“La Virgen no se ha olvidado de mí”: esta es la curiosa razón por la que Francisco eligió ser enterrado en la Basílica Santa María la Mayor
El pontífice argentino había contado que fue la propia Virgen María quien lo inspiró a pedir su tumba en la Basílica Santa María la Mayor, en el centro de Roma.
El vínculo de Francisco con la Basílica Santa María la Mayor fue profundo. Allí acudía incluso desde su época como cardenal y visitó el templo un día después de haber sido elegido papa. En total, Jorge Mario Bergoglio le rindió 126 visitas a la única basílica papal dedicada a la Virgen durante sus doce años de pontificado.
La devoción del papa por el ícono de la Salus Populi Romani —más conocida como Nuestra Señora de las Nieves y resguardada en la basílica—, fue recordada por el cardenal Rolandas Makrickas, quien dio detalles del día cuando el papa eligió este templo como su lugar de sepultura, diferenciándose de la tradición de ser enterrado en la Basílica de San Pedro.
Según el cardenal, fue la propia Virgen María quien “inspiró” al papa a pedir su tumba allí: “La Virgen me ha dicho ‘prepara la tumba’”, le había dicho Francisco a Makrickas en 2022 a través de una llamada, según reportó el sitio oficial del Vaticano.
Fue tras la sugerencia del cardenal que al papa le comenzó a llamar la basílica para ser el lugar de su descanso eterno. “En aquella ocasión le dije, viendo que venía tan a menudo a la Basílica, si no pensaba en establecer también aquí su tumba”, recordó Makrickas. Ese día era el 13 de mayo, día Santísima Virgen de Fátima.
Al principio, el pontífice “dijo que no, recordando que los Papas están enterrados en San Pedro”. Además, Francisco consideraba que a la capilla paulina “los fieles que vienen aquí deben rezar al Señor, venerar a la Virgen, no mirar la tumba de un Papa (sic)”, según recordó el purpurado. Sin embargo, el pontífice finalmente fue atraído por su devoción a la Virgen.
“Estaba contento porque ‘la Virgen no se ha olvidado de mí. Simplemente me dijo’: Busca un lugar para mi tumba porque quiero que me entierren en esta basílica’”, señaló el cardenal.
De las cuatro basílicas papales, esta es la única dedicada a la Virgen y el templo más antiguo dedicado a ella en el Occidente cristiano.
La sepultura, ubicada entre la “Capilla Paulina” y la “Capilla Sforza”, llevará una inscripción simple: “Franciscus”, junto con una réplica de su cruz pectoral. La lápida está hecha de piedra de Liguria, en honor a la tierra de sus antepasados.
Así lo estableció en su testamento: “Deseaba que su tumba fuera humilde y esencial, sencilla como fue su vida, por eso sólo llevará la inscripción de su nombre, Franciscus, y una reproducción de la cruz pectoral que solía llevar, ampliada de tamaño”, dijo Makrickas.
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También se convirtió en el lugar ideal para el pontífice argentino, ya que su tumba se encontrará cerca al altar de San Francisco de Asís, el santo reconocido por su dedicación a los pobres y por el cual Bergoglio eligió su nombre.
“Este lugar también parecía más adecuado por otra razón, porque el altar de San Francisco está al lado. Así, el lugar parecía realmente perfecto”, indicó el cardenal.
En 2023, el papa había revelado que su sitio en Santa María la Mayor ya estaba “preparado”. “Cuando venía, siempre iba allí los domingos por la mañana que estaba en Roma, me quedaba allí un rato. Hay un vínculo muy grande”, había dicho Francisco.
La basílica se encuentra cercana a la estación Termini, donde permanece un “cruce de gentes en incesante movimiento. Una metáfora, en cierto modo, del Pontificado de Bergoglio, siempre «saliendo» al encuentro del prójimo”, describió el Vaticano.
El papa será enterrado en la Santa María La Mayor el sábado 26 de abril tras la misa exequial presidida en el parvis de la basílica vaticana.
Francisco se convierte en el primer pontífice en ser enterrado fuera del Vaticano desde León XIII en 1903. La tumba de Francisco se sumará a la de otros siete papas que también descansan en Santa María la Mayor, siendo Clemente IX el último en ser enterrado allí en 1669.