experto en política estadounidense, quien considera que el escenario actual es aún más incierto que antes de la renuncia de Biden a la candidatura, pero que no sería tarde para competir y rodear al candidato o candidata demócrata que salga victorioso el próximo 19 de agosto en la convención (ver nota de abajo). “En este escenario tenemos más intriga porque cualquier figura que no sea Biden puede traer mayor participación del colegio electoral en el Partido Demócrata”, señala Rouvinski.
Por su parte, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, Camilo González, cree que esta es “una oportunidad para recomponer el apoyo a una candidatura anti Trump que también atraiga a los independientes con un candidato más atractivo que Biden”.
Sin embargo, para González el escenario no deja de ser complejo para los demócratas “porque la convención está próxima y se debe decidir el apoyo de los delegados que apoyaban a Biden. Aquí es una decisión entre Harris o alguno de los gobernadores demócratas. Pesará la experiencia pero también el nivel de aprobación de los nuevos candidatos que deberán enfrentar a un Trump, muy fortalecido tras el debate y tras el intento de asesinato”.
¿Y las encuestas?
Encuestas reveladas por The New York Times —que en un editorial pidió la renuncia de Biden luego del fatídico debate contra Trump en CNN— indican que a Harris le va mejor que a Biden contra el republicano en estados clave. Según ese diario, en los últimos sondeos, Harris va detrás de Trump por dos puntos porcentuales en promedio a nivel nacional, un 46 por ciento frente a un 48 por ciento. En los estados de Pensilvania y Virginia, considerados como “pendulares”, la diferencia es mínima. Esto sugiere que Harris tendría cómo competir contra Trump y la fórmula vicepresidencial será estratégica, en caso de que finalmente sea ella la elegida en la convención.
Luego de vivir semanas de angustia, los demócratas ven un destello de esperanza tras la renuncia de Biden, de quien se dice está molesto con figuras importantes de su partido como la expresidente de la Cámara, Nancy Pelosi, que presionó su salida. En su mayoría, el Partido Demócrata ha salido a agradecer los más de 53 años de carrera de Biden quien fue senador por Delaware durante 36 años antes de ser fórmula de Obama en 2008. Biden, además, tiene una historia de vida admirable desde lo humano: perdió muy joven a su primera esposa en un accidente de tránsito, donde salieron heridos sus dos hijos y en 2015 uno de ellos falleció.
Por todo lo anterior, según revelaron medios estadounidenses, los amigos más cercanos del presidente demócrata y figuras clave como Bill y Hillary Clinton, lograron persuadir a Biden para que se retirara antes de que su notable deterioro físico y mental nublaran su legado. La propia Harris dijo este domingo que “lo logrado por Biden no tiene comparación en la historia reciente de Estados Unidos”.
Lo cierto es que lo que viene para la vicepresidenta es, quizás, el mayor reto de su vida. Darle la vuelta a una tendencia como el crecimiento de Trump tras el atentado —con sus escándalos relegados a un segundo plano— es incluso más complejo que el panorama de 2016 y 2020.
De hecho, desde la semana pasada se ha hecho viral una columna del periodista español Diego Garrocho en el ABC de España que parece resumir el contexto político de Estados Unidos. Su título es “La bala iba para Trump, pero acabó con Biden“. Todo indica que Harris, por ahora, tiene chaleco antibalas.
La pregunta final es cómo enfrentará Trump este escenario, ante la duda de quién será el candidato o candidata a la vicepresidencia de Harris. Hay quienes dicen que una fórmula como Michelle Obama, de la cual hablan numerosos congresistas demócratas, sería un gran desafío para Trump. Obama es una de las mujeres más influyentes y populares de la Unión Americana, aunque es predecible que los republicanos no se moverán ni un milímetro de su posición junto a Trump. Sin embargo, la estrategia está en los territorios en los que aún no hay una intención definitiva.
Trump se mostró moderado en algunos temas en su discurso de la convención republicana. Enfrentar en los debates a una mujer podría ser un escenario incómodo y mucho más a dos, algo que también sería un hito para la historia, no solo de Estados Unidos, sino de las democracias de occidente por el significado de que los dos cargos más poderosos del mundo los puedan alcanzar mujeres. Está por verse pero la novela de las elecciones hasta ahora comienza.
El primer reto: ganar la nominación demócrata
El primer reto que tendrá Kamala Harris para enfrentar a Donald Trump será ganar la nominación de su partido el próximo 19 de agosto. Todo indica que no tendrá un competidor fuerte y que más bien sus “rivales” están disputando quién sería su fórmula vicepresidencial. Al apoyo del gobernador de California, Gavin Newsom, quien se consideraba sería su mayor contendor, se sumaron este lunes otros cinco gobernadores demócratas, que eran considerados como sus posibles rivales.
“Estoy entusiasmada por respaldar a Kamala Harris para la presidencia de Estados Unidos”, dijo la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, en un comunicado conjunto con los gobernadores de Illinois, Minnesota y Wisconsin. El de Maryland, Wes Moore, también respaldó la candidatura de la vicepresidenta.
Para el profesor y politólogo Camilo González, Harris llegará a la convención demócrata “con la nominación en el bolsillo. No es algo fortuito: más allá del apoyo Biden, los apoyos de gobernadores demócratas, algunos de ellos sus potenciales rivales y congresistas de su partido, así como de un financiamiento fluido y rápido tras la decisión de Biden de los donantes, revela que Harris se ha convertido en la candidatura práctica que no fracture al partido y su electorado”.
El reto, sin embargo, será elegir la fórmula vicepresidencial. “Allí jugarán factores regionales y partidarios importantes que seguramente si evidenciarán alguna fricción entre las distintas facciones demócratas”, señala González.
Entre los nombres que respaldaron a Harris el domingo por la tarde está el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, quien escribió en redes sociales: “Apoyo incondicionalmente a Kamala Harris y su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en nuestra lucha por la democracia en noviembre”.
El presidente de Open Society Foundations, Alex Soros, hijo del filántropo multimillonario George Soros, también pidió “unirse en torno a Kamala Harris y vencer a Donald Trump”. Los Soros son conocidos por ser megadonantes en cada ciclo electoral. El fundador de Evercore, Roger Altman, dijo a CNBC el lunes que, como donante de Wall Street, también respaldó a Harris y dijo que espera que su campaña esté “muy bien financiada”.
El profesor Vladimir Rouvinski le dijo a EL COLOMBIANO que las figuras clave como Obama “deben pensar dos veces antes de hacer cualquier movimiento. (...) los republicanos enfilarán sus baterías para criticar las acciones de Harris como vicepresidenta”.
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